Irene ya me había contado que cuando las personas salimos al trabajo y la escuela los gatos se ocupan de sus tareas de gato, pero no le había preguntado a dónde iban. Ayer me contó que van a su casita de gatos.
Una casita de gatos se parece a un castillo, explicó mi sobrina, pero los cuartos son muy pequeños, tamaño gato. Cuando ya va a ser hora de que los personas regresen a casa, los felinos también dejan sus casas de gato para ir a pasar la noche en la casa de las personas.
Lo que todavía no me ha dicho Irene es por qué dice que tiene dos gatos. Ella tiene una gatita, Juli, pero cuando me cuenta sobre las labores de los felinos suele referise a sus dos gatos. Le pregunté si el segundo gato era el que tienen sus abuelos y dijo que no, que era su otro gato. Uno que nunca he visto.
A su edad yo tenia un gatito imaginario. Se llamaba Sífur y podía hacer todo lo que yo no podía, como dejar la mesa sin acabar de comer, o quedarse viendo la tele hasta tarde.
16 comentarios:
mi primo de una año tiene un amigo de otro plano q se llama chucho...lo que mas da miedo es q puedes oir al tal chucho correr en la azotea =S.
Nosotros sólo somos gente que se figura cosas. Ustedes sí necesitan a Egon y a Venkman.
los gatos se enamoran en abril y se van de sus casas.
"Ur sayin' it rite, akshully". Algunos se van dos meses, ya los das por "missing in action" y tómala, que vuelven todos flacos y sucios.
Mi Moro se fue un mes y regresó sucio pero bien gordito. Traía un imperdonable aliento a carne cruda. Se fue a cazar al monte, ve tú a saber qué.
Se fue en noviembre del 2004. Regresó en la Navidad, pero sólo porque tenía frío. Si no hubiera helado ese día, seguro que le sigue con la pachanga el muy sinvergüenza.
¿A qué horas platicaste de eso con Irene?
En el carro, rumbo a tu casa. Van varias veces que en el camino para allá platica sobre sus gatos. Dice que me presta un ratito a Juli y cosas así.
¿Cuál gato fue el que una vez dejó los restos de un avechucho en el patio?
Todos los gatos adultos que he tenido lo han hecho alguna vez. Pero Gibson y sus hermanitos menores eran particularmente montoneros. No dejaban restos, pero era porque devoraban hasta la última pluma de la evidencia.
El gato de cortazar se llamaba T. Adorno y veía fantasmas. Quiero un gato de esos.
Pero ese romance terminó mal, si no recuerdo mal Adorno dejó a Julio por irse con los curas :P
Ahora que lo pienso, ese mundo de gatos palaciegos se parece al de "The Cat Returns" (Ghibli).
Yo soy alérgica a los gatos, aún así en un periodo de masoquismo tuve dos... ¿o era uno?
PD: Te me habías perdido del mapa virtual. Me alegra dar contigo de nuevo.
Eit, qué gusto que pases por acá
Así ocurre. El arriba firmante Sr Oportuno también tenía alergía a los gatos y eso no le impidió tener todo un criadero en su casa. Ahora ya nomás le queda una gatita.
El gato de tu infancia me hizo recordar "Inventario" de Martha Cerda, que habla de un gato imaginario. Me tomo la libertad de dejarte el enlace:
http://www.edicionesdelsur.com/cuentojuven_61.htm
(Lástima de la ilustración que acompaña el texto.)
Yo también soy alérgica al pelo de gato. Y me vale.
Gracias por el enlace :)
Se supone que desde hace unos años se hacen gatos hipoalergénicos, pero cuestan horrores. Además, está muy Philip K Dick eso de comprarse un gato alterado, yo quiero uno arrabalero normalito.
Hay un cuento popular rumano según el cual si le cortas la cola y la cabeza a una gata, se convierte en la novia perfecta. No lo he comprobado aún.
Se funciona me avisas.
Publicar un comentario