10/23/2008

drift and echo

Yet sometimes -at home, mostly- Allison was disturbed to notice tiny flaws and snags in the thread of reality, for wich there was no logical explanation. The roses were the wrong color: red not white. The clothesline wasn't where it was supposed to be, but where it was before the storm blew it down five years ago. The switch of a lamp ever so slightly different, or in the wrong place. In family photographs or familiar paintings, mysterious background figures that she'd never noticed before. Frightening reflections in a parlor mirror behind the sweet family scene. A hand waving from an open window.

Why no, her mother or Ida would say when Allison pointed out these things. Don't be ridiculous. It's always been that way.

What way? She didn't know. Sleeping or waking, the world was a slippery game: fluid stage sets, drift and echo, reflected light.

The Little Friend, Donna Tartt

5 comentarios:

Renato dijo...

Spooky...

Clauricaune dijo...

bueno, en una de sus investigaciones de teorías de conjuntos, Paul Cohen concluyó que todo sistema lógico en realidad era indecidible. básicamente, con eso dio a entender que el mundo es un absurdo y que, de acuerdo a las leyes de la lógica, no debería existir.

luego, Kurt Gödel dijo que, dado que este mundo no debería existir per se, entonces debe estar sostenido sobre la base de otro mundo "bien definido".

así que quizás Allison estuviera atrapando flashazos de ese otro mundo, o tal vez sólo está esquizofrénica. o, si aceptamos la posibilidad de que la mente sea un puente entre ambas realidades, quizás no haya diferencia.

Nicolás Díaz dijo...

-Spooky, indeed.

-No hace mucho, Renato y yo hablábamos de la gente que cree haber atrapado "flashazos de ese otro mundo". La lista tiene nombres muy sonados, como Swedenborg, el Strindberg de "Inferno", el Poe de "Eureka" y el Yeats de "Una visión". Cada uno pensó que esa parte de sus obras sería más importante para el mundo que todo lo demás que escribieron. Parece que sólo los lectores que creen atrapar esos mismos flashazos lo consideran así :P

Clauricaune dijo...

no olvides a Edwin Abbott, Lewis Carroll y Mircea Eliade.

y bueno, yo una vez creí ver a un gnomo con barba y gorro rojo debajo de la mesa del comedor de mi casa, pero no creo que eso cuente. :p

como sea, para mí es más como una idea intuitiva que he tratado de justificar racionalmente, leyendo a Platón, Jung, von Franz, Eliade, Culianu, Swedenborg, Boehme, Paracelso, Eckhart y compañía. pero, al final, creo que sólo es una intuición persistente que no me deja creer en otra cosa. y estoy cómodo así, la verdad.

la quibi dijo...

Esas visiones me recordaron las iluminaciones según Joyce y a mi gato Epifanio, quien era muy especial. De cuando en cuando fijaba su mirada en algún sitio cualquiera y luego se revolcaba felizmente hasta el éxtasis. Yo siempre creí que veía algo divino por eso lo llamé Epifanio. Además, casi lo olvido, agregaría todo aquello que puede ser visto con unos lentes 3D, de eso podría hablar ampliamente.