2/05/2016

patari y la música de pakistán

Cuando Spotify y Deezer llegaron a México una de mis primeras búsquedas fue de playlists con bandas mexicanas. Esperaba que por la novedad habría varias listas de 100 canciones o más, de las buenas para perderte en ellas todo un día y encontrar curiosidades. Por el contrario, me encontré que cada usuario mexicano estaba haciendo una lista de su generación y que la década de los noventa estaba sobrerrepresentada.

Por no dejar preparé una lista de canciones, llamada México 101, y la dejé en estos servicios y también en Cubicfm, que entonces permitía hacer listas muy completas. Me gustó el resultado pero claro que es una lista limitada a mi perspectiva. En 2015, descubrí que en otra parte del mundo hay gente haciendo ese tipo de selección y presentación con la música de su país y en una forma admirable. Estoy hablando del sitio y aplicación Patari, de Pakistán.

Los fundadores de Patari, veinteañeros, querían crear un servicio parecido a Hulu para las series pakistaníes, cuando un veterano de los medios les dijo que había más oportunidades en la música. Allá los conciertos son pocos, una minoría de músicos tiene público, hay un exceso de covers y, para rematar, servicios como YouTube padecen un bloqueo gubernamental. Están los populares programas televisivos Coke Studio y Nescafé Basement, que transmiten una fusión de géneros músicales interpretados en vivo, mezclando músicos experimentados con jóvenes. Esos programas tienen buena producción pero también un formato limitado. Muchos sellos locales han desaparecido y EMI controla cerca del 70% de la música grabada en ese territorio.

Patari quiere ser el mayor concentrador de música pakistaní (parece que ya lo son) y hacer sonar esa música por el mundo. Sus menús están en inglés, para los que no entendemos ni una frase en urdu. Y las biografías de los músicos no son un pastiche de Lastfm y Allmusic, son biografías concisas creadas para la ocasión. Tienen listas de canciones preparadas por un equipo de críticos y músicos: las hay por géneros bien conocidos por los pakistaníes (y por el 6% de usuarios que tienen en India), como ghazal gayaki o qawwali, y también por los omnipresentes rock, pop y metal, además de selecciones como "el clásico del día" y "la joya perdida del día".

Otros apartados, que a primera vista parecen ser cosas que se conocen en el resto del mundo, resultan ser altamente idiosincráticos. Hay una antología de "disco" pero, como explican en su blog, esa palabra tiene connotaciones únicas en ese país. Muestran una imagen de un burro pintado de rosa, aclarando que es el primer resultado de Google Images al buscar "pakistani disco". La explicación sigue así: "cuando los pakistaníes usan la palabra disco en este sentido, quieren decir cualquier cosa que escapa a la norma, especialmente en un sentido liberal o subversivo". Luego está la música usada en estadios para apoyar a equipos deportivos profesionales, con la particularidad de ser equipos de cricket. Los mensajes de su mailing list los firma el Patari Support Kitty, que escribe mitad en inglés y mitad en urdu con un tono chabacano. Escribe así salvo cuando se trata de una ocasión triste, como ocurrió el pasado 16 de diciembre, al recordarnos que había pasado un año desde el ataque a la escuela de Peshawar.

El diseño de patari.pk recuerda el que tuvo Grooveshark pero todo está ahí de manera legal, luego de resolver una disputa con EMI. Para completar su proyecto, Patari ha comenzado organizar conciertos y en diciembre sacó el primero de una serie de EPs llamados Aslis. En esa primera entrega todas las canciones son de bandas recientes, que conservarán todos los derechos sobre su obra mientras que Patari paga por la producción.

Mis oídos pasaron los últimos meses de 2015 de vacaciones en Pakistán. Hice una pequeña selección de canciones y aquí les cuento qué contiene. Vital Signs y Nazia & Zoheb fueron estrellas pop de los ochenta. Noori y Strings son los más populares del pop-rock actual. Dos de los indies más recomendados: The Tamashbeens (aptos para el público de Bon Iver) y Khumariyaan (una actualización de músicas tradicionales que ya tocó en el festival South by Southwest). También está ahí el hip-hop de Faris Shafi y Young Stunners. Abida Parveen comenzó su carrera en los setenta y es de las más respetadas en la música tradicional. Gul Panra es una de las voces jóvenes y canta en pashto, el idioma de millones de personas en la región noroeste del país. Para la fiesta, algo de SomeWhatSuper; para espantar vecinos, el metal tremendista de Dusk. Nusrat Fateh Ali Khan y su familia no necesitan presentación.

Y acá está el EP Aslis Vol. 1 y un viejo favorito, The Rizwan-Muazzam Qawwali Group colaborando con Fun-Da-Mental.

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