-¿Usted no cree que las películas sobre impulsos criminales y las series de televisión sobre el crimen tienen una influencia (negativa) permanente en el espectador?
-Yo diría que tienen influencia en las mentes enfermas, pero no a las mentes sanas. Me recuerda cuando hice Psicosis. Un hombre fue arrestado en Los Angeles por matar a tres mujeres y supuestamente mató a la tercera luego de ver Psicosis, así que recibí llamadas de los periódicos, para que hiciera un comentario al respecto. Mi única pregunta fue "¿Qué película vió antes de matar a la segunda?" Probablemente, antes de matar a la primera todo lo que hizo fue tomar un vaso de leche.
En una ocasión un niño se me acercó en la calle, un niño de unos siete años, y dijo "Mr. Hitchcock, en esa escena del asesinato en Psicosis, ¿qué usó como sangre? ¿Sangre de pollo?" Y le dije "no, jarabe de chocolate". Dijo "OK" y siguió su camino. Nótese que la expresión del niño fue "qué usó como sangre?" No se creyó la sangre.
-Díganos, Mr. Hitchcock, ¿cómo imagina el cine del futuro?
-Veo la posibilidad, en el año 3000, que cuando la gente busque entretenimiento, si es que se necesita entretenimiento entonces, irá a un auditorio en penumbra, habrá una hipnosis masiva, y en lugar de identificarse con un actor en la pantalla, ellos podrán ser esa persona, y cuando compren el boleto podrán elegir qué personaje quieren ser. Vivirán la historia, será imbuida en ellos por algún modo de telepatía, sufrirán las agonías, disfrutarán el romance, y al final se encenderán las luces y ahí terminará todo.
Quizá es un deseo Hitchcock para no lidiar con los actores. Disney tiene el mejor método con actores: si no le gustan, los puede borrar.
Aquí un fragmento de esa misma entrevista.