O, mejor dicho, sin publicar uno del que ellos estuvieran enterados, pues a lo largo de esa década hubo varios discos apócrifos que tuvieron una difusión que muchos grupos querrían para sus obras, ya fueran reales o inventadas.
Pearl (1999)
La primera falsa alarma surgió en 1999 en Rusia y se llamó Pearl. Era un álbum completo, con diseño y cuadernillo originales, incluso contaba con el sello de Go! Beat (la disquera de Portishead) en portada.Sí, cantaba una chica. Y sí, sonaba a trip-hop (pero en aquellos días un montón de cosas sonaban a trip-hop, hasta los anuncios mexicanos de licores).
Intrigado, un reportero ruso corrió la voz, hasta que la noticia llegó a Go! Beat y la banda, quienes negaron cualquier relación con ese material.
Alien (2003)
En aquella ocasión el rumor se difundió más que la música, sólo algunos coleccionistas se hicieron con su ejemplar de Pearl. Probablemente alguno de ellos fue quien tuvo la idea de resucitarlo con un nuevo nombre, Alien y para 2003 ya circulaba profusamente con este título en Soulseek.En algún momento estuvo en la colección de más usuarios que los dos álbumes reales del grupo, incluso hubo gente que “descubrió a Portishead” con esa producción.
Como esta vez hubo más oídos atentos pronto se descubrió la autoría de esas canciones: se trataba del disco Empathy, grabado en 1998 por los también británicos Mandalay. Claro que los de Mandalay no sabían del retorcido camino que habían tomado sus temas para encontrar un amplio número de escuchas.
Saturnine (2006)
No era la primera vez que los usuarios de Soulseek caían en la tentación de difundir una falsa novedad. De For The Masses (1998), disco en homenaje a Depeche Mode, al menos dos de las canciones incluidas (“Waiting for the Night” y “Shake the Disease”, en versiones de Rabbit in the Moon y Hooverphonic) podían encontrarse en dicho servicio de p2p acreditadas a Portishead.Cuando parecía que ya a nadie le quedarían ganas de jugar a Pedro y el Lobo, apareció todavía un anuncio más, en 2006, esta vez en YouTube. Se trataba de un breve video que prometía para el verano de ese año la llegada de, una vez más, el nuevo disco de los de Bristol, ahora bautizado Saturnine.
Como la credulidad ya estaba mermada nadie se lo tomó muy en serio.
El verdadero regreso de Portishead ocurrió en un bar
Tan escarmentado estaba el público que cuando Geoff Barrow subió a MySpace algunos bocetos grabados, ahora sí, en una reunión del grupo se dudó que fueran auténticos. Es casi como aquella leyenda urbana según la cual Charles Chaplin quedó en segundo lugar en un concurso de imitadores de Charlot.La verdadera novedad surgió donde menos se la esperaba. El 26 de febrero del año pasado Barrow se presentó como DJ en un bar de su ciudad. Llevaba un rato poniendo cosas de Joy Division y Tom Waits cuando Beth Gibbons y Adrian Utley subieron al escenario para tocar “Wandering Star” (del disco Dummy) y, sorpresa, una nueva composición.
Para diciembre prepararon The Nightmare Before Christmas, una noche especial del festival All Tomorrow’s Parties organizada por ellos, donde tocaron otras cuatro canciones de Third, que han sido bastante populares en YouTube.
El sonido de Silver Apples
Ahora ya se cuenta con un primer video (sobrio, especialmente si recordamos los que les hizo Chris Cunningham en el pasado) para el sencillo “Machine Gun” y una gira en preparación.Faltan unos días para la lluvia de críticas (aquí les dejo los comentarios de Mark Stewart). Entre sus seguidores ha despertado opiniones encontradas: la vieja lucha entre la nostalgia y el deseo de cambios.
A quien escribe estas líneas la que más le ha gustado es We Carry On, canción que, como me había adelantado Berenice Leal, tiene un sonido cercano al de Silver Apples, decanos de la electrónica psicodélica que se presentaron en esa misma Nightmare Before Christmas.
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