3/31/2006
23
Como millones de personas, adoré a The KLF. En secundaria tenía su logo dibujado en mi raqueta de ping-pong, toda una declaración de amor geek. Anoche me asomé a su historia, todos esos detalles que hicieron ruido en el resto del planeta y que aquí descubrimos mucho después. Entre ellas, sus planes para conquistar Billboard y el mundo, las referencias a la tierra de Mu Mu y las supersticiones asociadas al número 23.
Leí lo que se decía sobre "the 23 enigma". La mayoría de las asociaciones me parecieron forzadas. Aún así, el daño ya estaba hecho. Caminé a casa mirando con desconfianza cada Ruta 23 que subía por Washington. Cené viendo El fuego fatuo por TV: la fecha que Alain escribe en el espejo, en la que se quitará la vida, es el 23 de julio. Esperé a que llegara el sueño leyendo The Cement Garden. Cuando Sue le dijo a Jack "23 is the perfect age for a bloke", lo dejé por la paz y cerré los ojos.
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