1/21/2011

kant y los eléctricos

Otro signo de su decadencia intelectual fue la debilidad con que comenzó a argumentar. La electricidad le ofrecía una explicación para todo. Por aquel tiempo se estaba produciendo en Viena, Basilea, Copenhague y otras ciudades distantes una inusitada mortandad de gatos. Como los gatos eran animales especialmente eléctricos, atribuyó naturalmente esa epidemia a la electricidad.

Thomas de Quincey, Los últimos días de Emmanuel Kant.

4 comentarios:

sr. magnánimo dijo...

Y las moscas nacen de los desperdicios en contacto con el aire y los piojos de la caspa del pelo. ¡Siempre me ha parecido así!

Nicolás Díaz dijo...

De hecho Kant sí creía en la generación espontánea.

sr. magnánimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
sr. magnánimo dijo...

¡Jajajajajaja!:P