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10/17/2011

tres de cf en project gutenberg

Slate puso links de Amazon para los cinco libros que menciona Margaret Atwood en esta entrevista. Pero tres de ellos están en Project Gutenberg:

The Coming Race, by Edward Bulwer-Lytton.

The Purple Cloud, by M.P. Shiel.

A Crystal Age, by W.H. Hudson.

10/14/2011

para aquellos que aman esta clase de cosas

Dos fragmentos de Zuleika Dobson (Max Beerbohm, 1911).

Clío, podía, por lo menos, abstenerse de leer las obras que, por ficción legal, se suponía que inspiraba. Una o dos veces por siglo, pasaba los ojos por tal o cual libro de historia, para volver a dejarlo con un encogimiento de hombros. Le gustaban bastante algunas crónicas de la Edad Media. Pero un día, cuando Palas le preguntó qué pensaba de la Decadencia y caída del Imperio Romano, su única respuesta fue: "ostis toia echei en edone echei en edone toia" (Para aquellos que aman esta clase de cosas, ésta es la clase de cosas que aman).


Para nosotros, a los que tan pronto "el tiempo empaña el resplandor de la juventud", es algo extraño, y hasta ridículo, pensar que Zeus, después de tantos años, siga todavía sujeto a sus pasiones. Y nos parece de todos modos lamentable que todavía no haya conseguido la suficiente seguridad en sí mismo para presentarse en su propia persona a la dama de su elección, y todavía se tome el trabajo de transformarse en el objeto que cree más conveniente para agradarle. Desde el Olimpo, voló de pronto hacia Clío, con la apariencia de la Invasión de Crimea, de Kingslake (4 vols., grande en octavo, media piel).


De hecho The Invasion of the Crimea apareció en ocho volúmenes, pero la imagen sigue siendo magnífica. Imaginen esto volando desde el Olimpo para ir a ligar:

"Hola, nena. Deja esas ediciones en rústica y descubre lo bueno. ¡Grrr!"

8/29/2011

echar sapos y culebras

De "Los filósofos podan el árbol del conocimiento", Robert Darnton. Conferencia presentada en 1981, aparece en La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa (1984).

Clasificar, por consiguiente, es ejercer el poder. Un individuo relegado al trivium y que no se sitúa en el quadrivium, o en las ciencias "blandas" y no en las "estrictas", puede malograrse. Un libro mal colocado en un librero puede desaparecer para siempre. un enemigo definido como infrahumano puede ser aniquilado. Toda actividad humana se realiza dentro de fronteras determinadas por esquemas de clasificación, elaborados o no explícitamente, como los catálogos de las bibliotecas, los diagramas de organización, y los departamentos universitarios. Toda la vida animal encaja dentro de la rejilla de una ontología inconsciente. Los monstruos como el "hombre elefante" y el "muchacho lobo" aterrorizan y fascinan porque violan nuestras fronteras conceptuales, y ciertas criaturas nos hacen hormiguear la piel porque se deslizan entre categorías intermedias: los reptiles "viscosos" que nadan en el mar y se arrastran en la tierra, los roedores "asquerosos" que viven en las casas, pero que no son animales domésticos. Insultamos a alguien llamándolo rata y no ardilla. "Ardilla" puede ser un término afectuoso, como Helmer llama a Nora en Casa de muñecas. Sin embargo, las ardillas son animales roedores, tan peligrosos y portadores de enfermedades como las ratas. Parecen menos amenazadores porque pertenecen sin ambigüedad al campo. Son los animales intermedios, los que no son peces ni aves, los que tienen poderes especiales, y por ello un valor ritual: como el casuario en los cultos secretos de Nueva Guinea y los gatos en los brebajes de las brujas en Occidente. El pelo, la raspadura de uñas y las heces también se usan en las pociones mágicas porque representan las ambiguas zonas fronterizas del cuerpo, donde el organismo se derrama sobre el mundo material circundante. Todas las fronteras son peligrosas. Si quedan desprotegidas, pueden ser violadas, nuestras categorías pueden destruirse y nuestro mundo disolverse en el caos.

8/28/2011

el juego y la guerra

De Meridiano de sangre, Cormac McCarthy:

El juez sonrió. Los hombres nacen para jugar. Para nada más. Cualquier niño sabe que el juego es más noble que el trabajo. Y sabe que el incentivo de un juego no es intrínseco al juego en sí sino que radica en el valor del envite. Los juegos de azar carecen de significado si no media una apuesta. Los deportes ponen en juego la destreza y la fortaleza de los adversarios y la humillación de la derrota y el orgullo de la victoria son en sí mismos apuesta suficiente porque son inherentes al mérito de los protagonistas y los determinan. Pero ya sea de azar o de excelencia, todo juego aspira a la categoría de guerra, pues en ésta el envite lo devora todo, juego y jugadores.


Para Huizinga la teoría de la guerra total desvaneció la función cultural de la guerra y los últimos vestigios lúdicos de ésta. De forma paralela, el juego como negocio negó el juego como actividad sin fin en sí misma, acto gratuito pero formador, prefigurador de cultura. Durante el resto del siglo XX, que ya no conoció Huizinga, la guerra total no acabó con la especie. Ella y el juego-negocio conservaron la relación que la guerra y el juego primarios tenían con la formación de cultura.

El juez Holden cabalga con una banda de filibusteros. Cobra su parte de las ganancias, pero parece más interesado en continuar embistiendo poblados. En sus palabras, la guerra no es una especie del género juego, sino que el juego aspira a la categoría de guerra y la guerra a la disolución, la aniquilación gratuita. Es un híbrido, la combinación guerra total-juego primario. Me acordé de él, de ese párrafo en particular, al leer esta línea de Ed Vulliamy : The thing that really makes Mexico's war a different war, and of our time, is that it is about, in the end, nothing.

8/16/2011

había un tiempo

Había un tiempo (y era muy bueno) en que los lechones eran puercos, los perros comían cal y los monos mascaban tabaco, las casas estaban techadas de panqués, las calles pavimentadas con budines de ciruelas, los puercos asados corrían de arriba abajo en las calles con cuchillos y tenedores encajados en sus lomos, y gritaban "¡Ven y cómeme!" Aquella era una buena época para los viajeros.

Briggs, Dictionary of British Folk-Tales.

8/10/2011

estallaríamos

Este cuerpo nuestro, disfrazado de moléculas agitadas y triviales, se revela todo el tiempo contra esta farsa atroz del durar. Quieren ir a perderse, nuestras moléculas, ¡ricuras!, lo más rápido posible en el universo. Sufren por ser sólo "nosotros", cornudos del infinito. Estallaríamos, si tuviéramos valor; no hacemos sino flaquear día tras día. Nuestra tortura querida está encerrada ahí, atómica, en nuestra propia piel, con nuestro orgullo.
Louis-Ferdinand Céline, Viaje al fin de la noche.

cfr. El origen del Doctor Manhattan.


5/05/2011

el imperio nunca terminó

Fragmento de Johan Huizinga, Homo Ludens (1938).

Un estado no es nunca una institución puramente utilitaria... Realmente, en la concreción de potencia que denominamos estado se ha encarnado un impulso cultural que se debe a la cooperación de fuerzas del origen más diverso. Posteriormente esta criatura, el estado, busca un fundamento de su existencia, ya sea en la magnificencia de un linaje o en la excelencia de un pueblo. En la forma como expresa su principio delata el estado, en formas diferentes, su naturaleza fantástica hasta los extremos de una conducta absurda y suicida. El Imperio Romano comporta todos los rasgos de esta naturaleza en el fondo irracional que se reviste con pretensiones de derecho sacro. Su estructura social y económica era estéril y deleznable. Todo el sistema de aprovisionamientos, de administración pública y de educación se concentraba en las ciudades, en favor de una pequeña minoría que se erguía sobre los sin derecho. La unidad urbana constituye de tal modo en la Antigüedad el núcleo conceptual de la vida social y cultural, que constantemente se fundaban ciudades y ciudades hasta las orillas del desierto, sin preguntarse si podían desenvolverse como órganos naturales de una vida sana del pueblo. Si contemplamos los elocuentes restos de esta grandiosa construcción urbana, no podemos evitar la interrogación de si la función de estas ciudades, como centros culturales, ha guardado nunca proporción con sus excesivas pretensiones. Si juzgamos por las conquistas culturales de la baja latinidad, las ciudades, por muy excelente que fuera su situación y el valor de su arquitectura, no pudieron conservar mucha cosa viva de lo mejor de la cultura antigua. Templos para un culto que se había anquilosado en sus formas tradicionales y se había llenado de superstición; mercados y basílicas para una administración pública y una justicia que, dada la corrompida estructura político económica de la ciudad, tenían que degenerar gradualmente en la maraña de un sistema de explotación y coacción públicas; circos y teatros dispuestos para juegos sangrientos y bárbaros y para unas representaciones ridículas; baños para un cuidado muelle del cuerpo; todo esto difícilmente compone una cultura real y verdadera. Casi todo sirve a la exhibición ostentosa, a las diversiones y a una fama vanidosa. El Imperio Romano era un cuerpo desentrañado.

3/29/2011

ursula le guin y el copyright

Ursula Le Guin siempre ha sido difícil cuando se trata de reproducir o adaptar su trabajo. Hayao Miyazaki intentó en los ochenta hacer una versión animada de sus libros de Terramar, pero nunca consiguió el permiso de Le Guin, quien no estaba familiarizada con la obra de Miyazaki ni con la animación no-americana.

El director japonés tenía mala suerte de joven, tampoco lo dejaron hacer Pippi Longstocking. En 2006 Terramar terminó haciéndola el hijo de Miyazaki, en una versión que no le gustó a Hayao, ni a Le Guin (a mí tampoco).


Las críticas a Boing Boing y Google Books

En 2007 criticó a Cory Doctorow por incluír en BoingBoing un texto suyo sin su permiso. En una respuesta atípica en él, Doctorow pidió disculpas y quitó el texto. Cualquiera que de joven leyó los libros de Terramar puede poner en pausa su crítica al Copyright por no molestar a Le Guin.

En los últimos años su pleito ha sido con Google Books. Esta semana publicó un post más al respecto. Su crítica original era que el Gremio de Autores de su país llegó a un acuerdo con Google para poner los libros en línea sin consultar a los escritores. Así que dejó el Gremio y siguió escribiendo sobre el tema.

En el post más reciente dice que no está de acuerdo con las actuales leyes de Copyright, que tienen una duración exagerada, hecha a la medida de las corporaciones y no de la vida de los autores.

No tiene problema con que sus libros descatalogados estén en Google Books, siempre que Google pida permiso. Los comentarios que le dejaron están buenos, en lugar de atacar su postura (que puede sonar arcaica a los lectores de las últimas generaciones), explican aspectos legales del Copyright: por qué no respetarlo no se puede clasificar como robo, y por qué un cambio en esas leyes tiene que ser mundial para que funcione.

Al margen de sus broncas, el texto por el que tuvieron problemas ella y Doctorow es muy divertido, es una defensa de la literatura "de género" frente a la literatura, er, "literaria".


Diana Wynn Jones (1934-2011)

A propósito de Miyazaki y las escritoras de fantasía, el 26 de marzo murió Diana Wynn Jones, la autora de la novela Howl's Moving Castle. En The Guardian pueden leer el obituario que escribió Christopher Priest. Y aquí pueden ver las opiniones de Diana Wynn Jones sobre la película Howl's Moving Castle.

3/15/2011

nnedi okorafor

Este mes está apareciendo frecuentemente el nombre de Nnedi Okorafor. Salieron dos historias suyas en revistas online: The Book of Phoenix en Clarkesworld y Spider the Artist en Lightspeed. Focus Features International planea filmar su novela Who Fears Death, que sería dirigida por Wanuri Kahiu (la misma de Pumzi, corto keniano de Ciencia Ficción).

édouard levé

Me voy enterando de que hay una edición en español de Suicidio, el libro de Édouard Levé. Lo publicó 451 Editores. Un fragmento:

Un sábado del mes de agosto sales de tu casa vestido para jugar al tenis y acompañado por tu mujer. En medio del jardín le haces saber que se te ha olvidado la raqueta en casa. Vuelves a por ella pero, en vez de encaminarte hacia el armario de la entrada donde sueles guardarla, bajas al sótano. Tu mujer no lo ve, se ha quedado fuera, hace buen tiempo, disfruta del sol. Unos instantes después oye la descarga de un arma de fuego. Corre hacia el interior de la casa, grita tu nombre, se da cuenta de que la puerta de la escalera que da al sótano está abierta, la baja y te encuentra allí. Te has pegado un tiro en la cabeza con la escopeta que habías preparado cuidadosamente. Sobre la mesa has dejado un tebeo abierto por una página doble. Con la emoción tu mujer se apoya contra la mesa, el libro bascula y se cierra antes de que comprenda que se trataba de tu último mensaje.

2/12/2011

la enciclopedia de los muertos

En "La enciclopedia de los muertos (toda una vida)", cuento de Danilo Kiš, a una mujer le es permitido visitar a altas horas de la noche una biblioteca donde se resguarda dicha enciclopedia. Ésta registra todas las vidas que no aparecen en las demás enciclopedias, las vidas comunes.

La mujer decide buscar la biografía de su padre, recientemente fallecido. Para descubrir lo que ella descubrió sobre su padre deberán buscar el libro Enciclopedia de los muertos, que incluye éste y otros cuentos. No hay libros imprescindibles, pero si te gustan los cuentos de Borges este libro de Danilo Kiš es imprescindible para ti.

En el post scriptum del libro, Kiš cita un artículo que leyó después de publicado el cuento, sobre un archivo similar a su enciclopedia de los muertos, el de la sociedad genealógica de Utah.

En ese archivo no están escritas todas las vidas, labor monumental que sólo podría ocurrir en la enciclopedia de Kiš o en la Biblioteca de Babel narrada por Borges. Pero aspira a tener la genealogía de toda la humanidad, registrada y conservada pacientemente por devotos de la fe mormona. Y ocupa un espacio magnífico: son salas talladas en el interior de una montaña, como si se tratara de una ciudad fantástica de Dunsany o Lovecraft.

La ubicación de este archivo me sorprende, pero no me extraña tanto que alguien se haya preocupado por hacerlo. La biblioteca de lo demás, lo que no está en las enciclopedias normales, debe ser una idea que ha conocido muchas variantes, en la literatura sobre todo. Sin ir tan lejos, es lo que hacemos voluntariamente ahora, dejando nuestros datos y diarios en internet. Además recuerdo dos historias, provenientes de la cultura pop ambas.

Hace algunos años aquí escribí sobre la biblioteca de Lucien, el personaje de Neil Gaiman, donde están los libros soñados y planeados pero nunca escritos. Los que fueron parte de la vida de alguien pero jamás entraron en el mundo.

Cuando era estudiante de secundaria leí una antología titulada Los mejores relatos de fantasía: se vende magia, preparada por Avram Davidson (título original Magic for Sale, en español la publicó Roca). En uno de esos cuentos un hombre conduce de madrugada y encuentra abierto un local lleno de libros y gente hojeando esos libros en silencio. Descubre que en alguna parte de esos libros está escrito el mejor momento de la vida de cada uno. Y decide buscar el suyo, para averiguar si es un hecho pasado.

No recuerdo los nombres, del autor y de ese cuento. Y hace mucho que no tengo ese libro. Si conoces esos nombres, o si conoces historias similares, agradecería que me lo contaras.

1/21/2011

kant y los eléctricos

Otro signo de su decadencia intelectual fue la debilidad con que comenzó a argumentar. La electricidad le ofrecía una explicación para todo. Por aquel tiempo se estaba produciendo en Viena, Basilea, Copenhague y otras ciudades distantes una inusitada mortandad de gatos. Como los gatos eran animales especialmente eléctricos, atribuyó naturalmente esa epidemia a la electricidad.

Thomas de Quincey, Los últimos días de Emmanuel Kant.

12/15/2010

el maestro y margarita, animación

El maestro y Margarita (la obra más conocida de Mijaíl Bulgakov) ha sido adaptada al cine y la televisión en varias ocasiones. Una de las adaptaciones que encontró más público fue la miniserie dirigida por Vladimir Bortko en 2005. Otra, una película de 1994 dirigida por Yuri Kara con música de Alfred Schnittke, se quedó enlatada: circula en internet desde hace tiempo y será lanzada oficialmente en 2011.

La novedad ahora es un largometraje de animación planeado por el estudio D3 Media Ukraine para el 2012. No he encontrado mucha información sobre él, sólo sé que no hay que confundirlo con la obra en proceso de Terentij Oslyabya, también animada.

Aquí está un avance sin subtítulos. Pueden ver a Poncio Pilatos, a Jesús y, claro, al gato Popota poniendo patas arriba el Moscú de los años treinta.

9/28/2010

entre topos

Fragmento de Boris Vian, La hierba roja (1950).

Wolf se volvió despacio para cambiar de posición. No quería perder ni por un segundo el contacto con la hierba. Al buscar donde apoyarse, su mano derecha dio con el pelaje de un pequeño animal inmóvil. Abrió los ojos bien abiertos, intentando descubrirlo en la oscuridad.

—Tengo un animalito suave a mi lado —dijo.

—¡Gracias...! —repuso Folavril.

Se rió en silencio.

—No eres tú —dijo Wolf— me habría dado cuenta. Es un topo... o un bebé topo. No se mueve pero está vivo... mira, escucha lo que hace cuando lo acaricio.

El bebé topo se puso a ronronear. Sus ojillos rojos brillaban como zafiros blancos. Wolf se sentó y lo depositó sobre el pecho de Folavril, allí donde empezaba su vestido, justo entre los senos.

—Es suave —dijo Folavril.

Se rió.

—Se está bien.

Wolf se dejó caer de nuevo sobre la hierba. Se había acostumbrado a la oscuridad y empezaba a ver. Frente a él, a pocos centímetros, reposaba el brazo de Folavril, liso y claro. Adelantó la cabeza y sus labios rozaron el hueco sombreado del codo.

—Folle... eres hermosa.

—No sé... —murmuró ella— se está bien. ¿Y si nos quedáramos a dormir aquí?

—Podríamos —dijo Wolf. —Lo estaba pensando hace un momento.

Su mejilla se recostó en el hombro de Folavril, un poco anguloso aún de tanta juventud.

—Nos despertaremos cubiertos de topos —añadió ella.

9/24/2010

ciertas músicas electrónicas

Fragmento de Dino Buzzati, El gran retrato (1960).

Y, sin embargo, aún no sabemos cómo, llegó una voz. Usted, Elisa, la ha oído. No es el sonido inevitable de miles y miles de mecanismos en movimiento. Es algo propio, una vibración autónoma que nace al mismo tiempo y con igual intensidad de varios compartimentos: ora aquí ora allá...

Elisa, ¿tiene presentes ciertas músicas electrónicas en las que la voz humana, las palabras, se transforman y ya no se las capta pero permanece la expresión e incluso resulta acentuada al máximo? Los vocablos, las frases no existen y, sin embargo, la música lo dice todo igualmente. No es la expresión vaga y polivalente de la música clásica, sino una expresión extraordinariamente precisa, más exacta aún, en cierto sentido, que una expresión articulada normal.

9/14/2010

¡yo quiero hablar de hitchcock!

Slavoj Žižek en la conferencia ¿Qué significa ser revolucionario hoy en día?

Mi experiencia, de luchas reales. Tengo amigas en Sarajevo que fueron heridas, violadas y sobrevivieron. Fue la Edad de Oro de las bromas crueles y brutales. Hablé con mujeres que fueron violadas y dijeron "la única manera de sobrevivir no es decir 'oh, ahora soy una víctima', sino convertir ese predicamento en un chiste sucio". Esto es vida real, no estoy mintiendo, esto no es un asunto intelectual. Durante la guerra en Yugoslavia fui a California, a dar una conferencia sobre Hitchcock, en el 92, y alguien me atacó. "¿Cómo te atreves a hablar de cosas triviales como Alfred Hitchcock cuando tu país está en llamas?" Exploté. ¿Así que él puede (hablar de Hitchcock) y yo no puedo? ¿Como soy de Yugoslavia sólo se me permite hablar de mi sufrimiento? Cambiemos los papeles. ¡Yo quiero hablar de Hitchcock, habla tú de mi sufrimiento!


Zoran Živković, autor de historias fantásticas, acerca de su búsqueda de una editorial. Hay un libro suyo en Minotauro, Historias imposibles, yo no lo he leído todavía.

A un editor sí le gustó mi novela. Pero concluyó que, aunque fuera buena, era de momento invendible. (Fue la primera vez en mi vida que escuché ese término usado en lo que yo creía un contexto predominantemente literario). Aun así recibí una segunda oferta de él. Escribir una novela de cien mil palabras sobre la guerra civil en Bosnia, en tres meses, de preferencia. No debía yo reprimir mi vívida imaginación cuando se tratara de atrocidades, violación en masa, campos de concentración y otras linduras parecidas que eran admiradas por la mayoría del público. Una novela así no sería sólo vendible, sino que probablemente entraría a las listas de best-sellers. El caballero se decepcionó al escuchar que no me interesaba ser un escritor por encargo, sin importar cuánto pensara pagarme.

9/09/2010

un dios doméstico

Y cuando realmente murió me negué -siendo la pequeña pagana necia y bronceada que era- a dirigir oraciones por ella al Cielo: en lugar de eso, en su funeral, silenciosamente rogué a Peter, pequeño e inquieto dios de nuestra religión doméstica, que la acompañara en su camino para que ella no temiera. Incluso entonces, siendo una niña, me pareció curioso estar de pie con la cabeza agachada en el funeral de mi bisabuela rezándole al personaje de un libro, y no fue hasta después que percibí cierta rectitud instintiva en esto, porque Peter no es un personaje literario en el sentido habitual, es algo mucho más antiguo, un dios por derecho propio. Resulta significativo que Garfio -quien teme y odia a Peter- le llame por su verdadero nombre: Pan.

Donna Tartt, "On Barrie and Stevenson". Fairy Tale Review, The Blue Issue, p. 66.

7/21/2010

readability

Lo que hace Readability por la lectura en una pantalla es lo que hubiéramos querido hacer por la lectura en cualquier soporte. Y lo que quisiera hacerle al mundo fuera de la pantalla.

Tienes un texto con el tamaño, el diseño y la publicidad que permitió su autor. Haces click en el botón de Readability en la barra de herramientas del navegador y se convierte en una página blanca con letras de buen tamaño. Lo uso en Chrome, donde está disponible como extensión (Readability Redux es hasta hoy la que tiene más opciones) pero puede descargarse y añadirse a otros navegadores.

Pueden verlo como una herramienta a favor de la atención y la lectura detenida, ahora que el libro The Shallows ha reavivado el tema. Para mí es como el arma voladora que usa Kick-Ass al final de la película contra un antiguo enemigo: el diseño y la publicidad que yo no pedí en un texto que sí quiero leer.

Lo había sufrido en las revistas impresas desde que compré mi primer revista. El diseño que fastidia la lectura del mejor texto, el diseño que presenta lindo cualquier bodrio o simple mentira. Ahora quisiera el botón de Readability flotando frente a mi, para oprimirlo frente a cualquier cartel, anuncio panorámico o fachada. Frente a ciudades enteras.

7/08/2010

juan hernández luna (1962-2010)

"Violenta ciudad bajo el agua" podría ser la descripción de mi ciudad en este momento. Es el título de un cuento de Juan Hernández Luna, incluído en El hombre en las dos puertas, homenaje mexicano a Philip K. Dick. En él aparecen también cuentos de José Luis Zárate, Gerardo Porcayo, Bef, Alberto Chimal y Gerardo Sifuentes, nombres habituales de la ciencia ficción, fantasía y novela negra mexicanas.

En otros países, donde cuentan con más popularidad, esos géneros se leen, comentan y premian por separado, cada uno cuenta con sus espacios. En México iban de la mano para que tuvieran presencia. Los autores se conocen, son amigos.

Yo que nunca he pisado una convención internacional de ciencia ficción, lo más cercano a eso que he conocido eran las Jornadas de detectives y astronautas en la FIL de Monterrey. Zárate, Porcayo y Hernández Luna en una misma mesa, haciendo bromas para un público que compartía sus lecturas. Un ambiente muy distinto al de las demás presentaciones de la FIL.

Juan Hernández Luna hacía novela negra con denominación de origen. Naufragio toma su nombre de la canción de Agustín Lara que interpreta la Sonora Santanera. Uno de los personajes es un trasunto de Nacho Tréllez. En Tijuana Dream hizo de sus amigos Zárate y Porcayo el Dúo Económico, detectives de ocasión, acompañados por una periodista del mundo real, la joven Carmen Aristegui.

Como comentó en varias conferencias, le daban flojera las descripciones y los monólogos retorcidos. Sus novelas eran de acciones y decisiones. Breves y rápidas. Paco Ignacio Taibo II lo llamó "el más duro, el mejor, el relevo en la novela negra mexicana".

Obtuvo dos veces el premio Hammett en la Semana Negra de Gijón, por Tabaco para el puma (1997) y Cadáver de ciudad (2007). En 2005 impulsó un programa de fomento a la lectura entre policías de Ciudad Neza.

Nunca supe por qué su novela Yodo se llama así, no hay ninguna referencia al yodo en esas páginas. Tampoco podré pregúntarselo en una de sus presentaciones. Hoy murió a los 47 años, de un paro respiratorio.

Mi amiga Susana Ruiz me comentó hace años algo dicho por Juan Hernández Luna. "La literatura no te va a proteger del frío, pero puede protegerte de otro tipo de frío". Pero nada protege del último frío.

6/25/2010

pasmaria, tus hurones vuelan

El hocico les sirve para husmear, para sostener los bigotes, para comer y para demostrar que son benévolos y simpáticos. También tienen una cola peluda que les sirve para alimentar el orgullo. Justificado por otra parte, porque ¿qué sería de un hurón sin el orgullo de ser un hurón? Su característica congénita es la prudencia pero con el tiempo van adquiriendo otra que es la sabiduría. Para ellos todo el mundo es rojo porque tienen los ojos de ese color, que es el más adecuado para los hurones. Les interesan muchísimo la ingeniería y la música. Tienen ciertos dones adivinatorios y les gustaría volar pero hasta ahora no han hecho el intento porque la prudencia se los impide.

Angélica Gorodischer, "El fin de una dinastía o Historia natural de los hurones".


Como la demás fauna de Pasmaria, los hurones tienden a elevarse en los aires. Basta con ver aquí. Y aquí.