Caterina Barbieri
La música contemporánea se tomó mucho tiempo para ver al sintetizador modular como una tradición y formato a explotar, y ya no a rescatar, descubrir, mostrar en el museo como el futuro que no fue, citar como rareza simpática o como vicio de ociosos. Que alguien pudiera estudiar música y un día acercarse al modular igual que si fuera una Fender o un Steinway. Eso fue lo que hizo Caterina Barbieri. Barbieri estudió guitarra clásica en el Conservatorio de Boloña y en 2013 tuvo su primer contacto con un Buchla 200. Aplicó al sintetizador modular lo que tenía aprendido sobre minimalismo y música generativa y para 2014 ya había publicado el caset Vertical , al que seguirían los tres álbumes que la han hecho invitada obligada de cualquier estación o evento que pretenda saber qué suena hoy. Los primeros entrevistadores que la buscaron le soltaban preguntas sobre el equipo y la experimentación. Ella se quedaba con la cara que te hubiera puesto Paco de Lucía si le hubieran preguntado "¿