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7/23/2018

es necesario, excepto cuando no lo es

No hay un modo fijo de contar historias, pero encuentro menos satisfacción en una historia que no respeta las reglas de su propio mundo.

Aliens y Avatar

Una de sus formas más sencillas: modificar la resistencia de materiales y que esto afecte el desarrollo de la historia, como en las películas de James Cameron.

En Aliens, la resina con que los xenomorfos atrapan a los humanos es irrompible hasta que Ripley rescata a Newt. En Avatar los trajes AMP tienen escotillas inmunes a las armas de los Na'vi, hasta que la historia requiere que una de esas escotillas sea vulnerable.

The Killing of a Sacred Deer

En formas más complejas puede tratarse de un proceso que no tiene sentido en nuestro mundo pero es fundamental en el de la historia, hasta que la historia decide ignorarlo.

En The Killing of a Sacred Deer, Steven se decide a hacer el sacrificio que liberaría a su familia cuando su hijo ya está en fase terminal, algo que dentro de las reglas de ese mundo parece más un homicidio por compasión que el sacrificio solicitado. Hay un elemento de azar para justificar la acción, pero parece que ésta se realiza fuera del tiempo acordado.

Dragon Pilot: Hisone to Masotan

En Hisone to Masotan también se requiere un sacrificio, esta vez para que una criatura no destruya Japón. Al final se opta por una solución más técnica que mística, que es plausible dentro de las reglas de ese mundo, pero convierte los once episodios y medio anteriores en un gran red herring, y en ese caso ¿qué historia se estaba contando?

Al llegar la solución de un modo ajeno a la trama principal, los afanes de los personajes resultan tan inútiles como los de los héroes trágicos. Pero, al no subrayar en sus finales la inutilidad de los procesos vistos hasta ese momento, más que un sentido trágico sólo tengo la impresión de que la historia más interesante estaba en otro lado.

5/11/2017

sobre "story of your life"

Los extraterrestres de Story of Your Life tienen una conciencia simultánea y una escritura que conviene a ésta. Los que nos han advertido sobre cómo el lenguaje falla para referirse al mundo se arrancarían un brazo por acceder a esa escritura.

Bergson lamentaba que el lenguaje estaba hecho para hablar del espacio y para llamar a la acción y por eso vemos para actuar en lugar de ver para ver. Se escapa en parte a esos modos mediante la intuición. Se escaparía completamente con esa escritura de los heptápodos extraterrestres.

Para esta conciencia toda la vida propia será el nuevo presente, y el único futuro pensable será el de otra generación. ¿Qué ocurriría luego del final de Story of Your Life?

Cuando esa escritura se normalice sería enseñada en la infancia. La infancia como tal desaparecería, pues el todo por venir se integraría a la conciencia a temprana edad y con eso llegaría el imperativo de reducir el sufrimiento de los que vengan después. Cada generación querría el bien de la siguiente con la misma naturalidad con que hoy compramos un paraguas porque está por llegar la temporada de lluvias.
The heptapods are neither free nor bound as we understand those concepts; they don't act according to their will, nor are they helpless automatons. What distinguishes the heptapods' mode of awareness is not just that their actions coincide with history's events; it is also that their motives coincide with history's purposes. They act to create the future, to enact chronology.
Freedom isn't an illusion; it's perfectly real in the context of sequential consciousness. Within the context of simultaneous consciousness, freedom is not meaningful, but neither is coercion; it's simply a different context, no more or less valid than the other... knowledge of the future was incompatible with free will. What made it possible for me to exercise freedom of choice also made it impossible for me to know the future. Conversely, now that I know the future, I would never act contrary to that future, including telling others what I know: those who know the future don't talk about it. Those who've read the Book of Ages never admit to it.

5/25/2015

las vacaciones de gojira

Viendo Godzilla (2014) pienso que podría verla decenas de veces, que me encanta, y también que a algunos personajes les sobra el nombre, o les sobran líneas, o su pasado, o que los personajes sobran del todo. Que quizá la humanidad entera está de sobra en la película.

Podrían ahorrarse el prólogo. De todos modos lo que pasó hace quince años lo cuentan tres veces. Primero lo ves. Luego lo discuten el señor Brody y su hijo. Luego se lo grita el señor Brody a la gente que lo quiere encerrar. Con lo pronto que muere el señor Brody y lo poco que sabemos de su hijo, bien podrían haber sido un solo personaje, promediando la edad de los dos actores. 

Como quitamos el prólogo ya no sale Juliette Binoche. Y lo que dicen y hacen Ken Watanabe y Sally Hawkins es intercambiable y fusionable. También hagamos que esos dos sean un solo personaje. Como el fleco de Hawkins es genial, no haremos promedio de Watanabe y Hawkins, se queda Hawkins. Y su fleco.

El soldado ya tiene un niño para salvar, el que se encuentra en el tren, y no tiene mucho qué decirle a su esposa. Así que el soldado ya no tiene hijo ni esposa. O quizá sí pero no vienen al caso así que no se ven. 

Lo mejor que hacen los soldados es tirarse de un avión mientras suena Ligeti. Tirarse de un avión mientras suena Ligeti es mejor que cualquier otra cosa que hagas con tu vida. Fuera de eso todo les sale mal a los soldados y luego tienen que deshacerlo. Así que sólo dejaremos soldados anónimos que se tiran de un avión y suena eso. 

O de plano quitarlos a todos. Despierta Godzilla y despiertan los MUTO y se van a San Francisco. Se la pasan en la playa, chupando radiación. De repente llega un humano a molestar (es Sally Hawkins, y su fleco) y lo espantan con un periódico. Dirige Lucrecia Martel. 

2/25/2014

revistas galaxy, omni y starlog

El limbo legal en el que quedaron varias revistas de ciencia ficción permitió que los viejos números de OMNI y Galaxy puedan leerse en Internet Archive, y también el regreso de OMNI como blog (pueden leer la entrevista a la editora Claire L. Evans en El Baile Moderno). Ahora, gracias a un post de Dangerous Minds, sabemos que también la revista Starlog está disponible en Internet Archive.

2/17/2014

autómatas de ayer y hoy

1. Documental de media hora sobre The Museum of Automata. Este museo existió en York (Inglaterra) hasta 1996.

2. Warp Records prepara el primer álbum de Squarepusher con la banda robot Z-Machines: 78 dedos sobre la guitarra y 22 brazos en la batería.

10/02/2013

alfred bester: el hombre demolido

El hombre demolidoEl hombre demolido by Alfred Bester
My rating: 3 of 5 stars

Una temprana cruza de ciencia ficción y novela negra. El crimen se comete en las primeras páginas y el lector sabe quién lo hizo. A partir de ahí un magnate fraudulento y un detective ésper (telépata), que es miembro de una hermandad que ha mantenido a la humanidad libre de crímenes por setenta años, se persiguen en la Nueva York del futuro.

Los hombres se pusieron de pie. Instintivamente se tomaron las manos como en un último saludo de despedida.
—Pierdo en usted a un gran compañero —dijo Reich.
—Y usted pierde a un gran hombre en usted —dijo Powell.
—¿Enemigos?
—Enemigos.

Visto a esta distancia, parecen Pacino y De Niro en la película Heat. A propósito de películas, con todo lo que cambian en las adaptaciones fílmicas a Philip K. Dick me parece que Hollywood se sentiría más cómodo adaptando El hombre demolido: es Minority Report con tipos duros, bajos mundos, diálogos perdonavidas y episodios cómicos.

Esta novela ha envejecido bien. Su mundo del futuro no es un derivado de la Guerra Fría ni una proyección de la historia antigua. Es un futuro híper-capitalista controlado por empresas enormes. Como haría Gibson treinta años después, Bester diluye las funciones del estado nación, este mundo lo controlan empresas y gremios (el inspector Powell usa a la policía como herramienta, su devoción está con el gremio ésper). Advertencia: el final lleva trampa y desmerece el resto de la novela.

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9/12/2013

gabriel trujillo muñoz: el futuro en llamas

El futuro en llamas: Cuentos clásicos de la ciencia ficción mexicanaEl futuro en llamas: Cuentos clásicos de la ciencia ficción mexicana by Gabriel Trujillo Muñoz
My rating: 4 of 5 stars

A fines de los noventa e inicios de los 2000 la editorial Vid tuvo algunas incursiones en la ciencia ficción y fantasía. Publicaron La ruta del hielo y la sal, Pilotos infernales y esta antología de la CF mexicana que va del franciscano yucateco Manuel Antonio de Rivas (1773) a los premios Puebla. En Monterrey estos libros se conseguían en el local de Vid en el metro Cuauhtémoc y creo que en ningún sitio más.

Desde la contraportada se reconoce que esto es lo mismo un rescate que la invención de una tradición: tomando la definición de CF del siglo XX buscar elementos CF en sátiras del estilo de Micromegas o Viaje a la luna, para continuar con escritos más cercanos a Verne y H.G. Wells.

Al ver el índice se puede pensar que Martín Luis Guzmán aparece por partida doble: él y Alfonso Reyes tuvieron una columna de crítica cinematográfica que firmaban como Fósforo, y acá aparecen juntos un texto de Guzmán y uno de Fósforos. Resulta que este Fósforos, en plural, es otro, un José Joaquín Mora del s. XIX.

La introducción de Gabriel Trujillo Muñoz es sencilla y útil. Del efecto producido por los textos, va del asombro por el tipo de especulación que había ya en el s. XVIII al exceso didáctico-ideológico de los últimos sesenta, setenta y ochenta (el cuento de José Emilio Pacheco está de plano de catecismo). Si buscas un buen cuento de CF en el sentido moderno, puedes ir directo a "Árbol de la vida" (1981) de Edmundo Domínguez Aragonés y "La pequeña guerra" (1984) de Mauricio-José Schwarz. Éste último ha vuelto a sonar en los últimos años por su planteamiento muy cercano a Battle Royale y The Hunger Games.

Este libro está descatalogado, pero 6 de los textos pueden leerse en el sitio Ciencia Ficción Mexicana. El texto de M.A. de Rivas que está en el sitio no es idéntico al que aparece en la antología, no sé por qué.

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9/04/2013

frederik pohl: pórtico

Pórtico (Saga Heechee, #1)Pórtico by Frederik Pohl
My rating: 3 of 5 stars

La novela más conocida de Pohl (ganó los premios Nebula, Hugo, Locus y John W. Campbell) y la primera que leo de él. El autor, que tuvo una carrera de más de setenta años y fue editor de Galaxy durante una década, murió mientras yo leía este libro.

La historia no es ninguna novedad: la humanidad encuentra tecnología extraterrestre y medio aprende a usarla para viajar lejos de la casi arruinada Tierra. El modo de abordar la historia es lo diferente: sigue a Bob Broadhead, un explorador renuente que acepta misiones cuando lo empuja la necesidad o la estupidez. Otra peculiaridad de la novela es que hace info-dump con orgullo: abundan las noticias, avisos de ocasión y extractos de conferencias que interrumpen la trama principal.

Buen desarrollo de personajes y exploración de posibilidades tecnológicas. Pobre al imaginar la cultura del futuro. Para tener viajes interestelares, inteligencias artificiales, una Tierra al borde del colapso y la peor desigualdad social de todas las eras (unos son casi inmortales y viajan por el espacio, otros tienen que vender sus órganos), estos personajes tienen demasiadas nociones y prácticas de estadounidense de los años sesenta.

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5/28/2013

el autor favorito de las inteligencias artificiales

Martin Silenus habla con una representante de la editorial interestelar Transline luego del fracaso de su libro. De la novela Hyperion (1989), Dan Simmons.

—Dijiste que habían previsto setenta millones.
—Sí, bien, cambiamos de opinión después de que la inteligencia artificial residente de Transline lo leyera.
Me hundí más en la flujoespuma.
—¿Ni siquiera le gustó a la IA?
—A la IA le encantó —corrigió Tyrena—. Ahí tuvimos la certeza de que la gente lo rechazaría.
Me incorporé.
—¿No pudimos haber vendido ejempleares al Tecno-Núcleo?
—Lo hicimos —informó Tyrena—. Uno. Los millones de IAs que hay allí quizá lo compartieron en tiempo real en cuanto salió por ultralínea. Los derechos de autor interestelares no significan un comino cuando tratas con inteligencias de silicio.

10/22/2012

samuel r. delany - stars in my pocket like grains of sand

Publicada en 1984, Stars in My Pocket Like Grains of Sand (Estrellas en mi bolsillo como granos de arena) es una novela de ciencia ficción curiosa. Podría usar algún adjetivo más sofisticado pero ése es el apropiado.

Además creó un impasse en la obra de Samuel R. Delany: luego de publicarla cambió la ficción por la docencia.

Y es una historia trunca. Tiene un final, pero también varias lineas argumentales que iban ser exploradas en su segunda parte, The Splendor and Misery of Bodies, of Cities, que el autor nunca terminó y ya no le interesa terminar.

En el universo de Stars in My Pocket... la humanidad habita miles de planetas, si bien no toda la gente anda viajando de mundo en mundo (eso es propio de los diplomáticos y los comerciantes). Sólo hay otra especie que realiza vajes interestelares como los humanos, los Xlv, de los que se sabe poco.

Varios de los mundos habitados por humanos están siendo destruidos en un proceso al que se llama "fuga cultural". Esta fuga está relacionada con los conflictos sociales de esos mundos, pero también es una destrucción física acelerada, en la cual quizá tengan alguna responsabilidad los Xlv.

Para un repaso detallado pueden consultar este artículo que hizo Jo Walton para Tor. Aquí sólo digamos que además de aniquilación de mundos hay cerebros reprogramables, alcahuetería interestelar, sexo entre diferentes especies y una fiesta que acaba como la de El ángel exterminador.

Lo más sobresaliente de Stars in My Pocket... es su worldbuilding y el uso que hace del lenguaje. Esta parte del universo que habitan el ex-esclavo Rat Korga y el "diplomático industrial" Marq Dyeth tiene, además de una historia política y viejos conflictos ideológicos, una literatura, cuyos logros son esbozados a lo largo de varias páginas para que los aprendan los personajes y con ellos el lector. Así, al recordar la obra de la tirana-poeta Vondramach Okk, se dice:

—Una de las cosas que la hacen especialmente interesante es ese lenguaje que inventó. Se lo sacó de la manga siendo niña, en esa enorme estación macro-vida en la que pasó buena parte de su infancia inválida. Usaba un sistema de escritura tanto fonético como ideográfico, así como una serie de cambiorrunas.

—¿Cambiorrunas?

—Letras que se pronuncian de cierta manera la primera vez que aparecen en un texto, de otra manera la segunda vez, de otra la tercera vez y así siguen en una secuencia fija. Le permiten al poeta una técnica interesante: puede tener pares de palabras que hacen aliteración visualmente pero no fonéticamente, y pares que hacen aliteración fonéticamente pero no visualmente, y además puede enfrentar esos dos pares de palabras.
Durante las primeras sesenta páginas (en la edición de Bantam) la narración se hace en tercera persona y cada posible duda del lector es explicada.

Al terminar esta introducción comienza la narración en primera persona de Marq Dyeth, quien habla y piensa como se acostumbra en el planeta Velm. Jo Walton, en el artículo arriba mencionado, resume las peculiaridades del habla de Marq así:

El género se construye de manera diferente. She es el pronombre usual para cualquier criatura consciente, woman es la palabra usual para decir "persona". He es el pronombre para alguien que deseas. Man es una palabra obsoleta y poética. Mother es un rol que cualquiera puede tomar si está criando niños.

¿Cuál es el resultado? El lector no puede saber el sexo de los personajes la mayor parte del tiempo. Y, a menos que el lector esté preparando una edición crítica de esta novela (una que llevaría notas al pie en casi cada página), la forma más cómoda de leerla es dejar de averiguar el sexo de los personajes. Ocasionalmente hay alguna descripción de su físico que resuelve la cuestión, pero luego de varias páginas de práctica esto se vuelve irrelevante. En el caso de Japril, uno de los personajes principales, tenía una voz y un modo de argumentar propios, pero yo llegué a la última página sin saber si era "amigo" o "amiga" de Marq.

Stars in my Pocket... fue el último proyecto ambicioso de su autor. Y uno de esos libros de CF buenos para darle reset a tu perspectiva del mundo.

8/22/2012

gagarin lejos de calabuch

The Right Stuff


En The Right Stuff, el libro de 1979 en el que se basó la película de Philip Kaufman, Tom Wolfe sigue la preparación y lanzamiento de Los Siete del Mercury, el primer equipo de astronautas de los Estados Unidos.

En la crónica de Wolfe la carrera espacial entre los E.U. y la Unión Soviética no es una guerra de símbolos y arquetipos flotando en los cielos, es un enfrentamiento concreto que buscaba mitigar un pavor concreto. Cuando Gagarin entró en órbita pasó varias veces sobre los Estados Unidos: la población sabía que un soviético sonriente había flotado sobre sus cabezas. De momento sólo era un soviético enlatado dando vueltas, pero eso podía ser el primer paso para algo más. Como ese algo más nunca llegó su pavor nos parece ingenuo, pero no se los parecía en ese momento. Que uno de los suyos lograra lo mismo emparejaría las fuerzas. El mundo que había conocido la guerra total y la bomba atómica volvía a creer en el combate singular, en el individuo elegido para hacer de avatar de una nación.

Con la decadencia de la magia arcaica, la creencia en el combate singular comenzó a morir. El desarrollo del ejército moderno, altamente organizado, y el concepto de la "guerra total" parecieron enterrarla para siempre. Entonces algo extraordinario sucedió: la bomba atómica fue inventada, anulando el concepto de la guerra total. El poder incalculable de la bomba y las bombas que aparecieron después también provocaron el crecimiento de un nuevo tipo de superstición asentada no en el pasmo por la naturaleza, como había sido con la magia arcaica, sino por la tecnología. Durante la Guerra Fría las justas a pequeña escala recuperaron el aura mágica de un "experimento con el destino", una adivinación de lo que vendría si la guerra total nuclear ocurriera (p. 97)


Tom Wolfe en 2009


La recuperación del combate singular no sobrevivió a la llegada a la Luna. La ocasión fue celebrada pero no había mucho más después. "Sí, lo hicimos. ¿Y ahora?" Las misiones espaciales continuaron pero nunca recuperaron la ambición de entonces. Cuarenta años después del primer alunizaje Wolfe lo describió así:

Todos, incluido el Congreso, sintieron ese golpe de adrenalina. Entonces, a la mañana siguiente, los congresistas comenzaron a preguntarse algo que no se les había ocurrido nunca desde el discurso de Kennedy. ¿De qué iba esto del combate singular —ellos no usaron esa precisa expresión— ? Había sido una batalla por el entusiasmo doméstico y la imagen en el extranjero. Bien, sí, ganamos, pero esto no tenía ningún significado táctico-militar. Y había costado una fortuna, $150 billones o algo así. ¿Y eso de querer mandar un hombre a Marte? Más de lo mismo, si lo veías con cuidado. Qué encomiable... qué visionario... ¿por qué mejor no pegarle a la Scarlett O'Hara, "ya lo pensaremos mañana"?
One Giant Step to Nowhere, NY Times.


Emmanuel Levinas: abandonar el lugar


La inutilidad de ganar la carrera espacial no es accidental. Wolfe es un gran cronista pero no busca los motivos. El que ya lo había hecho, antes, fue Emmanuel Levinas. Los cohetes de los americanos y soviéticos cargaban con un gremlin del que no sabían. Uno que desactivaba el combate singular y los ideales del combate en general. Colocar a un individuo en el espacio exterior lo sitúa más lejos que nunca antes del Lugar, del Habitar y las particularidades. Del Estado.

Esa fe no nace de las facilidades que las máquinas y las nuevas fuentes de energía ofrecen al infantil instinto de la velocidad; no pasa tampoco por los encantadores juguetes mecánicos que tientan la eterna puerilidad de los adultos. Radica en cambio en el estremecimiento de las civilizaciones sedentarias, en el desmoronamiento de las pesadas cargas del pasado, en el palidecer de los colores locales, con las fisuras que rajan todas esas cosas molestas y obtusas a las que se adosan los particularismos humanos. Hay que ser subdesarrollado para reivindicarlas como razones de ser y luchar en su nombre por un lugar en el mundo moderno. El desarrollo de la técnica no es la causa -es ya el efecto de ese aligeramiento de la sustancia humana que se vacía de su pesadez nocturna... No se trata de volver al nomadismo, tan incapaz como la existencia sedentaria de salir de un paisaje y de un clima. La técnica nos arranca al mundo heideggeriano y a las supersticiones del Lugar. A partir de allí surge una nueva posibilidad: percibir a los hombres fuera de la situación en la que se encuentran implantados, dejar relucir el rostro humano en toda su desnudez... Lo admirable en la hazaña de Gagarin no es su magnífico número de Luna Park que impresiona a la multitud; tampoco lo es la performance deportiva realizada al llegar más lejos que los otros, batiendo todos los récords de altura y velocidad. Más importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a nuevas posibilidades técnicas, son el coraje y las virtudes de Gagarin, es la ciencia que ha hecho posible la hazaña y todo lo que todo esto a su vez presupone en términos de espíritu de sacrificio y de abnegación. Pero quizás lo que cuenta por encima de todo es el hecho de haber abandonado el Lugar. Por una hora, un hombre ha existido fuera de todo horizonte -todo era cielo alrededor suyo o, más exactamente, todo era espacio geométrico. Un hombre existió en lo absoluto del espacio homogéneo.
Difícil libertad (1963/1976).

No en balde una de las primeras colaboraciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvo lugar en el espacio, en 1975, cuando una cápsula Soyuz se unió a un módulo Apollo estadounidense. El contacto se hizo con reticencia, pero al menos en el esapcio era posible un contacto que hubiera sido impensable en la Tierra.


De Mare Tranquillitatis a Bradbury Landing


Ahora que los estadounidenses exploran Marte, mediante máquinas dirigidas desde la Tierra, es más patente el alejamiento del combate singular y la figura del héroe. Megan Garber, en The Atlantic, lo describe así:

La época del astronauta fue también la del astronauta como héroe. Fue la época que nos dio, retroactivamente, "Rocket Man", y The Right Stuff, y Apollo 13, y el moonwalk: acontecimientos culturales que provenían de un lugar no sólo de imaginación, sino de inspiración. El espacio era el futuro; los astronautas nos estaban llevando a él. Así que colocamos a esos exploradores por encima del resto de nosotros, figurativa y literalmente. Nos emocionaban las imágenes épicas de hombres épicos, viajeros que, sin estar seguros de qué encontrarían, sortearon los inseguros límites de la Tierra para tocar el rostro de Dios... Todavía tenemos astronautas, pero los exploradores espaciales que se aventuran en lo desconocido ya no son de carne y hueso. Y eso nos facilita a nosotros, observadores plantados en la Tierra, ver a la NASA como lo que es: una agencia humana, una agencia con fallas, pero también una agencia que lucha por algo más. Ahora nos es más fácil ver al equipo de NASA no como héroes, beatificados por el valor, sino como algo mucho mejor: gente que hace cosas heróicas. Gente que merece respeto, pero no necesariamente reverencia.

Todavía se nota un algo patriótico en esas palabras, pero ya no se refieren a héroes, sino a hijos de vecina muy avispados, y aferrados en conseguir un objetivo. El pedazo de Marte al que llegó el astromóvil Curiosity ahora lleva el apellido de uno de los grandes hijos de vecina de ese país: se llama Bradbury Landing.

El título de este post alude a esta canción, que a su vez cita esta película.

6/08/2012

cina miéville - la ciudad y la ciudad

The City & The City es una novela detectivesca que ocurre en un contexto fantástico, las ciudades estado Besźel y Ul Qoma, que siendo dos ocupan el mismo espacio. En una misma calle, algunas de las casas y las personas son parte de Besźel, físicamente parecida a las ciudades del centro de Europa, otras de las casas y las personas son de Ul Qoma, ciudad de aspecto bizantino, más próspera que Besźel. Los ciudadanos de cada una descartan, pasan por alto, todo lo extranjero aunque ese algo extranjero esté a unos centímetros de ellos. Para no verse por error o invadirse por error, hay colores, atuendos y formas de andar que sólo se usan en una de las ciudades. Cuando alguien transita ilegalmente de una a otra es castigado por una autoridad casi invisible llamada breach.

Eso es sólo un bosquejo, una probada de las leyes y las costumbres en Besźel y Ul Qoma. La novela está llena de tradiciones, tabús y formas políticas inventadas por su autor, China Miéville. Este mundo inventado es tan asombroso que la historia detectivesca de The City & The City casi sale sobrando. De hecho, es sonrojantemente ingenua, como de Scooby Doo. Para que platiquemos sobre ella habrá que contar el final, así que si no te gusta enterarte de los finales puedes dejar de leer en este momento. Por otro lado, la resolución de ese caso es lo menos interesante de la novela, tampoco pierdes mucho sabiendo en qué acaba.

En resumen, una estudiante de arqueología aparece muerta. La chica había hecho investigaciones sobre una tercera ciudad en la que ya nadie cree, una tercera ciudad legendaria. Las pistas indican que la mataron porque "sabía demasiado". Quizá esa tercera ciudad existe y la mataron para que no lo revelara. Al final resulta que todo era un montaje para que una malvada corporación americana pudiera robar tesoros arquelógicos (en este caso unos trebejos parecidos al Mecanismo de Anticitera). El lector se entera de esto en los últimos capítulos, cuando el detective acorrala a un sospechoso y tienen una informativa plática héroe-némesis. Digamos que como trama policial no es muy distinta a quitarle la máscara al monstruo y descubrir que era el tío James, haciéndose pasar por monstruo para quedarse con el tesoro. Ahí nomás.

Me quedé con la impresión de que Miéville podría haber puesto cualquier otra historia en ese escenario genial que es Besźel/Ul Qoma. Algo costumbrista, o de enredos cómicos, o sobre enamorados, o de intriga palaciega, qué sé yo. Casi cualquier cosa funcionaría, es de las ciudades y sus costumbres de las que se enamora el lector. Incluso habría bastado mostrar un par de días en la vida de un empleado de correos de Ul Qoma. Y por lo elemental de la trama policiaca que usó, sospecho que Miéville no es seguidor de ese género. Es un lector atento de Alfred Kubin, Bruno Schulz y Kafka, pensando "habrá que poner un policía, y un par de muertos, a la gente le gustan las historias de policías, ¿verdad? ¿Verdad?"

Es lo de menos. The City & The City está ahí para que admiremos estas ciudades que le dan la razón a lo que decía Huzinga: "en la forma como expresa su principio delata el estado, en formas diferentes, su naturaleza fantástica hasta los extremos de una conducta absurda y suicida".

12/02/2011

mi sobrina en blade runner



-Miras hacia abajo y ves una tortuga, está caminando hacia ti. ¿Sabes qué es una tortuga?

-Sí, son hermosas. La cargaría y le diría a mi tío que viniera a verla. Son muy hermooosas las tortugas.

...

-¿Te gusta nuestro búho?

-Es artificial. Y lindo.

-Claro que lo es.

-Está bieeen bonito.

-Sí, creo. Me llamo Rachel.

-Yo Irene, y ya sé escribir mi nombre. Ya sé escribir muchas cosas.

-Tú piensas que nuestro trabajo no beneficia a la sociedad.

-Tu búho replicante es muy lindo, y muy bueno. Yo tengo dos tortugas, un pez y una gatita que se llama Juli. ¿Cómo se llama tu búho, Rachel?

...

-Debes sentirte muy sola aquí, I.T.

-Nooo, yo hago amigos de plastilina. Mis amigos son de plastilina. Míralos, ésta es la Reina de las Hadas, tiene una magia muy poderosa.

-¿Puedo tocarla?.

-No, su magia poderosa es muy mala para los replicantes.

...

-He visto cosas bien lindas. Una película de una muchacha con el cabello blanco bien largo. Y pájaros de colores en Tamatán. Todos esos momentos son lindos, como la lluvia. Tengo hambre.

...

-¿Recuerdas la araña que vivía en tu ventana? La viste tejer su tela todo el verano, entonces un día viste un gran huevo en esa tela.

-¡Sí, y el huevo se abrió!

-Sí.

-Y salieron un montón de arañas bebés bien preciosas.

-Son recuerdos implantados, no son tuyos. Son de alguien más, son los recuerdos de la sobrina de Tyrell.

-Me gustan los recuerdos de la sobrina de Tyrell. ¿Tienes más? ¿No tienes uno con iguanas?

10/17/2011

tres de cf en project gutenberg

Slate puso links de Amazon para los cinco libros que menciona Margaret Atwood en esta entrevista. Pero tres de ellos están en Project Gutenberg:

The Coming Race, by Edward Bulwer-Lytton.

The Purple Cloud, by M.P. Shiel.

A Crystal Age, by W.H. Hudson.

6/27/2011

la segunda vida de la revista pulp y la radionovela

Entre los años veinte y cincuenta del siglo pasado, dos espacios habituales para la ciencia ficción y la fantasía eran las revistas económicas y los programas de radio. Casi un siglo después esos géneros están adoptando un híbrido de la revista pulp y la radionovela, esta vez en línea.


Clarkesworld Magazine

El premio Hugo para una revista semi-profesional era tradicionalmente ganado por Locus. El Hugo 2010 lo ganó Clarkesworld, una revista en línea. Y prácticamente todos los cuentos nominados en los últimos premios Hugo provenían de revistas parecidas a ésta.

Su formato es muy sencillo, cada mes tienen una nueva portada, dos cuentos y dos podcasts donde se narran esos cuentos. Así que lo mismo puedes escuchar el cuento mientras conduces o leerlo en los ratos libres en el trabajo. Una característica de este sitio es la gran cantidad de escritoras jóvenes que publica, como Genevieve Valentine y Nnedi Okorafor.


Lightspeed Magazine

Como dije, hay más sitios con esta combinación de texto más podcast. Uno de los más profesionales es Lightspeed Magazine con cuentos de Bruce Sterling y Orson Scott Card. Lightspeed está dedicado exclusivamente a la CF, pero tiene un sitio hermano titulado Fantasy Magazine, donde han publicado historias de Jeffrey Ford y George R.R. Martin. Otro sitio dedicado a la fantasía es Beneath Ceaseless Skies.

Las revistas que he mencionado tienen base en los Estados Unidos, pero ya se está expandiendo su influencia, como puede verse en la sudafricana Something Wicked. La brasileña Hyperpulp acaba de sacar su número uno y podría seguir el mismo camino. Conozco varios sitios en español con cuentos de CF y fantasía, pero no recuerdo ninguno con este formato.

3/29/2011

ursula le guin y el copyright

Ursula Le Guin siempre ha sido difícil cuando se trata de reproducir o adaptar su trabajo. Hayao Miyazaki intentó en los ochenta hacer una versión animada de sus libros de Terramar, pero nunca consiguió el permiso de Le Guin, quien no estaba familiarizada con la obra de Miyazaki ni con la animación no-americana.

El director japonés tenía mala suerte de joven, tampoco lo dejaron hacer Pippi Longstocking. En 2006 Terramar terminó haciéndola el hijo de Miyazaki, en una versión que no le gustó a Hayao, ni a Le Guin (a mí tampoco).


Las críticas a Boing Boing y Google Books

En 2007 criticó a Cory Doctorow por incluír en BoingBoing un texto suyo sin su permiso. En una respuesta atípica en él, Doctorow pidió disculpas y quitó el texto. Cualquiera que de joven leyó los libros de Terramar puede poner en pausa su crítica al Copyright por no molestar a Le Guin.

En los últimos años su pleito ha sido con Google Books. Esta semana publicó un post más al respecto. Su crítica original era que el Gremio de Autores de su país llegó a un acuerdo con Google para poner los libros en línea sin consultar a los escritores. Así que dejó el Gremio y siguió escribiendo sobre el tema.

En el post más reciente dice que no está de acuerdo con las actuales leyes de Copyright, que tienen una duración exagerada, hecha a la medida de las corporaciones y no de la vida de los autores.

No tiene problema con que sus libros descatalogados estén en Google Books, siempre que Google pida permiso. Los comentarios que le dejaron están buenos, en lugar de atacar su postura (que puede sonar arcaica a los lectores de las últimas generaciones), explican aspectos legales del Copyright: por qué no respetarlo no se puede clasificar como robo, y por qué un cambio en esas leyes tiene que ser mundial para que funcione.

Al margen de sus broncas, el texto por el que tuvieron problemas ella y Doctorow es muy divertido, es una defensa de la literatura "de género" frente a la literatura, er, "literaria".


Diana Wynn Jones (1934-2011)

A propósito de Miyazaki y las escritoras de fantasía, el 26 de marzo murió Diana Wynn Jones, la autora de la novela Howl's Moving Castle. En The Guardian pueden leer el obituario que escribió Christopher Priest. Y aquí pueden ver las opiniones de Diana Wynn Jones sobre la película Howl's Moving Castle.

3/15/2011

nnedi okorafor

Este mes está apareciendo frecuentemente el nombre de Nnedi Okorafor. Salieron dos historias suyas en revistas online: The Book of Phoenix en Clarkesworld y Spider the Artist en Lightspeed. Focus Features International planea filmar su novela Who Fears Death, que sería dirigida por Wanuri Kahiu (la misma de Pumzi, corto keniano de Ciencia Ficción).

7/08/2010

juan hernández luna (1962-2010)

"Violenta ciudad bajo el agua" podría ser la descripción de mi ciudad en este momento. Es el título de un cuento de Juan Hernández Luna, incluído en El hombre en las dos puertas, homenaje mexicano a Philip K. Dick. En él aparecen también cuentos de José Luis Zárate, Gerardo Porcayo, Bef, Alberto Chimal y Gerardo Sifuentes, nombres habituales de la ciencia ficción, fantasía y novela negra mexicanas.

En otros países, donde cuentan con más popularidad, esos géneros se leen, comentan y premian por separado, cada uno cuenta con sus espacios. En México iban de la mano para que tuvieran presencia. Los autores se conocen, son amigos.

Yo que nunca he pisado una convención internacional de ciencia ficción, lo más cercano a eso que he conocido eran las Jornadas de detectives y astronautas en la FIL de Monterrey. Zárate, Porcayo y Hernández Luna en una misma mesa, haciendo bromas para un público que compartía sus lecturas. Un ambiente muy distinto al de las demás presentaciones de la FIL.

Juan Hernández Luna hacía novela negra con denominación de origen. Naufragio toma su nombre de la canción de Agustín Lara que interpreta la Sonora Santanera. Uno de los personajes es un trasunto de Nacho Tréllez. En Tijuana Dream hizo de sus amigos Zárate y Porcayo el Dúo Económico, detectives de ocasión, acompañados por una periodista del mundo real, la joven Carmen Aristegui.

Como comentó en varias conferencias, le daban flojera las descripciones y los monólogos retorcidos. Sus novelas eran de acciones y decisiones. Breves y rápidas. Paco Ignacio Taibo II lo llamó "el más duro, el mejor, el relevo en la novela negra mexicana".

Obtuvo dos veces el premio Hammett en la Semana Negra de Gijón, por Tabaco para el puma (1997) y Cadáver de ciudad (2007). En 2005 impulsó un programa de fomento a la lectura entre policías de Ciudad Neza.

Nunca supe por qué su novela Yodo se llama así, no hay ninguna referencia al yodo en esas páginas. Tampoco podré pregúntarselo en una de sus presentaciones. Hoy murió a los 47 años, de un paro respiratorio.

Mi amiga Susana Ruiz me comentó hace años algo dicho por Juan Hernández Luna. "La literatura no te va a proteger del frío, pero puede protegerte de otro tipo de frío". Pero nada protege del último frío.

4/19/2010

battlestar galactica

Dicho lo anterior (que el final de Battlestar no tiene gracia) agrego que sí, es la mejor serie de CF que haya visto. Nunca me gustó del todo que unos personajes pudieran revivir, ni ese Deus ex machina (dios adorado por las máquinas en este caso) que metía mano para que se cumplieran las profecías. Le restaba importancia a las acciones de los peronajes, pero tampoco eran ocurrencias de última hora, eran premisas de la historia. El televidente ya sabía, sobre todo a lo largo de las temporadas tres y cuatro, que en la conclusión ambas cosas iban a pesar.

1. Desde el principio tuvo una sola dirección. Los humanos sobrevivientes de las 12 Colonias se fueron a buscar la Tierra. La historia termina cuando comienzan a habitar la Tierra. Era tal la atención a esa línea argumental que las películas (Razor y The Plan) abordan los mismos acontecimientos, desde la perspectiva de personajes de los que sabíamos poco en la serie. Todos tienen su propia voz y sus propios motivos.

2. No hay secretos inútiles. Una forma barata de crear tensión es mostrarlo todo como lo vería un ojo omnisciente y ocultar arbitrariamente aquello que daría la clave de la historia. En Battlestar la única forma de que el espectador no supiera algo era cuando ninguno de los personajes lo sabía, como en el caso de los Últimos Cinco cylon: ni los Últimos Cinco sabían que ellos eran.

3. No depender del amor romántico. Otra forma barata de crear tensión: mantener en vilo una relación o la posibilidad de una relación amorosa. A lo largo de la trama se forman parejas, simplemente ocurre, su posibilidad o su continuidad no está ahí para crear expectación. Si resulta que tu amorcito era un cylon, entonces hay problemas, pero derivan de eso, de ser un frakking cylon (para el que apenas vaya llegando, en las 12 Colonias fuck se dice frak).

4. Esta gente come, vive y parrandea. Las batallas entre vipers y cylon raiders no lo son todo en la vida. Hay televisión de entretenimiento, música (en un capítulo usan "Metamorphosis 1" de Philip Glass), grilla, fiestas, etc. A veces el principal problema es encontrar alimento o combustible, y el que lo encuentra es un héroe, igual que si hubiera ganado un combate.

5. Santos o villanos, ninguno. El almirante Bill Adama llevó a todos a buen puerto, pero también fue el que rompió la tregua con los cylon en principio. Baltar no sabía que por andar de chiflado iba a comprometer a toda la humanidad (y tampoco dejó de andar de chiflado). Cada rebelión es armada por individuos que se sienten traicionados por sus guías. Ataca el que teme no sobrevivir si no ataca.

Es una historia completa, con buen ritmo y personajes complejos. Un drama moldeado sobre el esqueleto de una space opera sin los vicios de la space opera. No entiendo cómo consiguieron financiarla, el proyecto debe haberse escuchado de lo más bobo.

Este año inició Caprica, serie que cuenta la vida en una de las 12 Colonias durante la creación de los cylon. Es un híbrido de varios géneros de ficción y un gran patio de juegos: físicamente Caprica City podría ser Nueva York, pero las tradiciones y formas de convivencia en ella son muy otras. Podría cambiar varias reglas del juego en las series de TV o ser cancelada tras la primera temporada.

4/16/2010

dejen a los robots tomar el sol

Terminé de ver Battlestar Galactica ("la serie reimaginada", como dicen los fenómenos que recuerdan la Battlestar original). Resumiendo: la humanidad es casi aniquilada por robots que parecen humanos, los sobrevivientes son cazados por toda la galaxia. Tanto los humanos como los robots viven a diario al borde de la guerra civil. La gente se emborracha o se hace fanática religiosa para aguantar esa vida de tensiones. Varios humanos descubren que en realidad eran robots, o que cogían con robots. Al final, humanos y cylon (así se llaman los robots) hacen las paces y se van a vivir todos juntos a un lote baldío con restos de radiación. Es como fugarte de Guantánamo para acabar en un Infonavit de Chernobyl.

A Ronald D. Moore no se le ocurrió aligerar un poco el tono de Battlestar sino hasta el último capítulo. Resulta que además de humanos y cylon había ángeles en el equipo. En la última escena, antes de que suene "All Along The Watchtower", los mensajeros que se aparecían a Baltar y Cáprica 6 tienen una conversacion como las que George Burns tenía con George Burns en Oh, God! You Devil. En ese mismo capítulo, después de unos ochenta episodios en el interior de naves espaciales, ves a los personajes caminando sobre la hierba y tomando el sol, rodeados de fauna tan salvaje como benigna. Parece Atalaya.

Me recordó el final que le pegaron a la primera edición de Blade Runner. Luego de dos horas de replicantes acechando en una ciudad húmeda y oscura, para que el público no saliera demasiado malviajado del cine les endilgaron una escena de Deckard y Rachel por la carretera, bajo un sol esplendoroso. Es que esos pobres robots ya sufrieron mucho, déjenlos tomar el sol.

Por cierto, todo lo anterior son spoilers. Ya les avisé. Y ahora mi versión favorita de Blade Runner es ésta.