12/01/2010

ni-chang

La bruja de cabello blanco se llama Ni-Chang. Puede mover su larga cabellera a voluntad, y usarla como tentáculos, mazo o látigo. Es un personaje de "la película del rey mono", como Irene llama a The Forbidden Kingdom. Cuentan que puede ver esa película hasta cuatro veces seguidas.

El domingo a Irene le regalaron la más nueva de las princesas Disney, la Rapunzel de Entangled. Poco después de sacarla del empaque la niña tenía a Rapunzel acarreando a las otras princesas, del piso a un sillón, con su larga cabellera. Para ella Rapunzel y Entangled son un refrito de la película del rey mono.

11/13/2010

vine a tu fiesta vestido de dj shadow

Empezó como una broma en Twitter y luego no pude detenerme. Son #pianomagicvariations, supongo que sólo tienen gracia para los seguidores de Piano Magic.

You can never get Lost (when you got no cable TV).

You can hear the Room of One's Own.

Wrong French Connection.

The unwritten Jude Law.

There's no need for us to be Home Alone.

Sketch for Joan Cusack.

Shot through John Carpenter's The Fog.

The sharpest knife in the drawer of Karin Dreijer.

Utah Saints preserve us.

Saint Marie Gillain.

On Edge (and the rest of frakking U2).

Not Vanity Fair.

The Nightmare on Elm street goes on.

Night of the Hunter S. Thompson.

Music critics won't save you from anything but silence.

Modern Jupiter Thunder Crash.

Love and muzak.

The Burger King cannot be found.

I must leave Boy London.

I came to your party dressed as DJ Shadow.

The drowning of Christopher Nolan.

Deleted My Scenes.

Dark secrets look for Pepsi Light.

Crown of the Lost's season finale.

The canadian brought us Low.

Artists' AK47s.

I have moved into the Twin Shadow.

When I'm done this night will feed me.

You never loved this city. That one is true.

11/11/2010

desastre sin aullidos

Por la acera de enfrente pasó una chica haciendo pucheros. El Sr. Sagaz, que nunca ha sido sagaz, sólo la vio mientras se acercaba a la tienda. El dueño del lugar, parado cerca de la puerta, reconoció la presencia del Sagaz pero no lo saludó. Tenía la mandíbula apretada y la mirada fija en la calle. Salió y corrió hacia la calle Madero, en dirección opuesta a la de la chica que hacía pucheros por la acera de enfrente.

El Sagaz se dirigió hacia el fondo de la tienda, donde está la cerveza León. La cajera lo detuvo. "¿Viste al güerito que pasó por afuera?" No, no lo había visto. "Él asaltó aquí, una noche, lo reconocimos ahorita cuando pasó, estaba peléandose con su novia. La chava se fue llorando y él agarró para el otro lado".

El dueño de la tienda no regresaba. La policía ya no busca a nadie, probablemente intentó alcanzar él solo al asaltante güero que dejó a una chica llorando en la acera de enfrente. El Sr. Sagaz sacó del refrigerador dos botellas grandes de León y las pagó. "Ahí sigue la chava, camina para todos lados llorando" agregó la cajera al cobrar las cervezas.

Al caminar de regreso a casa con las dos botellas metidas en una bolsa de tela se topó a la chica llorosa de frente. Ella no lo miró, no miraba a ningún punto en especial, ni siquiera sabía a dónde dirigirse.

El Sagaz pensó en una escena de Las afinidades electivas: una chica corre aullando por el bosque porque se culpa del desastre, porque se culpa de que todo haya salido tan mal. Recuerda esa escena con horror. Esta chica no aúlla, pero no parecen faltarle ganas. No hay nadie más en la calle, es una tarde de domingo. La muchacha siguió caminando sin rumbo.

(Ocurrido el domingo 7 de noviembre de 2010)

10/27/2010

illy bleeding (1960-2010)

Ayer murió Illy Bleeding. Es el nombre que usaba en los escenarios Jaime Keller, cantante del grupo post-punk mexicano Size. El fin de semana tuvo un accidente a bordo de un taxi y no parecía haber sufrido un daño tan grave. Su último aviso en Facebook dice "A principios del mes que viene lanzaremos nuestro doble EP con Madame Records... espero que para entonces esté más que soldada mi costilla para darles un show como todos se merecen".

Se refería a las grabaciones con su nuevo grupo, Illy Bleeding y los Robotes Trucosos, con el que había hecho nuevas canciones y vuelto a grabar canciones de Size. Entre ellas "El diablo en el cuerpo", que ya sonaba en su nueva versión en estaciones de radio del DF.

Para los buenos críticos musicales del país, Size es un referente indispensable del rock mexicano. Sin pedir permiso hicieron post-punk al nivel que se estilaba en el resto del mundo. Hacían canciones en la cresta de lo moderno en una época sin MTV latino, sin internet y sin la etiqueta "Rock en tu idioma".

Aunque Keller no se había alejado de la música tras la desaparición de Size en 1984 (formó parte de varios grupos, ver la entrada de Wikipedia) fue hasta los últimos años cuando se lanzó al rescate de su pasado en Size. No verá la publicación del disco de los Robotes Trucosos ni la versión final del documental Size: Nadie puede vivir con un monstruo.

Size tuvo seguidores y marcó al underground nacional. Las revistas de fines de los ochenta e inicios de los noventa, al menos las que pretendían algo de seriedad, mencionaban al grupo como el pivote de una generación. Pero la celebridad masiva se la quedó la generación inmediatamente posterior. Mientras que los sudamericanos y los españoles hicieron un estandarte de su rock de esa época, Size no era algo que podías comprar en cualquier tienda de discos o pedir en la radio luego de la desaparición del grupo.

Tampoco había videos que los presentaran a las siguientes generaciones, ni solían ser mencionados como un antecedente por los grupos que sí conocieron el éxito nacional. En YouTube se les ha escuchado más que lo que se les escuchó en los años noventa.

Personalmente, me aburren los comentarios del estilo "ha muerto una leyenda" o "el rock nacional de luto". No son inapropiados pero lo mismo dicen de cualquier lelo que muere. Si haces sonar "El diablo en el cuerpo", "Me I Lost You" o "Daily Matrix" en una fiesta, me parece un homenaje más fino. No se trata de poner nada en altares ni hacer de plañidera, sino de hacer las cosas valiosas parte de la vida colectiva. Oprime "play" y que la gente baile. Muy buena vida la suya y gracias por las canciones, Jaime Keller. De pocos se puede decir eso.

P.S. El "álbum perdido" de Size, Nadie puede vivir con un monstruo, finalmente fue publicado en 2018 por Cleopatra Records.

10/20/2010

música en la nube

Apple y Google contra Spotify


Hablábamos aquí, al final de la entrada Música con y sin envase, sobre los servicios de música en streaming (o "en la nube", la que haces sonar en línea sin descargarla). La hipotética carrera para dominar ese mercado es entre Apple y Google. Hipotética porque no hay anuncios oficiales, pero sí evidencia de sus negociaciones con las disqueras. La meta es dar un servicio similar al que varios países europeos conocen desde 2008 con Spotify.

En el caso de Google la carrera podría incluír detenerse un momento en el modelo de iTunes y sólo después entrar al streaming. Una pausa poco comprensible, considerando que la música en streaming a nivel mundial podría dejar en el pasado a iTunes. "Si lo hacen bien esto acelerará la transición de los consumidores, de música que debes tener a un acceso ilimitado a música" dijo en septiembre Ted Cohen, ex ejecutivo de EMI, a Reuters.

En el caso de Apple los rumores no son sólo sobre un nuevo servicio de streaming, también sobre dificultar la entrada de Spotify a Estados Unidos (y de ahí al resto del mundo). ¿Qué tiene que temer Apple si domina el negocio de la música en línea? Basta leer la reseña de Spotify en BoingBoing.net: Dos semanas con Spotify (Veredicto: sencillamente funciona).


El caso Spotify


En los primeros meses de Spotify los comentarios eran que esa cosa tenía truco. Que probablemente era como esas dotcoms de la segunda mitad de los noventa, que aparentaban innovación y buen negocio por un tiempo para ser compradas por una empresa grande, y luego se descubría que no eran rentables.

La estrategia sonaba demasiado bien para ser real. El caso es que no se hundió y mantiene contratos con las cuatro disqueras grandes.

La segunda oleada de sospechas tuvo que ver con esos contratos con disqueras. Si para estar con Spotify necesitas una disquera eso significa un retroceso para la música independiente, esa era la crítica. Pero sucede que si un músico tiene su álbum o sencillo en cualquier sitio de descargas legales, así sea CDBaby, para Spotify cuenta como tener disquera.

Supongo que ese formalismo está ahí sólo para que no suban cualquier jam o improvisación que grabaron una madrugada en estado inconveniente. El extremo en este sentido es que una amiga sólo encuentra ciertos tracks de Billy Childish en Spotify.

Las críticas de este año tenían que ver con la poca ganancia que les quedaba de Spotify a los artistas. El epítome era Lady Gaga: por una de sus canciones tocada millones de veces en ese servicio recibe una cantidad que no alcanza para comprar uno de sus atuendos. La solución sería avisarle "oiga, nadie la obligó a firmar con Universal, si se sale de la disquera se entiende directamente con Spotify y ya no reparte el cheque con nadie".


Servicios freemium y premium


Esto último en realidad no es viable, menos para alguien que busca llenar arenas y aparecer en cada talkshow famoso. Sólo sería viable si la música en streaming fuera la norma, y si los proveedores de la música en streaming fueran los que controlaran todo el negocio, desplazando a las disqueras o absorbiéndolas. No es una posibilidad exagerada: actualmente las disqueras no dan con una solución para la debacle en ventas, y en iTunes es Apple quien impone las condiciones y los precios.

Lo que no le dijo Ted Cohen a Reuters es que la transición de los escuchas de la descarga al streaming también depende de qué ofrezca gratis el streaming. En We7 y Spotify el mejor servicio es para los suscriptores, pero se puede acceder a música de manera gratuita, sin sonido de alta fidelidad y con publicidad intercalada. Poseer las ventajas del streaming aunque sea con publicidad sería suficiente para que decayeran las descargas "ilegales".

Y en esta modalidad los socios reciben beneficios de la publicidad pagada (un anuncio en un servicio de streaming respaldado por Apple debería venderse muy bien) y la difusión. De las descargas "ilegales" no reciben ni un centavo. En cuanto a las disqueras, si planean seguir negociando al modo del siglo XX podrían convertirse en una reliquia del siglo XX.

Por lo pronto parece difícil que Apple quiera dar algo gratis con publicidad. Cruzo los dedos para que Google lo haga (tiene años haciéndolo en video y es parte de su éxito). Eso o que Spotify pueda saltar los obstáculos para llegar a todo el mundo.