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3/03/2013

platón y el sofistipop

Platón tuvo serios conflictos en su carrera como crítico musical. Su editor en el semanario νμε sabía del desprecio que Platón había sentido por el punk. "Pretendieron falsamente que la música no tiene ningún tipo de corrección", había escrito en su reportaje sobre esa escena que "instauró en la plebe la ilegalidad respecto de la música" (Las leyes, 700d-e). Por ello el editor lo consideró el autor ideal (ejem) para ocuparse del sofistipop, que encontraba más cercano al modo dórico. Poco sabía este escriba del desprecio que el prefijo "sofisti" y el pop/rock británico en general (ver su opinión sobre The Cavern Club en La República 514a) inspiraban en el crítico de amplias espaldas.

Años antes el mentor de Platón había realizado un experimento: en medio de un festival hizo que le llevaran al roadie de una de las bandas y consiguió que éste tocara un riff perfecto sin tener experiencia anterior en la composición pop. Para Platón sólo ciertos cantautores hacían este tipo de introspección, mientras que la mayoría sólo tocaba para alterar el buen rumbo del Estado, postura que lo llevó a repudiar el single "Acracia en el Reino Unido", si bien puso el repudio en boca de su mentor: "¿No sé lo que quiero pero sé conseguirlo? Ya se vé que nadie hace el mal a sabiendas" (Gorgias 509e). También criticó al goth rock por preferir las sombras y al glam por vivir de las apariencias. Debemos recordar que este desprecio por el pop/rock británico no era común a todos los pensadores griegos: para Pitágoras el math rock nunca hubiera existido sin King Crimson, y Aristóteles estaba convencido de que la virtud sólo es asequible "when routine bites hard" (Substance 54e)

La mayoría de sus opiniones están en el diálogo llamado precisamente El sofistipop, pero lo cierto es que a este trabajo llegó con muy pocas expectativas. The Blue Nile le recordaban sus días de spring breaker en Egipto, pero no podía perdonar a The Dream Academy que usaran ese nombre sin haber formado parte de la Academia. "Living in a Box" de, bueno, Living in a Box, le recordaba dolorosamente a Diógenes, mientras que el nombre Curiosity Killed the Cat iba en contra de la mayéutica. Lo de Everything But the Girl ya lo entendía mejor, él mismo había respondido eso cuando sus amigos preguntaron qué podían llevar a una reunión. Y como Prefab Sprout aludía a algo que es en potencia y sólo al ensamblarse es en acto, lo consideraba más apropiado para Aristóteles (que por entonces sólo colaboraba en Popular Mechanics y Science).

En resumen, podemos decir que despreció esta manifestación del pop. Achacó su existencia al Demiurgo (A&R de grandes disqueras), que tomó un género musical ideal para hacer una infinidad de subgéneros que son seguidos por muchachos que ni se conocen a sí mismos, encerrados en un antro que creen bien underground, y por lo tanto no pueden conocer el pop inteligible (en este punto su crítica se dirige más al dream pop y la dicción de Liz Fraser). Así, aunque el sofistipop, el dream pop y los demás participan del pop inteligible (el de Topos Uranos, un abstruso sello de la Atlántida que sólo graba la música de Las Esferas y es adorado por los gafapastas de la Academia), son una duplicación innecesaria de una forma santa y buena y no merecen la atención de los sabios. Tras esta obra el autor decidió escribir únicamente sobre la Intelligent Dance Music y el metal órfico (una de las aficiones de su daimon).

2/22/2013

formidable e insuficiente

De Edgar Morin, El Método 1: la naturaleza de la naturaleza, páginas 301 y 302 en la edición de Cátedra.
La evolución hacia una complejidad cada vez mayor, hasta las organizaciones antropo-sociales, ha multiplicado las finalidades prácticas, pero ha vuelto cada vez más inciertas, equívocas, incluso concurrentes, antagonistas, las dos grandes finalidades, por una parte el vivir, que se polariza sobre el gozar del individuo; por otra parte el trabajo reproductor de la sociedad y de la especie. Ciertamente estas dos finalidades son admirablemente complementarias, pero, ¿se puede subordinar claramente una a otra? Se da la primacía a la reproducción, a la supervivencia de la especie, y se interpretan en este sentido todas las actividades individuales por racionalización a posteriori. Pero se puede invertir la proposición: Lupasco ha sugerido de manera muy pertinente que no sólo se come para vivir, también se vive para comer, es decir, gozar. Cuanta más individualización hay, menos coincidencia y armonía hay entre el vivir y el sobrevivir, y, en el ser humano, la búsqueda del goce llega incluso a inhibir los efectos procreadores de la copulación.

A decir verdad, presentimos que estas dos finalidades biológicas se remiten una a otra sin agotarse, no obstante, “funcionalmente” una en otra.

Estas son arrastradas en el gran bucle rotativo y retroactivo de la vida en el que devienen alternativa o simultáneamente fin y medio una de otra (vivir para comer, comer para vivir, vivir para sobrevivir, sobrevivir para vivir, vivir para reproducirse y reproducirse para vivir). Pero al mismo tiempo estas dos finalidades obedecen cada una a una lógica propia: estas dos lógicas, inseparables y complementarias, tienen al mismo tiempo una potencialidad antagonista presente en todo fenómeno de vida. Y cada una es suficiente para definir una finalidad para la vida.

Aquí surge la paradoja: el ser vivo, la más funcional, la más ricamente especializada, la más finamente multiprogramada de las máquinas, es por ello mismo la máquina más finalizada en metas precisas en sus producciones, realizaciones, comportamientos.

Pero, en tanto que ser y existente, es no finalizable en sus orígenes primeros ni en sus fines globales; la doble finalidad del vivir individual y del ciclo de reproducción está marcada por un vacío y una incertidumbre... Lo que mejor expresa en último término la finalidad de lo vivo es la tautología vivir para vivir; significa que la finalidad de la vida es inmanente a sí misma, sin que pueda definirse fuera de la esfera de la vida. Significa que el Querer-Vivir es una finalidad formidable, testaruda, frenética pero sin fundamento y sin horizonte, significa al mismo tiempo que la finalidad es insuficiente para definir la vida.

1/08/2013

si facebook fuera un país sería japón

Cuando Momus pasó por la sección Truco o trato de Rockdelux (Diciembre 2009).

Facebook se ha convertido en un lugar de consenso donde todo el mundo pasa el día diciendo cosas bonitas a los demás. Es asfixiante: he llegado a identificarme con los trolls. Son un colectivo injustamente despreciado. Tienen una actitud muy artística, aunque se expresen de manera irritante. Serge Gainsbourg o Jacques Brel se pasaron la vida buscando bronca con sus canciones. Eran como trolls con discurso... Tokio para mí es una ciudad libre de estrés. Te la imaginas como la típica urbe infernal del siglo XXI, pero todo el mundo es dulce y tiene un respeto exquisito por tu espacio vital. Por desgracia, la escena cultural es muy floja. Detestan el conflicto y la provocación. Si Facebook fuera un país sería Japón.

8/22/2012

gagarin lejos de calabuch

The Right Stuff


En The Right Stuff, el libro de 1979 en el que se basó la película de Philip Kaufman, Tom Wolfe sigue la preparación y lanzamiento de Los Siete del Mercury, el primer equipo de astronautas de los Estados Unidos.

En la crónica de Wolfe la carrera espacial entre los E.U. y la Unión Soviética no es una guerra de símbolos y arquetipos flotando en los cielos, es un enfrentamiento concreto que buscaba mitigar un pavor concreto. Cuando Gagarin entró en órbita pasó varias veces sobre los Estados Unidos: la población sabía que un soviético sonriente había flotado sobre sus cabezas. De momento sólo era un soviético enlatado dando vueltas, pero eso podía ser el primer paso para algo más. Como ese algo más nunca llegó su pavor nos parece ingenuo, pero no se los parecía en ese momento. Que uno de los suyos lograra lo mismo emparejaría las fuerzas. El mundo que había conocido la guerra total y la bomba atómica volvía a creer en el combate singular, en el individuo elegido para hacer de avatar de una nación.

Con la decadencia de la magia arcaica, la creencia en el combate singular comenzó a morir. El desarrollo del ejército moderno, altamente organizado, y el concepto de la "guerra total" parecieron enterrarla para siempre. Entonces algo extraordinario sucedió: la bomba atómica fue inventada, anulando el concepto de la guerra total. El poder incalculable de la bomba y las bombas que aparecieron después también provocaron el crecimiento de un nuevo tipo de superstición asentada no en el pasmo por la naturaleza, como había sido con la magia arcaica, sino por la tecnología. Durante la Guerra Fría las justas a pequeña escala recuperaron el aura mágica de un "experimento con el destino", una adivinación de lo que vendría si la guerra total nuclear ocurriera (p. 97)


Tom Wolfe en 2009


La recuperación del combate singular no sobrevivió a la llegada a la Luna. La ocasión fue celebrada pero no había mucho más después. "Sí, lo hicimos. ¿Y ahora?" Las misiones espaciales continuaron pero nunca recuperaron la ambición de entonces. Cuarenta años después del primer alunizaje Wolfe lo describió así:

Todos, incluido el Congreso, sintieron ese golpe de adrenalina. Entonces, a la mañana siguiente, los congresistas comenzaron a preguntarse algo que no se les había ocurrido nunca desde el discurso de Kennedy. ¿De qué iba esto del combate singular —ellos no usaron esa precisa expresión— ? Había sido una batalla por el entusiasmo doméstico y la imagen en el extranjero. Bien, sí, ganamos, pero esto no tenía ningún significado táctico-militar. Y había costado una fortuna, $150 billones o algo así. ¿Y eso de querer mandar un hombre a Marte? Más de lo mismo, si lo veías con cuidado. Qué encomiable... qué visionario... ¿por qué mejor no pegarle a la Scarlett O'Hara, "ya lo pensaremos mañana"?
One Giant Step to Nowhere, NY Times.


Emmanuel Levinas: abandonar el lugar


La inutilidad de ganar la carrera espacial no es accidental. Wolfe es un gran cronista pero no busca los motivos. El que ya lo había hecho, antes, fue Emmanuel Levinas. Los cohetes de los americanos y soviéticos cargaban con un gremlin del que no sabían. Uno que desactivaba el combate singular y los ideales del combate en general. Colocar a un individuo en el espacio exterior lo sitúa más lejos que nunca antes del Lugar, del Habitar y las particularidades. Del Estado.

Esa fe no nace de las facilidades que las máquinas y las nuevas fuentes de energía ofrecen al infantil instinto de la velocidad; no pasa tampoco por los encantadores juguetes mecánicos que tientan la eterna puerilidad de los adultos. Radica en cambio en el estremecimiento de las civilizaciones sedentarias, en el desmoronamiento de las pesadas cargas del pasado, en el palidecer de los colores locales, con las fisuras que rajan todas esas cosas molestas y obtusas a las que se adosan los particularismos humanos. Hay que ser subdesarrollado para reivindicarlas como razones de ser y luchar en su nombre por un lugar en el mundo moderno. El desarrollo de la técnica no es la causa -es ya el efecto de ese aligeramiento de la sustancia humana que se vacía de su pesadez nocturna... No se trata de volver al nomadismo, tan incapaz como la existencia sedentaria de salir de un paisaje y de un clima. La técnica nos arranca al mundo heideggeriano y a las supersticiones del Lugar. A partir de allí surge una nueva posibilidad: percibir a los hombres fuera de la situación en la que se encuentran implantados, dejar relucir el rostro humano en toda su desnudez... Lo admirable en la hazaña de Gagarin no es su magnífico número de Luna Park que impresiona a la multitud; tampoco lo es la performance deportiva realizada al llegar más lejos que los otros, batiendo todos los récords de altura y velocidad. Más importante que todo eso es la apertura probable a nuevos conocimientos y a nuevas posibilidades técnicas, son el coraje y las virtudes de Gagarin, es la ciencia que ha hecho posible la hazaña y todo lo que todo esto a su vez presupone en términos de espíritu de sacrificio y de abnegación. Pero quizás lo que cuenta por encima de todo es el hecho de haber abandonado el Lugar. Por una hora, un hombre ha existido fuera de todo horizonte -todo era cielo alrededor suyo o, más exactamente, todo era espacio geométrico. Un hombre existió en lo absoluto del espacio homogéneo.
Difícil libertad (1963/1976).

No en balde una de las primeras colaboraciones entre los Estados Unidos y la Unión Soviética tuvo lugar en el espacio, en 1975, cuando una cápsula Soyuz se unió a un módulo Apollo estadounidense. El contacto se hizo con reticencia, pero al menos en el esapcio era posible un contacto que hubiera sido impensable en la Tierra.


De Mare Tranquillitatis a Bradbury Landing


Ahora que los estadounidenses exploran Marte, mediante máquinas dirigidas desde la Tierra, es más patente el alejamiento del combate singular y la figura del héroe. Megan Garber, en The Atlantic, lo describe así:

La época del astronauta fue también la del astronauta como héroe. Fue la época que nos dio, retroactivamente, "Rocket Man", y The Right Stuff, y Apollo 13, y el moonwalk: acontecimientos culturales que provenían de un lugar no sólo de imaginación, sino de inspiración. El espacio era el futuro; los astronautas nos estaban llevando a él. Así que colocamos a esos exploradores por encima del resto de nosotros, figurativa y literalmente. Nos emocionaban las imágenes épicas de hombres épicos, viajeros que, sin estar seguros de qué encontrarían, sortearon los inseguros límites de la Tierra para tocar el rostro de Dios... Todavía tenemos astronautas, pero los exploradores espaciales que se aventuran en lo desconocido ya no son de carne y hueso. Y eso nos facilita a nosotros, observadores plantados en la Tierra, ver a la NASA como lo que es: una agencia humana, una agencia con fallas, pero también una agencia que lucha por algo más. Ahora nos es más fácil ver al equipo de NASA no como héroes, beatificados por el valor, sino como algo mucho mejor: gente que hace cosas heróicas. Gente que merece respeto, pero no necesariamente reverencia.

Todavía se nota un algo patriótico en esas palabras, pero ya no se refieren a héroes, sino a hijos de vecina muy avispados, y aferrados en conseguir un objetivo. El pedazo de Marte al que llegó el astromóvil Curiosity ahora lleva el apellido de uno de los grandes hijos de vecina de ese país: se llama Bradbury Landing.

El título de este post alude a esta canción, que a su vez cita esta película.

6/28/2012

space invaders

Cuando llegó esa nueva influenza a la ciudad, el gobernador dirigió un mensaje a los ciudadanos para felicitarlos por haber afrontado valientemente varios conflictos. Esos conflictos eran "la influenza, que nos llegó de fuera, la crisis económica, que nos llegó de fuera, y el crimen organizado, que nos llegó de fuera", palabras más, palabras menos eso dijo. Las cursivas son mías, él no habló con cursivas. No estaba inventando ese discurso, la idea de que a este Edén entre las montañas el mal le llega de fuera era un relato popular en la comunidad. No importaba si las costumbres sanitarias de los ciudadanos favorecían la propagación de la influenza, o si la desigualdad existente agravaba la crisis económica o si los naturales de la zona participaban en el crimen organizado. El mal en Monterrey era siempre una invasión del espacio exterior, el color que cayó del cielo.

6/27/2012

de vuelta al barrio antiguo de monterrey

1. La tarde del domingo en el Barrio Antiguo. Un cargador le gritó al dueño de una tienda de antiguedades:

—¡Ya van a llegar, traen un piano!

—No es piano, es un órgano. Pónganlo al fondo.

Descargaron un órgano viejo, entre dos hombres lo arrastraron al fondo del local. El local consistía en una serie de cuartos grandes, llenos de muebles y aparatos antiguos. Caminé detrás de los cargadores. El sitio era al menos tan grande como lo eran, en su momento, el Café Iguana o el Skizzo, una de esas casas grandes del Barrio.

La dueña del local de junto llegó para platicar con el dueño. Se quejó de uno que quería llevarse un mueble al costo.

—Así no le gano, y si no le gano ¿de qué se trata?

Por alguna razón los visitantes, o más bien las visitantes, llegaban en pares conformados por una señora asoleada y una hija o sobrina adolescente cargando las cosas de la señora asoleada. Uno de esos pares dio vueltas en torno a un ajedrez tallado en piedra. Lo miraron por un ángulo y por otro. "¿Y cuánto es lo menos?" preguntaron al fin.

Más adelante encontré a los numismáticos. Eran un grupo animado en una mesa, con comida y refrescos. Uno sacó de su maletín diferentes monedas guardadas en sobres, intentó que una de ésas agradara a su amigo para hacer un intercambio. El amigo las miró con cuidado sin decir palabra, sin decidirse.

Yo iba tan asoleado como las señoras y no tenía hija o sobrina adolescente que me cargara nada. Me metí a un café para beber cualquier cosa fría. Lo encontré casi lleno, más adolescentes, de ambos sexos y sin señora al lado, bebiendo smoothies de colores primarios, platicando sobre gente de su cuadra y sobre perros, soltando risitas de tiempo en tiempo.

Pedí un smoothie. Al darle el primer sorbo me sentí de una edad inadecuada para estar bebiendo algo de ese color. Entonces caí en la cuenta: llevaba rato sin toparme a nadie de mi edad. Cuando esto era la zona de bares de la ciudad los veinteañeros y treintañeros éramos la norma acá.

El Barrio tiene sus numismáticos, sus anticuarios y sus adolescentes que beben smoothies y platican de gente y de perros y se sonríen. ¿Exactamente por qué debería añorar nuestro regreso? ¿Qué teníamos de sensacional las hordas de bebedores veinteañeros y treintañeros?


2. El relato aprobado es que las turf wars del narco se comieron al Barrio Antiguo de los bares, pero éste siempre funcionó a trasmano.

Hace unos diez años varios que sólo nos conocíamos por internet acordamos vernos ahí para intercambiar discos y platicar en persona. Una chica dijo que tenía el lugar ideal. Era un café nuevecito y todo para nosotros. Asumimos que pertenecía a la familia de esta chica y también asumimos que a alguna hora debíamos retirarnos para que el café iniciara sus actividades habituales. Ella nos explicó que no había prisa, que el café era de sus tíos y tenía unas pocas semanas que lo habían acondicionado e inaugurado, pero ya no lo iban a usar. "Para que algo funcione aquí hay que mocharse con la policía", nos explicó, "mis tíos no son de aquí y no lo sabían, y eso está fuera de su presupuesto, así que no lo seguirán abriendo".

Además de funcionar a trasmano el Barrio de los bares nació anacrónico. Amontonar los bares en un rincón es de zona rosa de los sesenta: una práctica de cuando el resto de la sociedad necesitaba pretender que no existían esas actividades.


3. Luego de esa caminata dominical por el nuevo Barrio Antiguo me enteré que los candidatos a la alcaldía lo usan como botín electoral. Enríquez promete que volverán los bares y organizó una tocada callejera sin aclarar que era parte de su campaña. Cuando el público lo vio salir para dar un discurso lo corrieron a gritos. Arellanes promete que no volverán los bares y que el Barrio será una zona cultural. Hasta donde sé los talleristas y las galerías del sitio ya hacen eso sin esperarse a que ella sea alcaldesa. Para que lo del Barrio sea "de a deveras" no le hace falta certificación oficial, tampoco una docena de bares. Qué capricho de volver a la "última versión guardada del archivo" en lugar de cambiar el sistema operativo.

3/28/2012

huizinga y mannheim

Huizinga cita y comenta al Mannheim de "Hombre y sociedad en una época de reconstrucción". Entre las sombras del mañana (1935).

"Si se les demuestra a las amplias masas que el robo es el fundamento de la constitución de los Estados en su totalidad y de las relaciones exteriores entre los Estados, y que también por robos interiores y empresas de botín pueden ser arrebatados los resultados obtenidos por el trabajo y por la función social...", entonces se acaba toda la ética del trabajo y su acción conservadora en la sociedad.

Mannheim pone aquí de manifiesto una consecuencia peligrosa de la doctrina de la inmoralidad del Estado; a saber: que dicha doctrina no puede ser monopolizada por el estado, sino que también otros grupos más reducidos, otros grupos pseudopúblicos se apoderarán de ella para ponerla en práctica.

10/14/2011

el dragón occidental

Slavoj Zizek en una conferencia disponible en YouTube:

Si ves a los grandes administradores, especialmente en los Estados Unidos, uno de sus fetiches es lo que irónicamente llamo "budismo occidental", toda esta espiritualidad, meditación trascendental y esas cosas, eso es su fetiche. Pueden hacer todas sus sucias jugadas en el mercado, pero para sí mismos piensan "¡oh, yo sé que esto es sólo un juego de apariencias, la verdad reside en mi yo interior!" y cosas así.


Ramzi Amri (investigador del Hospital General de Massachusetts) en un comentario de Quora, luego reproducido en Gawker:

Para decirlo sencillamente, el Sr. Jobs eligió tratamientos alternativos antes de recurrir a la medicina convencional. Dadas las circunstancias, parece seguro afirmar que la preferencia de Jobs por la medicina alternativa lo llevó a una muerte innecesariamente temprana... llevo año y medio investigando el tipo de tumor que sufría Steve Jobs y tengo algunas opiniones claras en su caso.

9/26/2011

los nuevos resfriados


Desde ayer traigo uno de estos resfriados que se usan ahora. Yo también decía que prefería los de antes, que los nuevos son pura pose para gente que no sabe resfriarse ni conoce los resfriados clásicos, sólo les gusta decir que están resfriados. Pero ya me ven, aquí con uno de los nuevos resfriados.

Los resfriados clásicos duraban días y días. Tenías tiempo de conocerlos, familiarizarte con ellos para que formaran parte de tu vida emocional. Los de ahora son puro hype. Apenas siente alguno que le cosquillea la nariz y tiene que avisar por las redes sociales que le viene un resfriado. Es más lo que lo anuncian que lo que les dura.

Recuerdo los del 89. El que tuve en noviembre entró en las listas de tres fanzines diferentes. Ahora los chamacos ni saben qué es un fanzine. Mucho trending topic, mucho fav, pero nunca tuvieron en sus manos un ejemplar fotocopiado y engrapado de Flema! (el más punk) o de Cuerpo Cortado (el más arty).

Yo incluso tuve números de FLUxus (me los traía mi primo cuando iba a Houston). Ahí me enteraba de la escena internacional: la Movida de la Gripe Española, el New American Cough, el Nose Rock, etc. Así que ahora puedo tener uno de los resfriados nuevos, pero yo sí conozco sus raíces, de qué cepa proviene, cuáles son sus influenzas.

Resfriarse era un ritual. No era sólo estornudar y sonarse la nariz. El primer día te mostrabas indispuesto, te sentías un poco distinto a los demás. Al segundo día dudabas para salir, traías los ojos rojos y caminabas arrastrando los pies. Si alguien te preguntaba que cómo te sentías, le soltabas un "no podrías entenderlo, tienes que experimentarlo".

Dejabas de ir a la escuela. Sólo hablabas con otros tipos resfriados. Los que se juntaban afuera de la secu se creían muy duros por ponerle al Contac, pero los verdaderos gruexos tomaban Co-Tylenol. Todos los del barrio recordadmos al Nyquilo, un camarada que se quedó en el viaje por conducir bajo la influencia. No que ahora los hipsters se meten un Next y hasta pueden seguir trabajando en sus diseños y sus fotos.

Del mismo modo, los pañuelos decían mucho de ti. De tu personalidad, tu círculo. Con estoperoles para los heavy. Bordados los de los siniestros. Los punks pues no usaban, porque soltaban la flema y los mocos contra la banqueta. Hoy día se usan de todo tipo. Los pañuelos vintage de mercadito son considerados lo más. Nada como dejar los mocos donde hubo auténticos mocos de los años setenta u ochenta. Todavía tengo tiempo de ir al mercadito esta tarde, debería buscarme uno. Uno que haga juego con este resfriado de los nuevos. O hurgar en las cosas de la familia. Usar como vintage algo que usaste de joven debe ser algo más que lo más.

8/29/2011

echar sapos y culebras

De "Los filósofos podan el árbol del conocimiento", Robert Darnton. Conferencia presentada en 1981, aparece en La gran matanza de gatos y otros episodios en la historia de la cultura francesa (1984).

Clasificar, por consiguiente, es ejercer el poder. Un individuo relegado al trivium y que no se sitúa en el quadrivium, o en las ciencias "blandas" y no en las "estrictas", puede malograrse. Un libro mal colocado en un librero puede desaparecer para siempre. un enemigo definido como infrahumano puede ser aniquilado. Toda actividad humana se realiza dentro de fronteras determinadas por esquemas de clasificación, elaborados o no explícitamente, como los catálogos de las bibliotecas, los diagramas de organización, y los departamentos universitarios. Toda la vida animal encaja dentro de la rejilla de una ontología inconsciente. Los monstruos como el "hombre elefante" y el "muchacho lobo" aterrorizan y fascinan porque violan nuestras fronteras conceptuales, y ciertas criaturas nos hacen hormiguear la piel porque se deslizan entre categorías intermedias: los reptiles "viscosos" que nadan en el mar y se arrastran en la tierra, los roedores "asquerosos" que viven en las casas, pero que no son animales domésticos. Insultamos a alguien llamándolo rata y no ardilla. "Ardilla" puede ser un término afectuoso, como Helmer llama a Nora en Casa de muñecas. Sin embargo, las ardillas son animales roedores, tan peligrosos y portadores de enfermedades como las ratas. Parecen menos amenazadores porque pertenecen sin ambigüedad al campo. Son los animales intermedios, los que no son peces ni aves, los que tienen poderes especiales, y por ello un valor ritual: como el casuario en los cultos secretos de Nueva Guinea y los gatos en los brebajes de las brujas en Occidente. El pelo, la raspadura de uñas y las heces también se usan en las pociones mágicas porque representan las ambiguas zonas fronterizas del cuerpo, donde el organismo se derrama sobre el mundo material circundante. Todas las fronteras son peligrosas. Si quedan desprotegidas, pueden ser violadas, nuestras categorías pueden destruirse y nuestro mundo disolverse en el caos.

8/28/2011

el juego y la guerra

De Meridiano de sangre, Cormac McCarthy:

El juez sonrió. Los hombres nacen para jugar. Para nada más. Cualquier niño sabe que el juego es más noble que el trabajo. Y sabe que el incentivo de un juego no es intrínseco al juego en sí sino que radica en el valor del envite. Los juegos de azar carecen de significado si no media una apuesta. Los deportes ponen en juego la destreza y la fortaleza de los adversarios y la humillación de la derrota y el orgullo de la victoria son en sí mismos apuesta suficiente porque son inherentes al mérito de los protagonistas y los determinan. Pero ya sea de azar o de excelencia, todo juego aspira a la categoría de guerra, pues en ésta el envite lo devora todo, juego y jugadores.


Para Huizinga la teoría de la guerra total desvaneció la función cultural de la guerra y los últimos vestigios lúdicos de ésta. De forma paralela, el juego como negocio negó el juego como actividad sin fin en sí misma, acto gratuito pero formador, prefigurador de cultura. Durante el resto del siglo XX, que ya no conoció Huizinga, la guerra total no acabó con la especie. Ella y el juego-negocio conservaron la relación que la guerra y el juego primarios tenían con la formación de cultura.

El juez Holden cabalga con una banda de filibusteros. Cobra su parte de las ganancias, pero parece más interesado en continuar embistiendo poblados. En sus palabras, la guerra no es una especie del género juego, sino que el juego aspira a la categoría de guerra y la guerra a la disolución, la aniquilación gratuita. Es un híbrido, la combinación guerra total-juego primario. Me acordé de él, de ese párrafo en particular, al leer esta línea de Ed Vulliamy : The thing that really makes Mexico's war a different war, and of our time, is that it is about, in the end, nothing.

8/18/2011

nada más triste que lo tuyo

Según este artículo de la revista Mother Jones (que fue artículo de la semana en varios blogs) si tú trabajas en el turno nocturno, tu trabajo es de telemarketing, tienes pocas oportunidades de socializar, tuviste que terminar con tu novia para mudarte de ciudad, no has sabido de tus viejos amigos en años, comes lo mínimo, rentas un cuarto que el rentero puede convertir en cuarto compartido sin avisarte y te sientes deprimido, lo que tienes es una crisis de identidad.

5/05/2011

el imperio nunca terminó

Fragmento de Johan Huizinga, Homo Ludens (1938).

Un estado no es nunca una institución puramente utilitaria... Realmente, en la concreción de potencia que denominamos estado se ha encarnado un impulso cultural que se debe a la cooperación de fuerzas del origen más diverso. Posteriormente esta criatura, el estado, busca un fundamento de su existencia, ya sea en la magnificencia de un linaje o en la excelencia de un pueblo. En la forma como expresa su principio delata el estado, en formas diferentes, su naturaleza fantástica hasta los extremos de una conducta absurda y suicida. El Imperio Romano comporta todos los rasgos de esta naturaleza en el fondo irracional que se reviste con pretensiones de derecho sacro. Su estructura social y económica era estéril y deleznable. Todo el sistema de aprovisionamientos, de administración pública y de educación se concentraba en las ciudades, en favor de una pequeña minoría que se erguía sobre los sin derecho. La unidad urbana constituye de tal modo en la Antigüedad el núcleo conceptual de la vida social y cultural, que constantemente se fundaban ciudades y ciudades hasta las orillas del desierto, sin preguntarse si podían desenvolverse como órganos naturales de una vida sana del pueblo. Si contemplamos los elocuentes restos de esta grandiosa construcción urbana, no podemos evitar la interrogación de si la función de estas ciudades, como centros culturales, ha guardado nunca proporción con sus excesivas pretensiones. Si juzgamos por las conquistas culturales de la baja latinidad, las ciudades, por muy excelente que fuera su situación y el valor de su arquitectura, no pudieron conservar mucha cosa viva de lo mejor de la cultura antigua. Templos para un culto que se había anquilosado en sus formas tradicionales y se había llenado de superstición; mercados y basílicas para una administración pública y una justicia que, dada la corrompida estructura político económica de la ciudad, tenían que degenerar gradualmente en la maraña de un sistema de explotación y coacción públicas; circos y teatros dispuestos para juegos sangrientos y bárbaros y para unas representaciones ridículas; baños para un cuidado muelle del cuerpo; todo esto difícilmente compone una cultura real y verdadera. Casi todo sirve a la exhibición ostentosa, a las diversiones y a una fama vanidosa. El Imperio Romano era un cuerpo desentrañado.

1/25/2011

hartémonos

Christoph Schlingensief pide chotear las ideologías

En el documental Christoph Schlingensief and his films, Schlingensief (1960-2010) explica su modo de meter una película en el mundo. Si una ideología insatisfecha y nociva sobrevive de una generación a otra, cualquier día nos puede explotar en la cara.

Por eso hay que chotearlas, exagerarlas, hasta que a nadie le queden ganas de volverlas a usar. En su cine la caída de los nazis es un episodio ridículo y la reunificación de Alemania un refrito de The Texas Chainsaw Massacre.


Patton Oswalt quiere el a-pop-calipsis

En el muy citado Wake Up, Geek Culture, Time to Die Patton Oswalt pide la llegada del A-pop-calipsis: "Para salvar la cultura pop, debemos hacer que la actual cultura pop sea insufrible".

Que se harte de refritos, homenajes, trivias y coleccionismo. Que el efecto Seinfield no divierte caiga sobre todo.

1/21/2011

kant y los eléctricos

Otro signo de su decadencia intelectual fue la debilidad con que comenzó a argumentar. La electricidad le ofrecía una explicación para todo. Por aquel tiempo se estaba produciendo en Viena, Basilea, Copenhague y otras ciudades distantes una inusitada mortandad de gatos. Como los gatos eran animales especialmente eléctricos, atribuyó naturalmente esa epidemia a la electricidad.

Thomas de Quincey, Los últimos días de Emmanuel Kant.

1/15/2011

aristóteles y túnez

Zeynep Tufekci acababa de escribir una maravilla en su post anterior. "No estoy de acuerdo en que las protestas en internet no funcionan porque son en internet, la realidad es que, en esta encrucijada de la historia, nada funciona". Ahora le enmienda la plana a todos los que han escrito sobre lo ocurrido en Túnez como una "revolución de Twitter". Ella no escoge tribu, no se va con los que ven a Twitter como un criadero de revoluciones, ni con los académicos que se ufanan de llamar a eso vil ingenuidad. Las cosas no son tan simplonas como escoger un bando, se trata de entender un hecho. Tufekci se va más atrás, mucho más atrás. ¿Se acuerdan de ese señor que hablaba de diferentes causas: material, formal, eficiente y final?

10/17/2010

dawkins y de waal

La semana anterior vi el documental The Genius of Charles Darwin, escrito y conducido por Richard Dawkins. Terminé con el estómago revuelto. No soy uno de los creacionistas que le mandan hate mail a Dawkins, soy un tipo convencido del proceso evolutivo al que no le caen bien los patanes.

Sólo parte de The Genius of Charles Darwin está dedicada a Darwin. El resto es Dawkins haciendo berrinche porque no toda la humanidad acepta lo mismo que él acepta. Cuestiona a un grupo de adolescentes por no saber lo suficiente de la evolución. Pone cara de perrito regañado mientras lee los insultos que le mandan fanáticos religiosos. Se muestra contrito cuando lo ignora la presidenta de Concerned Women for America.

En cambio, cuando aparece en el documental Frans de Waal, la voz en off nos avisa que este primatólogo holandés ha estado en desacuerdo con las ideas de Dawkins, pero no se dice más sobre el asunto. Ayer de Waal publicó la entrada Morals Without God? en The Stone, el blog de filosofía del New York Times. Aquí una cita:

Uno tiene que ser inmune a los datos para dudar de la evolución, por eso los libros y documentales con la intención de convencer a los escépticos son una pérdida de tiempo. Son útiles para los que están preparados para escuchar, pero no consiguen su objetivo con el público al que van dirigidos.


De Waal dice estar "cansado de esos cuyo sistema de creencias es lo único que los separa de un comportamiento repulsivo", pero propone una fundamentación de la moral que parte del evolucionsimo sin tener problemas con las creencias de nadie. Hay más qué aprender y qué preguntarse en ese artículo que en un infomercial de dos horas de Dawkins.

9/17/2010

eso que no se entiende pero funciona

No sé la definición que enseñen ahora en las escuelas. Cuando yo estuve en primaria y secundaria la definición de tecnología era "ciencia aplicada". Luego, lo demás que te enseñaban como tecnología desmentía esa definición. Si la tecnología se esperara a que hubiera un completo conocimiento científico que la respaldara ni siquiera existiría la ciencia, nunca hubieran existido las comodidades indispensables para que alguien tuviera tiempo para hacer ciencia.

Un ejemplo útil para explicar esta diferencia era el uso de antidepresivos: llevan décadas usándose porque aumentan los niveles de serotonina, lo cual se traduce en más gente apta para trabajar y menos gente abriéndose la venas. Aunque no se supiera cómo lo conseguían, cumplían su función y por lo tanto, se usaban. Ahora ya se sabe qué es lo que hacen, lo descubrió en Francia el equipo de Anne Baudry, Sophie Mouillet-Richard y otros. Aquí la nota en io9 y el artículo original en Science.

8/20/2010

serás asimilado

La compañía que aspira a administrar toda la información del mundo (y otra que pretende administrar la seguridad de una ciudad) no parecen necesitar rodeos y eufemismos. Cuando una multitud de críticos acusaron a Google y Verizon de planear la división de internet en público y privado esto fue lo que respondió Richard Whitt, vocero de Google:

...esta propuesta permitiría a los proveedores de banda ancha ofrecer ciertos servicios especializados a sus clientes, servicios que no son parte de internet. Por ejemplo, podrían ofrecer un canal especializado en juegos, o un servicio de banca más seguro, o la posibilidad de monitorear la salud del hogar, siempre y cuando estos servicios estén separados del internet público. (12 de agosto de 2010)


Lo mismo de lo que estaban acusando a Google.

Según Global Rainmakers Inc. tienen un proyecto para convertir León (Guanajuato) en "la ciudad más segura del mundo", mediante un sistema de escaneo del iris. Cuando Fast Company preguntó a la compañía acerca de la posible resistencia de los ciudadanos a ser vigilados así, Jeff Carter respondió:

Cuando grandes masas de gente aceptan algo, quedarse fuera no ayuda. De hecho, quedarse fuera te marca más que simplemente ser parte del sistema. Creemos que todos lo aceptarán. (18 de agosto de 2010)


Sólo le faltó decir resistance is futile. Esta nota apareció además en Gizmondo y decenas de medios, pero no veo por ningún lado que las autoridades de León la confirmen. Los comentarios en páginas mexicanas dicen cosas como "Ay, sí. ¡Primero tapen los baches!"

6/04/2010

el siglo xv, era de la información

Now that anyone is free to print whatever they wish, they often disregard that which is best and instead write, merely for the sake of entertainment, what would best be forgotten, or, better still be erased from all books.

Niccolò Perotti (1471)