11/08/2004

ende

¿Piensa que es casualidad si, angustiado, tiene usted de pronto entre las manos, justo en el momento adecuado, el libro adecuado, lo abre justo por la página adecuada, y encuentra exactamente la respuesta adecuada?

¿Existe de verdad, o ha existido alguna vez, una ciudad llamada Moscú, tal y como la describe Tolstoi, una ciudad llamada Berlín, de la que habla Fontane, una ciudad llamada París, como la que describe Maupassant?

¿Puede usted pensar algo para lo que no exista una palabra?

¿Qué quiere usted decir cuando afirma que ha "entendido" una poesía?

¿Qué puede impulsar a un nihilista a querer convencer a otros de la propia opinión de que nada tiene sentido?

¿Por qué escribe la gente voluminosas novelas sobre el hecho de que ya no sea posible escribir novelas?

¿Qué proceso electroquímico de nuestro cerebro habrá producido el pensamiento de que los pensamientos no son otra cosa que procesos electroquímicos de nuestro cerebro?

¿Hay libros que le hacen a uno enfermar o recobrar la salud?

¿Ha observado usted también que un hada le satisface a cada persona tres deseos en el curso de su vida?


Tomado de "Cuarenta y cuatro preguntas al amable lector" de Michael Ende, texto encontrado en su escritorio después de la muerte del autor. La última pregunta es ¿Comprobará usted si han sido de verdad cuarenta y cuatro preguntas o se fía de mi palabra? Sigo sin contarlas.

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