4/16/2010

dejen a los robots tomar el sol

Terminé de ver Battlestar Galactica ("la serie reimaginada", como dicen los fenómenos que recuerdan la Battlestar original). Resumiendo: la humanidad es casi aniquilada por robots que parecen humanos, los sobrevivientes son cazados por toda la galaxia. Tanto los humanos como los robots viven a diario al borde de la guerra civil. La gente se emborracha o se hace fanática religiosa para aguantar esa vida de tensiones. Varios humanos descubren que en realidad eran robots, o que cogían con robots. Al final, humanos y cylon (así se llaman los robots) hacen las paces y se van a vivir todos juntos a un lote baldío con restos de radiación. Es como fugarte de Guantánamo para acabar en un Infonavit de Chernobyl.

A Ronald D. Moore no se le ocurrió aligerar un poco el tono de Battlestar sino hasta el último capítulo. Resulta que además de humanos y cylon había ángeles en el equipo. En la última escena, antes de que suene "All Along The Watchtower", los mensajeros que se aparecían a Baltar y Cáprica 6 tienen una conversacion como las que George Burns tenía con George Burns en Oh, God! You Devil. En ese mismo capítulo, después de unos ochenta episodios en el interior de naves espaciales, ves a los personajes caminando sobre la hierba y tomando el sol, rodeados de fauna tan salvaje como benigna. Parece Atalaya.

Me recordó el final que le pegaron a la primera edición de Blade Runner. Luego de dos horas de replicantes acechando en una ciudad húmeda y oscura, para que el público no saliera demasiado malviajado del cine les endilgaron una escena de Deckard y Rachel por la carretera, bajo un sol esplendoroso. Es que esos pobres robots ya sufrieron mucho, déjenlos tomar el sol.

Por cierto, todo lo anterior son spoilers. Ya les avisé. Y ahora mi versión favorita de Blade Runner es ésta.

3/31/2010

exceso de atención

Ella continuó en el salón, con las cortinas echadas, leyendo. Todo se mostraba normal, y posiblemente lo fuera, aunque ocurre que, a raíz de un hecho extraordinario, todo lo habitual se vuelve extraordinario e innumerables delitos suelen quedar impunes a causa de un exceso de atención en esos falsos hechos extraordinarios.

"Asesinato en do sostenido mayor", Francisco Tario.

3/24/2010

¿festivales patrocinados? depende de por quién

Terminado el festival MtyMx se ha comentado en diferentes sitios la pertinencia de que los eventos se hagan con o sin patrocinio. Con respecto a los patrocinios, hay mucha diferencia dependiendo de dónde se tomen. Aquí dejo una cita de Ricard Robles, organizador del Sónar en España (Rockdelux 263). La mayoría de los festivales españoles ya tienen junto a su nombre el de alguna otra marca (lo que no parece haber dañado su modo de trabajo), pero se andan con cuidado con el patrocinio gubernamental. Los directores del Primavera Sound y el FIB critican en ese mismo número el modo en que el patrocinio estatal infla artificialmene los costos, y Ricard tiene todavía otra queja al respecto:

A priori, no parece mala idea que haya festivales en todos sitios, forma parte de la democratización de la música, pero ¿a costa de qué se está haciendo? Ha entrado mucho dinero público. ¿No sería mejor que esas dotaciones fueran a parar a infraestructuras que enriquezcan el tejido cultural de este país, en vez de dedicarse a grandes eventos millonarios que tienen una vida efímera y una trascendencia escasa en la cultura de ese territorio? Me parece una mejor idea que ese dinero se destine a crear equipamientos o una infraestructura mínima que después vayan a disfrutar los grupos de la zona, como por ejemplo un lugar donde puedan tocar o crear una emisora de radio que les pudiera dar mayor difusión.