5/09/2005

caballos salvajes (marcelo piñeyro, 1995)


La Feria Internacional del Libro Monterrey en los noventa


Cosas irrecuperables de la FIL en esos años:

1. Coincidía con la convención de comics, lo cual llevaba otakus a la feria y lectores a la convención.

2. Como entonces no había distribución regular de Siruela y Valdemar, el stand que tenía esas editoriales parecía mágico. El único otro lugar donde se ha visto la colección El Ojo sin Párpado enterita es el consultorio de un alergólogo en Simón Bolívar.

3. La película sorpresa del ciclo de cine.

El ciclo era bastante bueno, pero presentaba películas que ya habían pasado en el cine Plaza Monterrey o en los cineclubes. El verdadero gancho era la función sorpresa, una por año, en la que el dedicado programador ponía algo que no se había visto nunca en la ciudad, y como todos confiábamos en el buen tino del tipo llenábamos la sala esa noche.

Ahí se vió por primera vez Heavenly Creatures (que llegaría a los cines tres años después, cuando las salas estaban desesperadas por mostrar cualquier cosa con Kate Winslet tras el éxito de Titanic), también Pequeños milagros de Subiela, un par de años antes de que llegara con la muestra internacional.

Ahora que las vemos en perspectiva, resulta que el tema común de esas "películas sorpresa" era la evasión, historias donde los personajes abandonaban el mundo ordinario para refugiarse en uno de invención propia. Quizá el programador y nosotros teníamos las mismas broncas, o era sencillamente que en los noventa nadie las tenía todas consigo.


Caballos Salvajes, película argentina

La que se me pasó (seguramente por estar babeando ante los títulos de El Ojo sin Párpado) fue Caballos Salvajes. Debió ser en la feria del 96 ó 97.

Claro que todo mundo salió encantado con ella y me platicaron pedacitos aquí y allá, y nunca tuve la oportunidad de verla. Ni en video, ni por cable, por ningún lado. Hasta el viernes pasado.

Annie y yo veíamos videos musicales en televisión y de repente salió el anuncio: Caballos Salvajes, la noche del viernes. Salimos, cenamos y regresamos justo a tiempo para verla.

Un viejo entra a un banco a reclamar el dinero que le esquilmaron, si no se lo dan se pegará un tiro. El empleado del banco busca a la carrera en los cajones de un escritorio y encuentra mucho más dinero del que debería haber ahí. El viejo no es ladrón ni secuestrador, el chico no es víctima pues lo acompaña voluntariamente.

Ya no pueden volver atrás, hay que huir. Y así lo harán durante la siguiente hora y media, con música de Andrés Calamaro de fondo (incluso se escucha "Sin Documentos").

Está facilona, un poco floja al final, pero los personajes están buenos. Para películas argentinas de fuga me quedo con Tan de repente, pero Caballos Salvajes era una de las asignaturas pendientes de mi adolescencia.

A propósito de fugas, al día siguiente encontré Badlands en un botadero de Saharis.

5/04/2005

la biografía religiosa de david sylvian

Por lo general, las creencias de los compositores pop resultan irrelevantes para acercarse a su obra (más si cambian de creencias como cambian de disquera). En otros casos, como Leonard Cohen y David Sylvian, éstas tienen un efecto muy marcado en sus canciones.

Darren J. N. Middleton, un teólogo de Manchester actualmente afincado en Texas, se tomó el tiempo de trazar la biografía religiosa de David Sylvian y la complementa con una entrevista que hizo por e-mail al ex cantante de Japan. El ensayo termina con una exposición de las teorías de Wuthnow sobre las nuevas corrientes de espiritualidad en EU. Aquí lo tienen en formato pdf:

David Sylvian's Religion: An Interview and Interpretation

5/03/2005

un maratón de terror

Este sábado tuvimos maratón de viejas películas de terror.

The Last Man on Earth (1964)

Con Vincent Price. Una aceptable adaptación de I Am Lengend, la novela de Richard Matheson sobre el último ser humano en un mundo de vampiros.

Sabemos que tratándose de adaptaciones no se debe pedir una absoluta fidelidad al libro, y esta película no la busca, pero recrea la sensación de soledad y frustración del texto (publicado en español por Minotauro; está muy mona la edición en inglés de Orb Books).

Carnival of Souls (1962)

De ésta ya han escrito muchos, hasta Jelinek.

Sólo mencionemos que está llena de arquetipos que siguen siendo caros al cine de terror , como el parque de diversiones abandonado, el único sobreviviente de un accidente, etc.

Invisible Ghost (1941)

La que el mundo ha olvidado, y motivos no le faltan, es Invisible Ghost.

A Bela Lugosi lo abandonó su esposa, pero él sigue celebrando sus aniversarios frente a una silla vacía. Lo que no sabe es que su esposa no escapó, sino que vive escondida en el sótano de la casa, y ocasionalmente deambula por los pasillos.

Cada vez que él la ve piensa que se trata de una aparición, enloquece y asesina a alguien, para después olvidarlo todo.

La hija de ambos está enamorada de un hombre que es extorsionado por una empleada de la casa (tuvieron un amorío años atrás), y cuando este yerno en ciernes es asesinado llega su hermano gemelo (había que economizar en reparto) a ajustar cuentas.

Las otras dos son clásicas, seguramente tendrán en sus vidas varias oportunidades de verlas. Invisible Ghost no la dejen pasar por divertida.