4/25/2007

santa sabina - azul casi morado

Cartas de un no tan joven cuya educación musical ha sido descuidada 4/7

El CETI Colomos era una reserva ecológica creada por el gobierno para preservar la subespecie del homo sapiens conocida como geek tapatío.

Como lo indica su nombre, se encontraba en medio del Bosque de Colomos, con lo cual se conseguía que el resto de la población no tuviera contacto los geeks tapatíos, aunque era habitual que éstos se brincaran la cerca del Deportivo Revolución para jugar (lamentablemente) al frontón contra un grupo de jubilados.

El especímen promedio entraba a clases a las 7 de la mañana y salía hacia las 3 de la tarde. Pero los muy masoquistas ya estaban ahí a las 6:20, intentando jugar ping-pong en la oscuridad.

Cuando descubrían que era imposible pegarle a una bola invisible, escogían despatarrarse en las mesas de ping-pong escuchando sus respectivos walkman. El pobre diablo cuyas pilas Eveready ya no daban para escuchar casets debía conformarse con la programación de Super Stereo.

En una de esas horas de penumbra, el Gibrán (asi se llamaba, sus padres habían sido hippies clavados con Gibrán Jalil) se levantó sobresaltado de la mesa y extendió a los presentes uno de sus headphones: "ya tienen el primer sencillo de Santa Sabina, lo van a poner volviendo de anuncios".

No se piense que estos despatarrados eran conocedores de la música de Santa Sabina: nunca la habían escuchado. Tenían un año leyendo sobre el grupo en los fanzines locales, y sólo sabían que aquello tenía que estar mejor que los grupos de su ciudad (estamos hablando de la tierra de Rostros Ocultos y Cuca). Así que ya se tenían por fans sin haber escuchad un carajo del grupo, un éxito promocional sólo comparable a la entrada de los Japan de David Sylvian al mercado japonés.

Terminaron repartiéndose el audífono ofrecido por Gibrán para oir retazos de "Azul casi morado". Cada uno escuchó muy poco y mal. Eventualmente Gibrán consiguió el caset en Plaza Patria (no dije que lo haya comprado, estamos hablando de la era anterior a las cintas magnéticas en las tiendas) y pudieron conocer lo demás.

Sinceramente, Santa era mejor banda antes de escucharla. Aun así, los pasmarotes se involucraron en la promoción de la primera tocada de Santa en el Roxy de Guadalajara. Pegaron posters en las paredes, en el transporte público, incluso en el convento que había cerca del CETI. Llegada la fecha ninguno pudo entrar al Roxy, por ser menores de edad.

4 comentarios:

sr. magnánimo dijo...

¡Flaco!

¡Me das ternura! Me cae que tienes vocación de caballero andante, nomás que como no tienes cuaco, te da hueva andar a patín deshaciendo entuertos y defendiendo causas perdidas. Rasco, rasco.

Gildardo dijo...

Ántes de escuchar Santa Sabina a mi me pasó que me decían: Rita Guerrero es nuestra Liz Fraser... segun rezaban en Conecte y Sonido. Cuando pude escucharla por primera vez en un cassette del Chopo, de esos en vivo, que apenas y se distingue solo la batería, me gsutó por otras cosas, y nunca encontré sentido a esa referencia a lo de Cocteau Twins, y así se crean esas historias, de hacer mitico a una banda que aun no se conoce bien. Y sí, un tiempo me gustó mucho Rita, luego ya simplemente no.

Berenice dijo...

Qué lástima que no pudiste entrar. ¿A qué salió la plática el otro día de en cuál secundaria habías estado?

¡Pffff, mi memoria!

Anónimo dijo...

Eh, ponle a este post la etiqueta de "Vidas ejemplares". Esa raza del CETI Colomos merece ser ejemplo para la juventud. Ya no se fabrican muchachos así, ahora vienen en poliestireno y en lugar de cerebro traen chip. ;)

Eres y siempre has sido un pasmarote.