9/09/2004

jonathan strange

Some years ago there was in the city of York a society of magicians. They met upon the third Wednesday of every month and read each other long, dull papers upon the history of English magic.

Son las primeras líneas de Jonathan Strange & Mr. Norrell, novela de Susanna Clarke (Nottingham, 1959), que acaba de salir a la venta esta semana en el Reino Unido y EU. Cuenta la historia de Mr. Gilbert Norrell de Hurtfew Abbey, un mago de la vieja guardia que llega a Londres en 1806, una época en la que las artes feéricas casi han sido olvidadas, para asistir al gobierno británico en la guerra contra Napoleón (la cual se librará en buques hechos de lluvia tripulados por hombres de lluvia), y también será en esa ciudad donde conozca a su futuro pupilo, el joven Jonathan Strange. Por ahí aparecen una decadente Venecia de 1816, la corte de las hadas, Byron y los Shelley. Si les suenan familiares esa clase de homenajes sepan Clarke participó en Sandman: Book of Dreams.

La edición de Bloomsbury, con grabados de Portia Rosenberg, es preciosa. El libro abunda en arcaísmos (esperemos que se respeten en la traducción de editorial Salamandra, que ya compró los derechos) y está lleno de notas al pie y citas de libros imaginarios. En el NY Times tienen el primer capítulo en PDF, y en la página oficial del libro pueden leer un ejemplar de The Raven (una especie de Daily Prophet).

9/07/2004

levrero

Cuando el Sr. Oportuno fue a visitarme a Xalapa regresó a Monterrey con un libro que yo le había prestado, uno que en ese momento era lo mejor que había leído en un buen tiempo, La ciudad, de Mario Levrero, incluido en la colección Mundos Imaginarios de Plaza & Janés (en la que, junto a este autor uruguayo , estaban P.K. Dick y Theodore Sturgeon, entre otros). Poco después apareció en la misma colección otro título de este autor, El lugar. Las dos son novelas kafkianas, también pueden encontrarles similitud con La otra parte de Kubin o El país de las últimas cosas de Auster.

Mario Levrero murió el 30 de agosto de 2004, a las 9 de la mañana, víctima de un aneurisma de aorta.

waitin' round to die

Es de Townes Van Zandt, pero yo la conocí ayer con The Be Good Tanyas. Entre esto, Johnny Cash y Calexico voy a acabar comprándome un sombrero. Sospecho que me parecería más a Harry Dean Stanton que al Hombre Marlboro.

Now I'm out of prison, I got me a friend at last.
He don't steal or cheat or lie.
His name's codeine, he's the nicest thing I've seen.
An' together we're gonna wait around and die.

9/05/2004

the cure en la arena monterrey

Esperaba que el derrumbe se demorara un poco más, pero la segunda que tocaron fue "Plainsong" y a partir de ahí fue imposible mantener la compostura.

Brenda y yo estábamos pasmados. Fue un concierto sin trampas, cada vez que el grupo abandonaba el escenario los técnicos preparaban los instrumentos para la siguiente canción, nunca hubo una amenaza de final prematuro. Y cuando Robert y los suyos decidieron que se acababa (con "I'm going nowhere", ¿quién se da el lujo de terminar con una canción que lleva un par de meses publicada?), se acabó y no hubo poder humano que los hiciera regresar.

Porque no necesitan ningún truco. ¿Qué defensa vas a oponer a un inesperado bloque de tres canciones del Seventeen Seconds, "M" incluida? (fue uno de los muchos momentos en que volteamos a vernos con cara de "esto no puede estar pasando"), ¿cómo mantener la calma si la columna que soporta el concierto es el disco que más veces has escuchado en tu vida?

¿Quién esperaba "Lovecats", "Grinding Halt" o "100 Years" (enorme)? ¿Por qué vienen justo ahora, en la primer semana de lluvias? ¿Conoce alguien mejor línea para comenzar una canción que "It doesn't matter if we all die"?

Había niños, familias, viejos conocidos. Las pantallitas azules de los celulares hicieron mucho mejor espectáculo que el que han dado los encededores durante tantos años (si te esfuerzas dejas de ver a la gente detrás, son sólo luces temblando). En los intermedios me sentaba sobre el respaldo del asiento y volteaba hacia atrás: todos estaban en las nubes.