4/03/2008

moonglasses at night

Mayito es Mario Nicolás, el Tocayo Mayo. Entre otras cosas, era DJ de las noches ochenteras que se realizaban en el Underground y de un tiempo para acá traía el brete de hacer un homenaje a Joy Division. Hace dos meses se reunió con unos amigos para ensayar las canciones, ya lanzados empezaron a sacar cosas de Roxy Music. Así que lo que comenzó como homenaje a Ian Curtis terminó siendo una nueva banda, Moonglasses. El nombre salió de "Sunglasses at Night", aquella canción de Corey Hart (si se usan de noche, es más apropiado llamarles "moonglasses", ¿no?). Tocan por primera vez este sábado en Tierra Libre (Matamoros y Mina, Barrio Antiguo). Su tocada es parte de una exposición colectiva en la que también participan Original Soul Sender, la banda de Raúl González y Eduardo López (Plan 9).

3/28/2008

los discos que portishead nunca grabó

Aunque ya tiene algunas semanas filtrado en la red, será hasta el próximo 28 de abril cuando aparezca oficialmente Third, el nuevo disco de Portishead, celebrado grupo de Bristol que se convirtió en uno de los estándares de los noventa y que llevaba más de una década sin publicar un álbum.

O, mejor dicho, sin publicar uno del que ellos estuvieran enterados, pues a lo largo de esa década hubo varios discos apócrifos que tuvieron una difusión que muchos grupos querrían para sus obras, ya fueran reales o inventadas.

Pearl (1999)

La primera falsa alarma surgió en 1999 en Rusia y se llamó Pearl. Era un álbum completo, con diseño y cuadernillo originales, incluso contaba con el sello de Go! Beat (la disquera de Portishead) en portada.

Sí, cantaba una chica. Y sí, sonaba a trip-hop (pero en aquellos días un montón de cosas sonaban a trip-hop, hasta los anuncios mexicanos de licores).

Intrigado, un reportero ruso corrió la voz, hasta que la noticia llegó a Go! Beat y la banda, quienes negaron cualquier relación con ese material.

Alien (2003)

En aquella ocasión el rumor se difundió más que la música, sólo algunos coleccionistas se hicieron con su ejemplar de Pearl. Probablemente alguno de ellos fue quien tuvo la idea de resucitarlo con un nuevo nombre, Alien y para 2003 ya circulaba profusamente con este título en Soulseek.

En algún momento estuvo en la colección de más usuarios que los dos álbumes reales del grupo, incluso hubo gente que “descubrió a Portishead” con esa producción.

Como esta vez hubo más oídos atentos pronto se descubrió la autoría de esas canciones: se trataba del disco Empathy, grabado en 1998 por los también británicos Mandalay. Claro que los de Mandalay no sabían del retorcido camino que habían tomado sus temas para encontrar un amplio número de escuchas.

Saturnine (2006)

No era la primera vez que los usuarios de Soulseek caían en la tentación de difundir una falsa novedad. De For The Masses (1998), disco en homenaje a Depeche Mode, al menos dos de las canciones incluidas (“Waiting for the Night” y “Shake the Disease”, en versiones de Rabbit in the Moon y Hooverphonic) podían encontrarse en dicho servicio de p2p acreditadas a Portishead.

Cuando parecía que ya a nadie le quedarían ganas de jugar a Pedro y el Lobo, apareció todavía un anuncio más, en 2006, esta vez en YouTube. Se trataba de un breve video que prometía para el verano de ese año la llegada de, una vez más, el nuevo disco de los de Bristol, ahora bautizado Saturnine.

Como la credulidad ya estaba mermada nadie se lo tomó muy en serio.

El verdadero regreso de Portishead ocurrió en un bar

Tan escarmentado estaba el público que cuando Geoff Barrow subió a MySpace algunos bocetos grabados, ahora sí, en una reunión del grupo se dudó que fueran auténticos. Es casi como aquella leyenda urbana según la cual Charles Chaplin quedó en segundo lugar en un concurso de imitadores de Charlot.

La verdadera novedad surgió donde menos se la esperaba. El 26 de febrero del año pasado Barrow se presentó como DJ en un bar de su ciudad. Llevaba un rato poniendo cosas de Joy Division y Tom Waits cuando Beth Gibbons y Adrian Utley subieron al escenario para tocar “Wandering Star” (del disco Dummy) y, sorpresa, una nueva composición.

Para diciembre prepararon The Nightmare Before Christmas, una noche especial del festival All Tomorrow’s Parties organizada por ellos, donde tocaron otras cuatro canciones de Third, que han sido bastante populares en YouTube.

El sonido de Silver Apples

Ahora ya se cuenta con un primer video (sobrio, especialmente si recordamos los que les hizo Chris Cunningham en el pasado) para el sencillo “Machine Gun” y una gira en preparación.

Faltan unos días para la lluvia de críticas (aquí les dejo los comentarios de Mark Stewart). Entre sus seguidores ha despertado opiniones encontradas: la vieja lucha entre la nostalgia y el deseo de cambios.

A quien escribe estas líneas la que más le ha gustado es We Carry On, canción que, como me había adelantado Berenice Leal, tiene un sonido cercano al de Silver Apples, decanos de la electrónica psicodélica que se presentaron en esa misma Nightmare Before Christmas.

3/24/2008

las voces en mi cabeza me hacen atacar a los emo

1. Cada vez que se discute públicamente sobre la “contracultura” y las “tribus urbanas” me entra una urticaria espantosa. En esas ocasiones suelen decirse, lo mismo entre los “expertos” en el tema que entre los autonombrados voceros contraculturales, unas barbaridades que, por comparación, dejan a nuestros diputados y obispos en calidad de genios.

2. Como las relaciones entre diversos clanes roqueriles y los emo estaban en franca escalada de violencia, el pasado fin de semana se reunieron en el D.F. un grupo de darkies y emos para hacer las paces. La situación ya era de por sí absurda, cuando una vocera (o vocero, con esos pseudónimos nunca se sabe) de los chicos siniestros, Darykaya, tomó la palabra. Su intervención quedó registrada en el periódico Reforma del domingo: “como el gobierno no nos puede reprimir por medio de la policía, ahora está atacando por el lado del libre albedrío, para que la sociedad misma nos reprima”. De miedo.

Vamos a ver. Según las convicciones de cada quien, el libre albedrío existe porque así lo dispuso el azar, la Naturaleza o el “divino laberinto de las causas y los efectos”, de ningún modo es una facultad bajo control del Gobierno (que además es una expresión bastante vaga, ¿se referiría al capitalino? ¿Al gobierno federal? ¿A todos?). Y si así fuera, ¿qué apuros le hacen pasar al gobierno los emos y los góticos? ¿Están a favor o en contra de la privatización? ¿Poseían pruebas contra Kamel Nacif o Marcial Maciel? ¿Será que tienen nexos con las FARC?

Y en este país hay bastantes metaleros y rockeros de toda índole deseosos de ponerles una tunda a los emo, sin necesidad de incentivos estatales. De hecho, el argumento para perseguirlos se limita a que aborrecen su aspecto y su música. Como también aborrecen el aspecto y la música de los hip-hoperos y los gruperos, pero sucede que en esos círculos hay individuos forzudos y armados, razón suficiente para tolerarlos.

Al final, ¿qué se fue lo que quedó en claro en esa reunión de jóvenes? Nada, pero de todos modos se entendieron y realizarán una marcha el martes (método que, como es bien sabido en México, ha salvado al campo, la democracia y a toda minoría perseguida). Dios los cría, el libre albedrío los junta.

3. Aún así, el premio se lo lleva el bando de los expertos. Les debo el nombre, porque no alcancé a verlo, pero se trataba de un psicólogo invitado al programa Diálogos en Confianza (Once TV) a fines de enero. Al hablar sobre el aspecto de los góticos dijo que estos emulaban a los vampiros porque se identificaban con ellos, lo cual era normal, pues los vampiros son los expulsados del paraíso y estos chicos han sido expulsados del paraíso neoliberal. Como dicen en el Golfo: ¡pasumecha!

Lo primero que sentí al escuchar aquello fue pena ajena (¿por el psicólogo? ¿por los góticos? ¿por los pobres vampiros?), después francamente me irritó y apagué la TV. Pero tratemos de articular ese mamarracho de explicación.

Si nos vamos a poner religiosos, del Paraíso echaron, en la figura de Adán, a todo el género humano, no a los guampis (o no sólo a los guampis, en caso de que el lector sea devoto de algún culto siniestro). Tradicionalmente se les endilgan varios poderes y maldiciones a los vampiros, pero esa imagen de “expulsados del paraíso” se popularizó en el cine, la literatura y los juegos de rol en tiempos relativamente recientes, luego nuestro experto está al tanto de los referentes que consume la vamperrada. Pero, y en ese pero está lo turbio del asunto, los utiliza para llevar agua a su molino: la culpa de todo la tiene el Neoliberalismo (cada vez que escuchen una conclusión así imaginen el “¡Aaajá!” de “La Macarena” como respuesta). Con ese molde seguramente puede presentarse a coloquios sobre los indígenas, la Mara Salvatrucha o la sexualidad de Niurka Marcos y dar la misma respuesta sin investigar un carajo.

4. Claro que en esos grupos hay historias que podrían interesar (o divertir, ya amolada la cosa) al público en general, y sin embargo se perderán por no ser contadas, escritas o filmadas. Pero a nadie le sirven esos alucines conspiratorios baratos: no me digan que si alguien viste de vampiro y le pone una corretiza a un emo el gobierno tiene la culpa tanto de la vestimenta como de la corretiza.