6/08/2006

veo gente muerta (y no me entero)

Sonia y su hermana viven en un segundo piso. En la planta baja vive su casera, dueña de un poodle chillón.

Esa tarde fuimos a rentar películas. Como la casera andaba reconquistando Texas le encargó alimentar al perro. Esto último me sonó raro, pues cuando llegamos vi a alguien en el primer piso. No la vi con detenimiento pero me quedaba claro que era mujer y que algo hacía encima de un sillón. Supuse que también rentaban una parte del primer piso, pero que esa inquilina no era tan de confianza como para encargarle el perro. O que era una pariente de la casera, de paso, pero sin ninguna responsabilidad por el animal.

Vimos Avalon, ¿Qué hora es allá? y el documental sobre pepenadores de Agnès Varda. Olvidé preguntar por la mujer del primer piso.

Por comentarios en los días siguientes entendí que las únicas inquilinas en esa casa eran Sonia y su hermana. Así que fue dos semanas después cuando por fin hice la pregunta: ¿entonces quién estaba en el primer piso esa noche? Nadie, ahí no estaba nadie.



Annie me contó una vez que uno tiende a completar escenas. Lo hacemos casi todo el tiempo. Al leer, por ejemplo. En realidad no leemos cada letra, sino que atrapamos una impresión general de la palabra y damos por descontado que incluye tales letras (por eso se pueden hacer juegos en los que varias letras están cambiadas y sin embargo entiendes el párrafo sin problemas).

En una ocasión Annie vio a una mujer tendida donde normalmente descansaba su madre, y hasta más tarde supo que su madre había estado fuera de casa. A mi me pasa en casa de mis papás, identifico como gato cada objeto que veo contra las ventanas. Luego recuerdo que en esa casa ya no hay gato y miro la ventana de frente: generalmente es una bolsa o un traste colgado.

El problema es que yo no tenía ninguna impresión anterior de la casa de Sonia. No sabía qué gente vivía ahí. Quizá me engañó la visión periférica. Es eso o veo gente muerta y sólo lo descubro hasta después, como en el cuento de Wharton.

no moleste al elfo (se vale alimentarlo)

Imaginen que recibieron una cartita que dice “Nicolás Díaz ha contratado los servicios de Lacuna Inc. para borrar de su mente toda información referente al mundo que lo rodea durante el siguiente mes. Por favor, no le mencione ningún acontecimiento noticioso que pueda afectar el proceso”.

Lo del siguiente mes será enfermizo. En el debate del martes hasta los involucrados parecían aburridos de sus slogans. No los culpo, las campañas son estúpidamente largas. Aunque claro, ellos son los principales responsables de que sean estúpidamente largas. Y para rematar en polka en este mes se cruzarán con el mundial de futbol. Así que nada de TV, ni encabezados de periódicos ni ningún comentario de actualidad en el siguiente mes para mí. Para despedirnos (temporalmente) del mundo, aquí va la banda sonora de la recta final electorera:

Para Patricia Mercado: “Everybody Knows”, Leonard Cohen.
Roberto Madrazo: “How to Disappear Completely”, Radiohead.
López Obrador: “Journalists Who Lie”, Morrissey.
Felipe Calderon: “Welcome to Paradise”, Front 242.
Roberto Campa: a quién le importa. No la canción de Alaska sino, realmente, ¿a quién le importa Roberto Campa?

Por cierto, mi alejamiento de la TV significa que necesitaré de sus películas, videos y demás vehículos de entretenimiento (falta poco más de una semana para mis vacaciones). Vacíen sus videotecas y déjense caer en la esquina del ahorro (forzado), Washington y Vallarta.

6/05/2006

en una semana

Exhibirán de nuevo En construcción, y ahora además es gratis.

En construcción (José Luis Guerin, 2000)
Auditorio del Museo de Historia Mexicana.
12 de junio, 20:00 hrs. Entrada libre.


Essay by Jose Luis Guerin on his film Work in Progress.
A Rare Cinema Treasure: José Luis Guerín.