3/09/2007

tome una paradoja al día

¿Ha estado el honorable lector alguna vez en un laberinto real, como el descrito por Herodoto? Todos nosotros hemos estado en laberintos de deudas, en laberintos de errores, en laberintos de disparates metafísicos. Pero yo hablo de laberintos literales. Pues bien, en Bath, en mi laberíntica infancia, había uno de esos misterios. Yo solía visitar ese misterio; y puedo asegurar que nunca he caído en la cuenta tan patéticamente sobre la fatal imposibilidad de reparar los errores cometidos en períodos tempranos de la vida. Tuerces equivocadamente al principio y todo se ha acabado, estás arruinado, es imposible recobrar el sendero correcto. O supón que tomas el correcto al principio, ¿qué importa? No puedes esperar ganar un segundo premio; poco después se te ofrecen cinco caminos distintos, la posibilidad de cometer un error se ha multiplicado; y suponiendo que otra vez logres acertar, un poco más adelante te topas con catorce opciones. ¿Qué te queda por hacer ahora? Si fueras una persona sabia, tirarte al suelo y llorar amargamente. (p. 319)

Lo paradójico es una cosa muy encantadora y, desde que dejé el opio, tomo una gran cantidad de ella en beneficio de mi salud. (p. 321)

Thomas de Quincey, "Las sociedades secretas".

3 comentarios:

Diana dijo...

De hecho, cada decisión deja un sinfín de preguntas que no encontrarán respuesta.

Estaba meditando anoche en el concurso que el Universal Channel abrió para celebrar el inicio de la serie "Héroes"... las preguntas son dos: ¿qué superpoder te gustaría tener?, y "¿cómo lo usarías para salvar al mundo? Precisamente anoche pensaba que el superpoder que me gustaría tener es poder contestar a esos "hubiera" que obligatoriamente debemos dejar atrás...

Nicolás Díaz dijo...

A diario paso por Comicastle, con sus ventanas tapizadas de pósters. Hace rato que tienen uno de Magic que dice, así en español, "si pudieras realizar un solo hechizo el resto de tu vida, ¿cuál sería?".

Anda fatalista el mundo fantástico. Digo, el mundo de acá es fatalista, pero para que la cosa se haya propagado hasta allá, está canijo.

Anónimo dijo...

La culpa la tienen Voldemort y su régimen de terror. Desde que regresaron ya nada es igual.