5/08/2019

cuando las apariciones se equivocan de libro

Recuerdo muchas historias de terror por las ideas que guardan y los lugares que describen, pero no porque me hayan hecho sentir terror. Esto sí ha ocurrido con "Después" de Edith Wharton, y con varios cuentos de Machen, pero por lo general no ocurre. Creo que la historia que más me ha hecho sentir miedo era cuando mi madre contaba de una luz cegadora que aparecía en la casa de mi bisabuela. Habría que añadir que de niño yo sabía que la bisabuela se quitaba el pelo y los dientes antes de dormir y eso me predisponía a creer cualquier cosa fantástica sobre su casa.

Un caso aparte es cuando aparece el terror sobrenatural en un libro donde uno no espera que ocurra. Eso deja una sensación muy extraña, como si se hubieran colado páginas de un libro distinto o como si el autor se hubiera propuesto poner una trampa. Aquí mencionaré tres casos en los que eso ha ocurrido.

La tierra de los abetos puntiagudos, Sarah Orne Jewett

En su tiempo este libro de Sarah Orne Jewett inició una moda de escribir sobre aldeas tranquilas y gente sencilla. Esta novela se publicó en 1896 y trata de una mujer que visita un pueblo de pescadores. Todo es tranquilidad y tacitas de té hasta que un viejo capitán platica de la vez que visitó una isla de fantasmas.

Dice que eran hombres de niebla y que, luego de observarlos por varios días, esas figuras desplegaron su niebla en forma de alas y volaron para perseguirlos a él y a su tripulación.

Pasado ese capítulo los personajes vuelven a su vida sencilla, como si no hubieran descubierto que en este mundo hay hombres de niebla llegados del más allá.
...al llegar a la orilla distinguieron como formas de personas, pero nunca pudieron acercarse a ellas; figuras de bruma gris que caminaban solitarias o a veces formaban grupos como si los estuvieran observando. Al principio los hombres estaban asustados, pero las figuras nunca se aproximaron a ellos, parecían desvanecerse con el viento... El responsable de la primera guardia de la mañana dio la voz de alarma y se echaron todos al mar a bordo del bote. Aquellos hombres, o lo que fueran, se habían lanzado sobre ellos como una bandada de murciélagos. De repente se alzaron innumerables ejércitos y los atacaron como si quisieran echarlos de vuelta al mar. Se apelotonaron en la orilla como un funesto frente de guerra, sin intención de huir ni desistir de la batalla. A veces atacaban desde el suelo y otras se elevaban sobre sus poderosas alas y atormentaban el aire. Gaffett me aseguró que, cuando consiguieron poner el bote a salvo, miraron hacia atrás y vieron de nuevo el poblado, en el mismo sitio e igual que lo habían visto cuando llegaron. A pesar de lo que pueda pensar usted, todos creyeron que aquel era una especie de lugar de espera entre este mundo y el siguiente.

 

La excursión, Gerald Durrell

Gerald Durrell escribió muchos cuentos en los que recuerda las aventuras de su familia en Grecia. Estos cuentos siguen siendo populares y recientemente se hizo una serie basada en ellos, Los Durrell.

La excursión era parte de una colección para niños, y después de dos historias sobre los Durrell en Grecia termina con un cuento llamado "La entrada", donde hay un muerto viviente que tiene dedos como tentáculos y se aparece en los espejos.

Este libro debió sorprender mucho a las familias que lo regalaron a sus niños.
De repente se me heló la sangre en las venas, pues me di cuenta de lo que eran. No eran orugas, sino dedos de un amarillo desvaído rematados con largas uñas negras y curvadas, como gigantescas espinas deformes de rosal. En el preciso momento en que advertí esto apareció la mano entera, que palpaba flojamente la alfombra mientras avanzaba. Era la mano de un esqueleto, cubierta de amarillenta piel apergaminada de la que sobresalían como nueces nudillos y articulaciones. Buscó a tientas por la alfombra, mostrando la descarnada muñeca de la que brotaban los dedos como tentáculos de alguna extraña anémona marina, una anémona surgida de las profundidades en cuya perpetua oscuridad se había vuelto pálida. Luego se retiró lentamente tras la puerta. Me estremecí al pensar qué clase de cuerpo iría unido a aquella horrible mano. Esperé durante cosa de un cuarto de hora, espantado de que pudiera aparecer de repente tras la puerta del espejo, pero no sucedió nada.

 

Cristina hija de Lavrans, Sigrid Undset

La escribió Sigrid Undset, ganadora del Premio Nobel, y es considerada una de las mejores novelas históricas. En la mayoría de sus páginas se habla de cosechas, fiestas y amores, hasta que cuentan la historia del cura que conoce a una criatura cegatona y de piel pálida que vive bajo una roca marina.

Al ver a esta criatura tan desvalida el cura se apiada de ella y aprende que todos merecen amor. Mientras tanto el lector se pregunta "¿qué hace Gollum en esta novela histórica?"
¿Recuerdas, Cristina, aquella mañana en que te vi por primera vez en la escalera de la iglesia de Hamar? Cuando estuve en el extranjero oí, un día, contar una leyenda sobre un fraile que no podía creer que Dios nos amara a todos nosotros, miserables pecadores. Bajó un ángel que le tocó los ojos y le hizo ver una piedra en el fondo del mar; y bajo esta piedra vivía un animal ciego, blanco y desnudo; y el fraile lo miró hasta que se encariñó con él porque era tan pequeño y desvalido.

3/05/2019

en el mundo de guermantes

En El mundo de Guermantes las prioridades de los personajes son tener buenos asientos en el teatro e invitar a las personas adecuadas a cada reunión. Por eso en principio parece raro que hablen tanto del Caso Dreyfus. Siguen el caso como una ocasión más para mostrarse a sí mismos. Mostrarse con atributos que los hagan interesantes cuando ya tienen los demás atributos considerados interesantes. Hablan como otros juegan cartas sin poner atención en el juego y sin apostar, más interesados en ver los rostros de los otros jugadores y mostrar el propio.

Oriana está convencida de la inocencia de Dreyfus pero no lo apoya. Ya tiene todo el poder al que podría aspirar, le queda únicamente ser contradictoria para rebasar en algo a los demás. Lo que la mortifica es que la postura adoptada en público la obliga a convivir con racistas pobretones, estando acostumbrada a reunirse con racistas aristócratas.

Swann apoya a Dreyfus y piensa que todos los que hacen eso mismo son perfectos. Si de alguien cree que es dreyfusista y resulta que no, ese alguien pasa de infalible a estar mal en todo, porque al final esto se trata de Swann y de a quién admite cerca de sí, y no de lo que le pueda pasar a Dreyfus.

12/08/2018

las soluciones simplonas también son noticias falsas

Esta semana apareció otra guía para detectar noticias falsas, esta vez de la BBC. También varias notas sobre medios que quebraron o buscan comprador. Es buen momento para pensar en las ocasiones en que aplicar estas guías es inútil.

¿Has notado que Newsweek está raro?

Newsweek es una publicación antigua que alguna vez perteneció al Washington Post y luego estuvo asociada a The Daily Beast... y que ahora está ligada a un culto evangélico. Un culto evangélico loquísimo.

La guía dice "busca el titular en Google, si es verdadero, es probable que otros medios confiables la hayan reproducido". Aquí el problema es que Newsweek sigue siendo citado por otros medios, como si su nombre siguiera significando lo mismo que hace veinte o treinta años.

Incluso The Guardian, que fue de los primeros en advertir lo raros que eran los nuevos dueños de Newsweek, cita a ese medio ocasionalmente.

Los porristas de Bush, ahora en The Atlantic

The Atlantic, que tiene más de siglo y medio de historia, cayó en blandito cuando los demás medios iban en picada: fue adquirido por la fundación de Laurene Powell Jobs y así inició una nueva etapa.

El problema es que en esta nueva etapa su jefe de redacción es uno de los que aseguraban que Irak tenía armas de destrucción masiva. No contento con eso, en 2010 anunció que estaba por ocurrir el ataque definitivo contra Irán.

Como ninguna de las dos notas fue cierta cabe preguntarse de dónde saca esas cosas y cómo es que sigue teniendo una carrera. En ambos casos ha respondido "le creí al oficial de inteligencia equivocado" y el mundo replicó "ah, menos mal". Para rematar, ahora tiene como principal columnista a uno que escribía los discursos de George W. Bush.

La guía dice  que revises si la nota tiene autoría y si ese autor es respetado. En este caso tenemos un medio considerado serio, pero con un jefe que prefiere regar la manzanilla y luego pedir disculpas.

Esos trolls rusos de Tumblr

Este año tumblr reveló las cuentas troll rusas que habían operado durante las elecciones de 2016 en EEUU (cuentas que ya habían desaparecido pero todavía podían verse en Wayback Machine). Lo más notorio era lo inofensivas que parecían: compartían videos chistosos que ya habían sido populares en otras plataformas, o memes apoyando a grupos vulnerables.

Sólo hasta que se acercaron las elecciones comenzaron a arrojar mensajes para envenanar el discurso electoral. Fue un difícil (y profesional) trabajo de meses de buenondismo para mandar algunos pocos pero efectivos mensajes nocivos.

Dice la guía que siempre revises el contexto, y en este caso el contexto dice poco. La información proviene de cuentas que no habían hecho nada sospechoso.

Ni creas que este artículo te ayudará

El artículo más conocido de danah boyd, "You Think You Want Media Literacy...", advertía del riesgo que corremos cuando se quiere formar conciencias críticas de manera chambona.

Si los maestros ponen a sus estudiantes ejercicios de comparar a CNN con Fox News, los estudiantes terminan fastidiados de ambas cadenas. Algunos comienzan a consumir alguna otra fuente más llamativa, y más desquiciada que cualquier cosa que pudiera aparecer en Fox News.

Ese artículo no termina con ninguna solución recomendada. No hay más que seguir quemándose las pestañas y seguir escarbando por el resto de la vida. Una solución fácil, que cabe en diez párrafos o una infografía, puede ser otra forma de noticia falsa.

12/03/2018

si se trata de eso, no

Eran los mayores los que escuchaban la música sentados, ya fuera en la butaca del teatro, el sillón frente a la radio o la banca cerca del kiosko. Los jóvenes usaban la música para bailar, y esta música podía no tener letra o tener la mínima necesaria para anunciar su presencia. Pennsylvania, six, five-thousand!

El baile siguió cumpliendo esas funciones hasta que algo se rompió en los años setenta. El cambio de facha y ocupación que tuvo Brian Eno entre 1972 y 1975 debería haber advertido al mundo.

Lo que no habían conseguido generaciones de señores espantados ocurrió como un inside job. Una parte de los jóvenes, que ya llevaban tiempo escuchando la música en audífonos o en compartimentos herméticos, decidió que la música popular para bailar era basura. Lo dijeron en voz alta y luego siguieron escuchando una canción de veinte minutos de guitarras y con letra abstrusa.

En Latinoamérica, donde la música popular global llegaba con retraso y filtrada, el rechazo fue doble o triple. Una parte de los jóvenes dijo en voz alta que la música para bailar local era además inculta y retrógrada. Y, aunque ahí se tenía acceso a menos canciones de veinte minutos de guitarras y con letra abstrusa, eso fue precisamente lo que se pusieron a escuchar luego de soltar su condena.

El resto de los jóvenes no se dejó arredrar. En los setenta en el norte de Inglaterra estaban bailando soul. Lo hacían en viejos salones y durante la noche entera, y mientras más viejo y más desconocido fuera el soul, mejor. En México varios que comenzaron esa década haciendo rock la terminaron como conversos de la tropicalia. También el señor que llegó a dar un concierto para 400 mil personas era un prófugo del rock.

Eran mundos alternos coexistiendo. En uno a la polka, el vals y las grandes bandas había seguido el rock (que también se bailaba) y lo siguieron más músicas para bailar. En el otro, el público del rock y sus satélites se quedaron en un universo de bolsillo desde donde rechazaban casi todo lo demás. O lo rechazaban hasta que se los presentaran en un modo que les pareciera tolerable.

Se decía con orgullo "disco sucks" y se quemaron álbumes de esa música en público, como si fuera un ritual para liberar a los suburbios del pecado. Y más o menos eso se siguió diciendo de cada música que tenía como objetivo principal hacer bailar.

A fines de siglo parecía que que ese rechazo ya había aburrido y se podía pasar a otras cosas, pero el avance nunca fue completo. No ayudaba que a la nueva camada de estrellas pop les estuvieran haciendo canciones unos señores rockistas nórdicos. Y ahora pensaríamos que esos problemas son todavía más viejos y aburren más que nunca pero varias reacciones de las últimas semanas dejan ver que seguimos en las mismas.

Hay una frase que se atribuye a Emma Goldman, "si no puedo bailar, tu revolución no me interesa". Goldman no lo dijo de esa forma sucinta, pero lo que sí dijo nos es más útil y pertinente. Está en el capítulo siete de Living my Life, su autobiografía, y va así:
...un joven me llevó aparte. Con rostro severo, como si estuviera por anunciar la muerte de un camarada querido, me susurró que no se veía bien que una agitadora bailara. No con ese abandono y descuido, en todo caso. Que era indigno de alguien en camino de ser una fuerza del movimiento anarquista. Que mi frivolidad sólo podia lastimar a La Causa. Me enfureció su impertinencia. Le dije que se ocupara de lo suyo, estaba cansada de que me restregaran La Causa en la cara. No podía creer que una causa con tan bello ideal, de liberación de las convenciones y prejuicios, negara la vida y el gozo. Le dije que La Causa no podía consistir en que yo me convirtiera en una monja y que el movimiento se transformara en un convento. Si se trata de eso, no lo quiero.