10/16/2007

fugas en la industria disquera

Desde el diez de octubre está disponible en la página web de Radiohead su nuevo disco, In Rainbows, listo para ser descargado por la cantidad que el público quiera pagar, incluso gratis. Pocos días después Trent Reznor anunció que él también prescindiría de contratos discográficos y ofrecería sus grabaciones directamente a los seguidores de Nine Inch Nails. Los anteriores discos de estos grupos habían aparecido en Capitol e Interscope, subsellos de EMI y Universal, dos de los “cuatro grandes” de esa industria.


Buen negocio para Radiohead y Nine Inch Nails

Las notas periodísticas subrayan la popularidad de ambas bandas como un antecedente que hace inaudita su decisión. En realidad, además de un acto de reivindicación podría tratarse de un buen negocio.

Con la escasa ganancia que reciben los grupos de la venta de discos y la cantidad de grabaciones que circulan gratuitamente, incluso antes de su lanzamiento oficial, lo único que una major puede ofrecer a un grupo es mercadotecnia y dolores de cabeza.

Con más de una década de difusión masiva, tanto Radiohead como NIN pueden prescindir de ambas cosas y todavía obtener ingresos por presentaciones y artículos para coleccionistas.

En este escenario, una edición posterior del álbum en un formato físico sería más un artículo de colección que un soporte de la grabación.


Scot Cohen y The Orchard

Respuesta de Alice Enders (de Enders Analysis) al Daily Telegraph con respecto a esta tendencia:

Es un caso típico de esta época, la venta de música en establecimientos está a la baja y la música vendida por internet está ascendiendo. Pero, por otro lado, si eres un desconocido sigues necesitando marketing, y tus beneficios económicos estarán repartidos, pues cuesta administrar un sitio web que realiza transacciones económicas.

Lo que omite Enders es que no falta quien se adapte más rápido y quiera llenar el vacío dejado por las disqueras. Ejemplo: TheOrchard.com, activa desde 1997 y especializada precisamente en marketing y distribución en internet para desconocidos, casi desconocidos y unos pocos que no lo son tanto.

En palabras de su fundador Scot Cohen:

Ya no podemos hablar en términos de sectores de mercado por edades. En la actualidad hay que hablar de sectores psicogeográficos, por intereses, origen, comunidades… son conceptos que una independiente no tiene por qué conocer. Ése es nuestro papel; el suyo es encontrar y publicar buena música. Rockdelux No. 243.

Muchos grupos de The Orchard tienen ventas modestas, pero la supervivencia de esa distribuidora nos dice que han sabido llegar con poca inversión al público idóneo para cada banda. Un sistema de pequeña escala pero muy efectivo.


Vuelven el vinil y la tornamesa

Salgamos un poco de tema. Mientras los grandes sellos se dan por vencidos con el software para prevenir el copiado de música y grupos populares abandonan el sistema discográfico tradicional, me ha tocado ver cada vez en más establecimientos de mi ciudad tornamesas de reciente factura, las mismas de diseño vintage que antes sólo se vendían en Sanborn’s como curiosidad.

El propio disco de Radiohead, cuando vea la luz en un soporte físico, lo hará en vinil. Y una de las bandas locales con más kilómetros recorridos, Los Llamarada, está publicando sus canciones exclusivamente en vinil.

Tiene sentido. Si la mayoría de la música la conservas como archivos en tu computadora o iPod, y te decides a poseer en un formato tangible sólo los discos que más aprecias, ¿por qué mejor no hacerlo en viniles, con más posibilidades estéticas y de nostalgia que un compacto? ¿Para qué sirve un CD de música a estas alturas?

10/08/2007

wii y facebook: recreo para adultos

No quiero hablar de juegos, sino de la gente que los juega. De los que los juegan, pero también de los que quisieran jugarlos, lo sepan o no. De todos, pues.


Wii


Escuchando una conversación entre gamers: “el Wii es el videojuego para la gente que no jugaba videojuegos”. El gamer con dos décadas en el medio lo dice con condescendencia, tolera al Wii pero le incomoda en la medida en que lo despoja de su singularidad.

Si, como pretende Nintendo, el control inalámbrico del Wii llega a manos de, o al menos es deseado por, cualquier adulto que trabaje, tenga sexo y pague impuestos, jugar videojuegos será tan poco distintivo como trabajar, tener sexo o pagar impuestos.

Hay anuncios del Wii protagonizados por adolescentes, pero lo novedoso son los otros, los que muestran oficinistas y ancianos deseosos de jugar.

La consola aparece poco en los anuncios, tiene prioridad su logo que surge como runa que ofrece la salvación a esos adultos: una invitación a jugar que es socialmente aceptada aunque no conlleve deporte o flirteo. “Lo sabemos, quieres jugar. Está bien. Todos lo queremos”.


Facebook


Uno de los detalles que ha disparado el éxito de Facebook ha sido el lanzamiento de Facebook Plataform el mayo pasado, que permite a cualquier programador ajeno a la empresa crear nuevas funciones para los usuarios. ¿Y qué ha hecho la gente con esta opción? Jugar.

En algún momento tuve cuentas en MySpace y Fotolog, pero la interacción que propiciaban estos sitios me aburría y pasaba días sin visitarlos. Las relaciones en Facebook son diferentes, se parecen más a un recreo en la primaria.

Hay chismógrafo (“Are you interested in me?”), se puede jugar a la casita (“My room”) o los monstruos (ser un vampiro y convertir a los demás). Todo es elemental, muy lejos de los Sims o Second Life, pero ha atraído a muchos que no hubieran invertido tiempo en esas elaboradas vidas alternas.

Wii y Facebook no son, ni por asomo, la versión más acabada de esta tendencia, apenas son síntomas. Las industrias del entretenimiento y la socialización suelen crear necesidades, en ello está uno de sus mecanismos de conservación y crecimiento, pero me parece que en este caso no han creado una necesidad: la encontraron. Un vacío en la experiencia del adulto que no había sido explotado.


El juego en el mundo adulto


Como invenciones culturales, la infancia y la adolescencia proveyeron al niño de un nicho libre de responsabilidades mayores, donde y durante el cual podían jugar e instruirse.

Esa tregua con los pequeños permitió a la civilización prescindir de los oficios, formar un mundo de profesionales y técnicos, así como acelerar la creación de comodidades que se convierten en nuevas necesidades. Este tipo de civilización vedó al adulto su acceso a lo lúdico y lo educativo.

El individuo productivo no tiene tiempo para jugar o aprender, sólo para entretenerse: hacer una pausa en lo que llega la hora de dormir, en lo que llega el lunes.

Aunque en las últimas dos décadas se haya hablado mucho de educación continua, no se han creado esquemas que cedan tiempo para practicarla. El juego no esperó a que le dieran permiso y se abrió paso en el mundo adulto.

9/28/2007

la biblioteca de lucien


The Jessamy Brides, Virginia Woolf


The Jessamy Brides es una historia que sólo existió en la cabeza de Virginia Woolf durante algunos días de 1927. Era una fantasía sobre dos chicas que desde lo alto de una torre podían contemplar todo el mundo y diferentes tiempos.

Como Las olas, cuyo primer bosquejo no involucraba al mar, sino a unas polillas que entraban por la ventana al cuarto de Virginia, esas Novias de Jessamy se transformaron en Orlando, la criatura andrógina de larga vida inspirada en Vita Sackville-West (o la carta de amor más larga que se haya escrito, según Borges).

Con ello, la historia de las jóvenes vigías desapareció para siempre. Sabemos lo que pudo haber sido por lo que Woolf escribió en su diario en esa época.

Pero en cierta forma esa historia existió, incluso fue un texto invaluable durante los noventa. Al menos para mí.

Pensando que The Jessamy Brides era un libro independiente y terminado, no el gérmen de Orlando, y habiendo quedado fascinado por los apuntes de esa historia que aparecen en los diarios de Woolf, me di a la tarea de buscarlo en diversas recopilaciones, sitios web, foros y bibliotecas.

Cuando descubrí que no estaba incluido ni en sus Relatos Completos comencé a sospechar que estaba cazando un fantasma. Como uno es de luces muy cortas, eso ocurrió años después de haber leído el diario.


Two Figures by a Lake, Briony Tallis


Si preguntan a alguien que haya leído con atención Atonement, la novela de Ian McEwan, qué se cuenta en Two Figures by a Lake, cómo es ese relato, el interrogado podrá darles varios detalles, incluso decirles el estilo que posee, a pesar de que no está escrito en ningún lado.

Entre las dos pastas de Atonement caben varios niveles de ficción y diversos registros, pero su mejor toque, por inexistente, es Two Figures by a Lake.

Se trata de una novella escrita por Briony Tallis (protagonista de la novela), donde refiere el día en que se le concedió un atisbo del mundo de los otros. Que es también el día en que ella arruinó varias vidas, pero eso lo averigua el lector gracias a los demás capítulos de Atonement.

El lector sabe lo que Briony sentía y sabía a esa edad, que escribió esa historia y la envió a una revista literaria para que consideraran su publicación.

Además, por la carta que recibe de la editora, sabemos que ese texto de juventud es un monólogo interior y que la autora posee un talento inusual para su edad. Viendo las ambiciones de la chica, la editora le recomienda leer a Virginia Woolf y Henri Bergson.

La única línea de ese borrador que aparece como tal bien podría haber salido de una obra de Woolf: “the leonine yellow of high summer” (el amarillo leonado del alto verano).


La biblioteca de Lucien en The Sandman


En The Sandman (el cómic escrito por Neil Gaiman durante los ochenta y noventa) había un personaje, Lucien, que tenía bajo su custodia todos los libros soñados por los mortales, incluidos los que nunca fueron escritos.

Ahí aparecían títulos como Love Can Be Murder de Raymond Chandler, The Conscience of Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle y Alice’s Journey Behind the Moon de Lewis Carroll. Otros de los volúmenes preservados por Lucien eran sueños dentro de sueños: libros apócrifos citados en obras que sí habían sido escritas. Apócrifos para nuestro mundo de vigilia, no para Lucien. Imagino que su biblioteca cuenta con un par de buenos ejemplares de The Jessamy Brides y Two Figures by the Lake.

Intenté averiguar para esta nota la fecha exacta en que Virginia Woolf escribió en su diario sobre The Jessamy Brides. Al hurgar en mi librero descubrí que de los tres tomos que tengo de sus diarios, el único que he perdido es el que incluye las entradas de 1927.

Comencé a dudar de la anécdota. También de la fecha. En este momento ese tomo bien podría estar en la biblioteca de Lucien.

9/26/2007

la boa de ute lemper

Lo que dijo Ute Lemper de su propio atuendo, anoche en el teatro de la ciudad.

Esta boa perteneció a Marlene Dietrich, es antigua, olorosa... llegó hasta Angela Merkel, quien en una conferencia de las Naciones Unidas la regaló Condoleezza Rice, quien decía mucha mierda todo el día, pero por las noches se movía como una gata al ponerse la boa.

Cuando Condoleezza se aburrió de la boa dijo: "dejemos que una demócrata la use, sí" y se la pasó a Hillary Clinton, quien decía cosas lindas todo el día, pero por las noches se veía estúpida al ponerse la boa.

Así que la botó. La boa terminó en el mercado negro. Cruzó la frontera. La encontré en un mercado de Monterrey ayer.

¿La quieres? Déjamela sólo cinco minutos, la necesito esta noche.