4/24/2006

the squid and the whale (noah baumbach, 2005)

Aunque la hayas estado esperando, The Squid and the Whale podría pasar sin que lo notaras.

Le pusieron un título olvidable (Historias de familia), en Monterrey la exhiben en una sola sala y las sinopsis hacen que parezca remake de Kramer vs Kramer. Bueno, sí, es sobre la separación de un matrimonio, pero es mucho más rica que eso.

Cuando le preguntaron a Tarantino en qué se distinguiría Kill Bill de sus otras películas dio una respuesta muy sencilla: cuando los personajes de Pulp Fiction van al cine, lo que ven son películas como Kill Bill. Los personajes de The Squid and the Whale viven un mundo donde The Royal Tenenbaums sería la telenovela de moda.

Abundan los pequeños absurdos domésticos. También desplantes egoístas que, debiendo producir pena, casi dan ternura.

El premio se lo lleva el chico que presenta en un concurso escolar “Hey You”, la de Pink Floyd, como composición propia. Y los diálogos entre Frank y su padre:

—¿Qué es un filisteo?
—Alguien que no lee y tampoco le gustan las películas interesantes.
—Entonces quiero ser un filisteo.

Para la trivia: Anna Paquin sale como interés romántico de Jeff Daniels. Hace una década ella salía de su hija en Fly Away Home.

4/20/2006

¿dónde están las mujeres en los grupos?

Laura Sales es crítica de Rockdelux y organizadora del Ladyfest Spain, esto es parte de su artículo en Rockdelux 233.


¿Dónde están las mujeres en en los grupos? ¿Dónde están las críticas musicales? ¿Dónde están las directoras de sellos discográficos?

Las mujeres están ahí, pero sólo entre el público: siguen en gran medida relegadas a un papel pasivo. ¿Y por qué?

La respuesta no es evidente y exige un análisis de conciencia honesto por parte de mujeres y hombres. La culpa no es de un programador de conciertos despistado ni de un malintencionado jefe de redacción. Y el problema tampoco se soluciona con la promulgación de una ley.

Si las mujeres seguimos sin tener igualdad de oportunidades en este terreno, como en tantos otros, es porque bajo la normalidad aparente existen mecanismos de control que hay que analizar para poder combatirlos.

Por ejemplo, escenario concreto: la música independiente es fundamental para la socialización y el desarrollo de la identidad de las y los adolescentes. Sin embargo, la transmisión de conocimientos musicales sigue siendo básicamente masculina, mediante mecanismos sutiles o más evidentes, como jergas técnicas que convierten en esotéricas cosas tan sencillas como pulsar un interruptror.

Por eso en Ladyfest se hacen talleres de guitarra o DJ, porque nos parece importante que las mujeres se transmitan conocimientos entre sí; igual que Le Tigre explican paso a paso en su web el equipo técnico que utilizan.

Y no es que las mujeres seamos tontas o negadas para la técnica, sino que tradicionalmente éste es un campo donde no hemos tenido nada que ganar.

Para los hombres la acumulación de conocimientos es un método muy extendido de conseguir prestigio social, y esto es claramente así en la cultura musical.

Un chico se aprenderá de memoria listas interminables de grupos ignotos de after-punk suizo, cantón por cantón, porque sabe que con ello se va a ganar el respeto de sus colegas (y esto explica que fenómenos como el coleccionismo discográfico sean básicamente masculinos).

En cambio, los conocimientos y la opinión de las mujeres no son tomados tan en serio; y cuando a una mujer se la escucha [hablar sobre música], automáticamente se la considera una mujer atípica.