9/20/2005

2046 (wong-kar wai, 2004)

En el Hong Kong de los años sesenta, el Sr. Chow (Tony Leung) alquila una de las estrechas habitaciones del Oriental Hotel. Su interés estaba en la huésped del cuarto 2046, pero deberá resignarse a ocupar el 2047.

Y aunque el hotel ha conocido tiempos mejores, la decrepitud de los cuartos y los largos pasillos es desmentida por los intensos colores del mobiliario, por la elegancia con que sus moradores despiden volutas de humo, por lances amorosos que hacen temblar las paredes, y por el suntuoso vestuario de Bai Ling, la recién llegada. Como si una vida diferente, cálida y enervante, se asomara entre las ruinas.

Lo mismo que ocurre con Chow: debajo de esa expresión de seguridad y sus maneras infalibles, este autor de cuentos eróticos desea y extraña más de lo que le conviene. Y libera parte de ese deseo escribiendo una novela futurista, donde un joven japonés, su doble, aborda un tren que parece jamás llegará a su destino:

Todos los que van a 2046 tienen la misma intención, recobrar sus recuerdos. Porque en 2046 nunca cambia nada. Pero desconocemos si eso es cierto, porque nadie ha regresado jamás.

El octavo largometraje de Wong Kar-wai, filmado al mismo tiempo y con el mismo equipo que In The Mood for Love (2000), tardó cuatro años más en estrenarse, en parte por la costumbre del director de trabajar a su ritmo, pero también por los efectos especiales que hubo que agregar para las escenas futuristas. Dichas escenas funcionan como variaciones del tema principal, la vida amorosa de Chow.

Del amor lo que interesa a Kar-wai es su proximidad indecisa, su fin o su prolongación como recuerdo, no su realización. Si en su anterior film veíamos a Chow engañándose, conteniéndose, sólo para lamentarlo amargamente años después, ahora lo encontramos con una actitud más mundana, incluso atrevido, pero eso tampoco le salvará.

Como el mismo personaje dice, no basta con dos personas que se deseen mutuamente, pues si se encuentran en un momento poco propicio, demasiado pronto o demasiado tarde, estarán perdidos. Lo cual no impide que algunas de las escenas que marcan a fuego la película sean las que Tony Leung y Zhang Ziyi (Hero, House of Flying Daggers) comparten en la cama.

2046 tiene todo el estilo de su autor, con vestuario y diseño preciosistas, magistral trabajo de cámara de Christopher Doyle (quién se hartó del método Kar-wai con esta película y no piensa volver a trabajar con él) y una banda sonora en la que Nat King Cole y Connie Francis suenan hipnóticos.

Si el hechizo de 2046 no es perfecto se debe a que Kar-wai incurre en una falta que parecía imposible en él, sobre todo a estas alturas: poca decisión a la hora de eliminar escenas y diálogos en la edición final.

Si consideramos que su método consiste en filmar sin guión y consentir las improvisaciones, las decisiones que toma en la sala de edición son más determinantes que en otros directores.

Y en casos anteriores habían sido muy acertadas, consiguiendo filmes compactos, a los que no podías quitar ni una línea. Películas en los que no se hablaba innecesariamente, dejando que las imágenes guiaran la narración.

2046 ha resultado muy larga (más de dos horas; él que afirmaba que hora y media eran lo ideal para el cine contemporáneo), con varias explicaciones innecesarias que la despojan de su misterio.

A pesar de ese tropiezo, la fuerza de sus imágenes y la parte esencial de su historia la convierten en una experiencia fílmica imprescindible.

Guión y dirección: Wong Kar-wai. Fotografía: Christopher Doyle, Lai Yiu Fai y Kwan Pun Leung. Música: Peer Rabin y Shigeru Umebayashi. Con Tony Leung, Zhang Ziyi, Faye Wong, Maggie Cheung y Carina Lau. China, 2004. Cantonés, mandarín y japonés, 129 minutos.

Apareció en Sonitus Noctis No. 13 (Septiembre 2005).

9/09/2005

howl

En serio, lo siento Sr. Gilliam. Tantos años esperándolo y ahora tendré que hacerlo esperar un poco más. Usted entenderá, hay prioridades. Howl's Moving Castle llega hoy a veinte salas de Monterrey.

9/07/2005

el siete de septiembre

El inquilino del depa de al lado se marchó la semana pasada. Ayer, mientras me bañanaba, escuché maullidos de gatitos pequeños, provenientes de la ventana de al lado. Como estaba todavía medio dormido no encontré nada extraño en eso, pero esta mañana los volví a escuchar. Sé que la ventana o una de las puertas de ese depa se quedó abierta, porque escucho el rechinido todas las noches, quizá por ahí se coló una gata para dar a luz a sus michos lejos de la lluvia. Si hay tal gata, esta noche trataré de alimentarla. Si no la hay, sacaré a los gatitos. Si se enteran de que estoy detenido por allanamiento de morada no sean roscas y paguen mi fianza.

9/02/2005

yann tiersen - les retrouvailles

Cotejando las voces invitadas a los dos últimos discos de Yann Tiersen con las que comparecieron en el Hyacinths and Thistles de The 6ths (Neil Hannon y Dominique A aparecen en ambas listas), se antoja una comparación: Tiersen es un Stephin Merritt francés. O viceversa, pues siendo contemporáneos sería injusto colocar uno a la sombra del otro. Esta comparación ayuda a comprender tanto su pasado como su obra reciente. Comparten orígenes pop (la adolescencia punk de Tiersen y las raíces techno de Merritt), pero los han enriquecido con la tradición musical de sus respectivos países (chanson y vals para el bretón, Tin Pan Alley para el neoyorquino), desembocando ambos en un cancionero en el que predomina el tono melancólico.

Así como coinciden en la selección de cantantes, ambos guardaron un largo silencio luego de sus álbumes más ambiciosos (L’absente y el 69 Lovesongs de The Magnetic Fields, de 2001 y 1999 respectivamente), interrumpido sólo por proyectos alternos y la composición de scores, para volver con discos más equilibrados. La única irregularidad en estas vidas paralelas: Tiersen debe su actual celebridad a uno de esos scores, el de Amélie.

En Les retrouvailles lucen “Loin des villes”, “La veillée” y “Le matin”, folklore, vals y clasicismo, en ese orden. En lugar de la tensión dramática al estilo de “Rue des cascades” o “La rupture”, encontrarán dulzura en la frágil voz de Jane Birkin para “Plus d’Hiver”, y hay misterio por cuenta de Stuart Staples en “A Secret Place”, mientras que “Le jour de l’overture” es un trío del autor con Dominique A y Cristophe Miossec.

Hay algo de pulsión rock, acompañada de cuerdas y piano, en “La boulange”, y quien busque de nuevo el efecto Amélie se verá recompensado con “Les retrouvailles” y “La jetée”. Como se veía venir desde que se anunció su participación, las joyas de Les retrouvailles están en la voz de Liz Fraser, que aquí suena más cerca del Milk & Kisses (Capitol, 1996) que de todo lo demás de Cocteau Twins. Suyos son el primer sencillo, “Kala”, y “Mary”, una nueva marca en esa carrera de Tiersen en pos de the saddest story ever told.

Yann Tiersen, Les Retrouvailles (Labels/Virgin, 2005).

Apareció en Sonitus Noctis No. 13 (Septiembre 2005)

primeros recuerdos

Uno de los primeros recuerdos de W.B. Yeats tiene lugar en Londres. A través de una ventana ve a un niño de uniforme y pregunta quién es. Un sirviente le informa que es quien va a hacer estallar la ciudad. Aterrado, Yeats cierra los ojos y se queda dormido.

Juego limpio, Bárbara Jacobs.

late summer night's dream

Ayer entró bailando en la biblioteca un chico disfrazado de burro. Era el burro de Shrek, pero burro a fin de cuentas. Hoy escuché a mis espaldas "si llevas alas de hada no pagas cóver y te dan una bebida gratis". Hace unos minutos, cuando todos los estudiantes salieron corriendo a la clase de las 2, alguien en la multitud llevaba un perfume que no olía a una flor en particular, a una especia en particular. Olía a un bosque completo y mareaba sin ser un aroma desagradable o excesivo. No me extrañaría que mañana llegaran Oberón y Titania. Aunque ya pasó la fecha, sigue siendo verano.

septiembre

We say that we’re in love
While secretly wishing for rain
Sipping coke and playing games
September’s here again

8/31/2005

las calles que caminan

Ahora extiendan su mano derecha, para recibir la lluvia del cielo. Es una metáfora, pero es como si recibieran la lluvia del cielo.

Así dijo ella. Se trata de Anapau, aquella locutora de sangre pesada y voz chillona que estuvo en D99 (¿se acuerdan de Movimiento y sus "calles que caminan"?) Pues nada, que ya es toda una ñora y enseña yoga en el canal 22. Su cápsula consiste en aparecer durante diez minutos en la misma posición con new age de fondo. El prodigioso mundo de la TV matutina, oh sí.

8/29/2005

bullets over barrio

El Norte(29 Agosto 2005). Disparan contra bar Skizzo en el Barrio Antiguo. Supuestos clientes desalojados tras protagonizar pleito realizan detonaciones contra el inmueble.

A casi tres horas de que terminó ayer por la madrugada el operativo de presencia de la Policía regia en el Barrio Antiguo, el antro Skizzo fue baleado en el exterior presuntamente por dos personas que fueron desalojadas previamente del local por elementos de seguridad. Los agresores se dieron a la fuga, pero 53 personas que permanecían en el interior fueron detenidas por Seguridad Pública del Estado, la Policía Ministerial y uniformados de Monterrey.

Los balazos se presentaron alrededor de las 8:47 horas sobre la calle Matamoros, entre Diego de Montemayor y Doctor Coss, pero las personas que se encontraban en el interior del negocio no salieron hasta las 11:45 horas. Julio Hernández Cortez, comandante de la Policía regia, explicó que, según testigos, los disparos se realizaron desde un automóvil en marcha conducido por dos personas, que se dieron a la fuga.


Testigos afirman que los agresores gritaron la consigna "Muerte a Pappa, Tenaglia es Dios".

8/26/2005

replicantes

A mediodía llegó un mensaje de Pris, la amiga tapatía. Esta vez no decía "iré la próxima semana" o "ve apartando un día" (como en años anteriores, en los que al final no pudimos vernos) sino "acabo de llegar a Monterrey, ¿a la noche en el Iguana?" Así que ahora sí se vieron Pris y J.F. Sebastian. Descubrí que tenía mucho sin escrbirle: yo me quedé en la graduación y la boda, pero la historia ya iba en mundo laboral y divorcio. Notas mafufas: ahora trabaja para el rector que quiso expulsarla cuando era estudiante, y también tiene un espacio en el Canal 7. Si no lo he hecho, en otra ocasión debo contarles qué era el Canal 7 de Guadalajara.

8/25/2005

videos

Japan & David Sylvian. Las ligas están invertidas: la de "Nightporter" lleva al video de "Orpheus" y viceversa.



"Nightporter"

Could I ever explain
This feeling of love it just lingers on
The fear in my heart that keeps telling me which way to turn

We'll wander again
Our clothes they are wet
We shy from the rain
Longing to touch all the places we know we can hide
The width of a room that can hold so much pleasure inside

Here am I alone again
A quiet town where life begins
Here am I just wondering
Nightporters go
Nightporters slip away

I'll watch for a sign
And if I should ever again cross your mind
I'll sit in my room and wait until nightlife begins
I'm catching my breath
We'll both brave the weather again

Here am I alone again
A quiet town where life gives in
Here am I just wondering
Nightporters go
Nightporters slip away

8/22/2005

billy

Y el mapa siguió rumbo a Faulkner. La tarde del sábado llegué a casa de los señores Magnánimo y Oportuno, queriendo contarles lo que acababa de leer en el camino, la absurda respuesta que Faulkner dio una vez a un reportero que le preguntaba por su vida privada. El Sr. Magnánimo me detuvo para contarme lo que había leído esa mañana, en las Cartas de Faulkner. Era el mismo párrafo:

Naci soltero y varón a edad muy temprana en Mississippi, de una esclava negra y un caimán que se llamaban ambos Gladys Rock. Más tarde dejé el colegio y me puse a trabajar en el banco de mi abuelo. Probé el valor medicinal de su alcohol. El abuelo le echó la culpa al portero. Se la cargó el portero. Vino la guerra. Me gustaba el uniforme británico. Me hicieron piloto de la Real Fuerza Aérea. Me estrellé. Le costé al gobierno británico dos mil libras. Seguí siendo piloto. Me estrellé. Le costé al gobierno británico dos mil libras. Me dieron de baja. Le costé al gobierno británico ochenta y cuatro dólares con treinta. El Rey dijo "Bien hecho". Volví a Mississippi.

8/20/2005

keep passing the open windows

¿De dónde viene esa frase?

Está en una canción de Queen y en El Hotel New Hampshire

Si ponen esa expresión entre comillas y la colocan en la casilla de Google (y Google se ha convertido en la nueva Enciclopeda Espasa-Calpe) darán seguramente con una canción de Queen, pero no es por la canción que recuerdo esa frase, sino por la película El Hotel New Hampshire.

Había ahí una historia que contaba un personaje, sobre un payaso que encuentra una ventana abierta y en lugar de seguir de largo escoge saltar por ella. Por eso "keep passing the open windows" era una advertencia frecuente entre los propietarios del hotel.

Los Future Bible Heroes, como cabía esperar de un tipo como Merritt, tienen una canción llamada "Find an Open Window".

Al parecer viene de Faulkner

En los featurettes del DVD de Secret Window los actores y el director aparecen hablando sobre el significado del título, y de repente, sentado en una silla de locaciones en un día bonito y soleado, Timothy Hutton suelta de dónde salió esa línea originalmente:

There is a great line in a Faulkner book, where he says keep passing the open windows, because you can make a choice to go trough one of them, but you really don't know until you are on the other side where it takes you.

El libro, al parecer, es Mientras agonizo, que comencé a leer cuando estaba en la facultad, pero lo abandoné a las pocas páginas a causa de la infumable traducción (como ocurre en un pueblito gringo el traductor se esmeró buscando coloquialismos domingueros, para que sonrara a gente-sencilla-de-rancho). En Gandhi tenían hasta hace poco una edición muy mona, de Vintage, le daré una segunda oportunidad.

8/15/2005

mus

Mus, Al debalu (Acuarela Discos, 2002).

Cansada de dominar los nervios
decidí reposar,
una bona estación nes ñubes,
ente picos que rayen el sol.

Cansada de dominar los nervios
tomé'l determín
de matar la lluz,
somorguiame en formol,
esperar un día meyor.

El barcu
blincaba nel agua
con mal respirar.

Navegar al debalu
escapando
de costes y puertos.

Digo adiós
a los suaños
de la nueche anterior.

zü (gabriela medina)

Desde el próximo número de SN habrá una columna dedicada a la historia de la escena siniestra nacional. Comienza con Gabriela Medina, alias Zü, cantante mexicana que alguna vez fue corista de los Héroes y luego regresó al país a grabar un disco con covers de Bauhaus, Gabinete Caligari y otros.

Después de eso fue olvidada, la única otra huella que dejó Zü es una sesión de fotos que apareció en Letras Libres. Quizá no era suficiente material para hacer un artículo, pero sólo había una manera de averiguarlo.

Pedí al Sr. Oportuno que me prestará ese número de Letras Libres. Hace unos momentos se metió a hurgar en su caja de revistas y por fin encontró el número 21, de septiembre del año 2000, donde aparece la sesión de fotos que Carlos Somonte hizo a Zü.

Al hojear la revista descubrí que en ese mismo número viene un artículo de García Ponce sobre Truman Capote. Pregunté al Sr. Oportuno si en ese año García Ponce seguía vivo, o si era una publicación póstuma. Esto respondió el Sr. Oportuno:
Seguía vivo, de hecho en esa época él y Javier Marías se pelearon, porque Marías cometió algunos errores en un artículo sobre Faulkner y García Ponce publicó ahí mismo, en la revista, una carta corrigiéndolo. Marías respondió con otra carta, muy sarcástica, a la que García replicó diciendo “he participado en suficientes discusiones literarias como para no notar en qué tono me está hablando, dejémoslo así.

8/11/2005

cabaña

...pero apenas entró de nuevo en la cabaña esa sensación de desamparo se perdió por completo. La estancia iluminada le daba un lugar, la devolvía a sí misma y a su propia seguridad. Sin ninguna inquietud, contenta de tener tanto tiempo por delante, olvidada por completo de las responsabilidades que determinaban el llamado de la ciudad, como si ésta les perteneciera a los otros e hiciera parte de ellos estas responsabilidades, con la firme tranquilidad del que se sabe en su sitio y comprende que le pertenece sólo a él, adquiriendo una nueva independencia a través de la sumisión, sintió que tenía hambre de nuevo y la necesidad de prepararse algo de cenar se le apareció no como una manera de llenar el tiempo, sino como una forma de estar en su cuerpo, del mismo modo que, afuera, los pinos estaban en la noche y la luz de la cabaña debería proyectarse sobre ellos imponiendo su presencia como lo hacía el rumor del viento. Juan García Ponce, La cabaña (1969).

Como el estanque que encuentra Kit en el desierto tras la muerte de Port (en El cielo protector), la cabaña del título es el lugar de tránsito, donde se paga la cuota no para olvidar la pérdida, sino para empezar a vivir con ella. Al igual que el estanque, la cabaña tiene visos de lugar sagrado: al entrar Claudia siente que profana ese espacio, es el sitio especial donde se puede sentir deseo y amor, sin que importe que el objeto que los engendrara haya desaparecido.

7/23/2005

alfredo

Estaba a punto de salir del trabajo. Llovía, el huracán llegaba esa noche. Mamandrila llamó desde casa de la abuela: "ven, aquí está Alfredo, se regresa en dos días a Culiacán".

Alfredo es el menor de mis tíos. Mamá le dice Mani, así que de niño yo también lo llamaba Mani. Se supone que cuando yo era niño él era muy joven, aunque yo lo veía como un adulto, pero que hacía cosas más interesantes que la mayoría de los adultos. Dejé de verlo cuando mis papás me llevaron a Tampico, época en la que él se fue al DF, a hacer prácticas en el hospital La Raza. Pero todavía lo encontraba en vacaciones, cuando los dos veníamos a Monterrey. En la Semana Santa de 1987 me llamó antes de abordar el autobus, para decirme que con él traía La historia interminable. El tipo tenía que colgar y yo estaba terco en que me explicara cómo estaba eso de los dos colores de tinta, y cómo era el Auryn de la portada. "Ya no pongas gorro, al rato llego y te lo voy a dejar". Y así fue. La primera vez que leí Crónicas marcianas también fue con un libro suyo.

...

No lo veía desde el verano de 1993, cuando mi familia acababa de mudarse de Guadalajara a Monterrey. Entonces yo no le notaba el acento sinaloense a su esposa (tía Armida) y su hija era una bebé que bailaba la danza malaya (que consistía en que Alfredo la agitara de un lado a otro, provocando que la güerca se muriera de risa; era malaya porque "malhaya la hora en que me la enseñaron"). Alfredo se dejaba caer en Monterrey cada dos años, pero por alguna razón yo siempre me enteraba tarde, o llegaba a casa cuando él acababa de irse.

...

Me pasmó que antes no notara que mi tía dice "mushasho" y "plebe". Y mi prima Mónica ya va en segundo de secundaria, le gustan las películas de Shyamalan y los libros de Harry Potter. Es la clase de persona que uno esperaría que criara Alfredo: un amor con patas la plebe.

Tía Armida hizo tacos tuxpeños para cenar, sin saber que es una de las cosas que más recuerdo de ellos: cuando vivían en Tecomán (Colima, relativamente cerca de Guadalajara) Alfredo dijo "con mi Amá tenía cada domingo barbacoa y monitos (se refería a las tiras cómicas de El Norte), a falta de eso, aquí los domingos no faltan los tacos tuxpeños".

...

Como a las nueve de la noche, fumando en el patio de la abuela.

—Entonces los vendían en cualquier Sanborn's, hasta en los supermercados. Terror 1, Terror 2 y así como hasta el 12. Había uno que me gustaba mucho, tenía de subtítulo "Se vende magia", de puros mensos que compraban cosas mágicas que luego no podían controlar.

—No estaba en la serie Terror, también era de Roca, pero de la serie de bolsillo.

—¿Te acuerdas de ése?

—Sí, lo dejaste cuando fuiste de visita a la casa de Guadalajara.

—Ahí venía uno que me gustaba mucho, de un tipo que venía huyendo y da con una librería en la que...

—Que en alguna página de alguno de los montones de libros está escrito el mejor momento de tu vida. La gente busca con morbo, pero es bien peligroso porque puede ser algo que ya ha ocurrido (con lo que se dan cuenta que el resto de su vida será de bajón). La librería estaba abierta de madrugada, cerca de una carretera en Monterey, California.

—¡Sí, ese cuento!

—Tampoco puedo recordar el título, ni el autor. Y el libro se quedó en Xalapa.

...

Cerca de las tres de la mañana, hablando de radio.

—Su programa era de madrugada, la raza decía "ya va a empezar el tipo que platica con las personas". Porque eso hacía, sólo platicaba, mejor dicho escuchaba, porque nunca daba juicios, sólo decía "pues es una manera de verlo" o "es un buen punto el tuyo". Y siempre hay mucha gente desvelada con ganas de ser escuchada.

—¿Lo pasaban en el DF?

—Lo escuchaba cuando vivía en el DF, pero el fulano transmitía desde Guadalajara. Una vez le llamo un tipo para decirle "te hablo porque me paso diez, quince días, sin hablar con nadie". "Bueno, de seguro que a veces tienes que decir buenos días o me trae la cuenta", dijo el locutor. "Claro, pero eso no es hablar". Y es cierto, eso es una operación de supervivencia, como sacarle filo a una lanza para cazar mamuts, una herramienta, pero no hablar. En realidad nos pasamos días sin hablar con nadie.

—Been there.

—Sí, así estaba yo también cuando vivía allá, cuando escuché el programa. No esta mal si te gusta. La soledad es muy sabrosa, si realmente quieres estar así. Una noche tu abuelo hizo lo que nunca: abrió una botella de tequila y le dijo a sus hijos, yo en la bola, que había que echarse un tequilita y platicar a gusto. Lo que era raro, ya ves que el abuelo era bastante seco. Total, que él se paso su trago como si fuera agua, mientras nosotros lo sorbíamos haciendo gestos. Cuando nos vio la abuela Modesta dijo "no me enojo porque tomen, me enojo porque se toman algo que no les gusta". Pues eso, no es que te quedes solo, sino que hayas escogido estar así.

7/10/2005

revue noir: entrevista a nicki jaine



Nacida en Asbury Park (Nueva Jersey), Nicki Jaine reside desde hace cinco años en Philadelphia, donde inició su carrera como compositora e intérprete. Tras encargarse del teclado y la guitarra en la gira 2004 de Black Tape for a Blue Girl formó junto al líder de esa banda, Sam Rosenthal, el acto de cabaret oscuro Revue Noir, que ya tiene un sencillo en circulación y prepara un EP para el próximo otoño. Sobre su nuevo grupo, sus influencias y anteriores proyectos comentó algunas cosas en esta entrevista para SN.



¿Como comenzaste a escribir canciones?

Desde muy pequeña hacía canciones. Las trabajaba en mi mente mientras tocaba, cantándolas en voz alta, sólo algunas veces las escribía. En aquel momento no pensaba que realmente estuviera escribiendo canciones, sólo dejaba salir la música y me encantaba.

¿Qué buscas en una canción?

Más que algo tangible y objetivo busco un sentimiento. Es un proceso digno del Dr. Frankenstein: tengo muchas ideas diferentes para letras, puentes, intros, versos, luego los ensamblo en varios modos, hasta que cada parte parece encontrar su lugar y la canción cobra vida.

¿Qué discos cambiaron tu vida?

Más que un álbum, fue una canción y su video los que más me impactaron. Siendo pequeña vi en MTV el video "Stay", de Shakespeare's Sister. Cuando entró la segunda cantante, con esa voz oscura, hechizante, me sentí completamente intimidada. Pensé "eso quiero hacer cuando crezca". Unos años después llegó otra de las cosas que me marcaría, cuando mi padre me regaló el Aqualung de Jethro Tull. Ese álbum me encantó y ha sido un gran fuente de inspiración.

Cuéntanos algo de tu carrera antes de Revue Noir.

Fue en el verano de 2001 cuando empecé a presentarme en escenarios, formar amistades con otros músicos y explorar más intensamente mi creatividad. Fue un período muy emocionante. Aumentó mi interés en tener una banda, conocí a algunos individuos bastante creativos y así nació Torn Paper Dolls. La energía que sentía en las presentaciones era increíble y teníamos una gran química artística. Desafortunadamente, las cosas no iban tan bien fuera del escenario, lo que llevó al grupo a su fin en el año 2003. Volví a tocar sola poco antes de la desintegración del grupo, fue algo difícil pero lo pasé muy bien abriendo conciertos de amigos como Ego Likeness y Anathema Device.

¿Cómo conociste a Sam Rosenthal?

Fue en la fiesta de navidad que Middle Pillar dio en diciembre de 2003. Un amigo en común nos presentó y pronto nos llevamos bien. El siguiente septiembre me fui de gira con Black Tape for a Blue Girl, lo cual fue una gran experiencia. Luego del tour, Sam y yo comenzamos Revue Noir.

Aunque tienes raíces en distintos géneros musicales, has sido bienvenida por la escena gótica. ¿Eso ayuda a mostrar tu música o lo hace más difícil, al ponerte una etiqueta?

Uno de mis primeros shows fue en el Club Nostradamus de Filadelfia, abriéndole a Carfax Abbey. Estaba algo nerviosa, porque Carfax Abbey es una banda gótica talentosa y bien establecida en su escena, y ahí estaba yo, ¡una chica sola con su guitarra acústica! A los chicos de Carfax Abbey, sus amigos, el público, a todos les encantó y así entré en ese medio.

Me considero afortunada por haber encontrado ese espacio. He conocido algunos de los individuos más creativos y brillantes, y también algunos de mis mejores amigos, en la escena gótica. Claro que también tengo grandes amigos fuera de ella. Es casi inevitable que te etiqueten. Puede ser útil y al mismo tiempo limitante. Busco rodearme de gente creativa e inspiradora con distintas inclinaciones artísticas, trato de no pensar mucho en las etiquetas.

¿De qué trata "A Girl, A Smoke"?

Es sobre el final de una amistad muy significativa para mi. Una persona que me recomendó leer a Bukowski y hacer la gira con Black Tape. Cosas que iniciaron juntas y terminaron también juntas. Fue una interesante combinación de sucesos, no estaban directamente conectados, pero encajaban juntos de una manera única.

Cada reseña del single de Revue Noir incluye la palabra "cabaret". ¿Qué te dice ese término?

La primera vez que vi la palabra cabaret usada para describir lo que hacía fue en una reseña de hace tres años. En los conciertos la gente empezó a hablarme de Marlene Dietrich y Lotte Lenya, comparándolas con lo que yo hacía. Así que busqué algunos de sus discos, renté Morocco y El ángel azul y me encantó lo que escuché y observé ahí. Me siento conectada a algunos elementos de lo que hacían Dietrich y Lenya, era emocionante que la gente encontrará algo de ellas en lo que yo interpretaba.

No creo poder dar una definición clara de lo que esa palabra significa para mí, pero definitivamente tiene un espíritu y una energía particulares.

Ute Lemper encontró muy buena acogida con el cancionero de Kurt Weill. The Dresden Dolls y el último disco de Lydia Lunch han despertado bastante atención. ¿Por qué crees que la gente esté volviendo a interesarse en el sonido de cabaret?

No estoy segura del porqué, pero me parece genial.

Hay un par de citas de Bataille en el perfil de la banda en MySpace, ¿qué más te gusta leer? ¿Cómo afectan la literatura tu obra?

Fue Sam quien puso esas citas. Las cosas que leo tienen un impacto muy fuerte en mi vida, y por ende en mi trabajo. El año pasado disfrute particularmente Catch 22 (de Joseph Heller) y un par de biografías, de Albert Einsten y Marlene Dietrich. Me encantan las novelas distópicas y adoro a Kurt Vonnegut. Mis lecturas juegan un papel importante en quien soy y cómo veo el mundo.

La actual alineación de Revue Noir incluye a Meredith Yayanos, de The Vanity Set. ¿Cómo se hicieron de tan buena violinista? ¿Conoces personalmente a Jim Sclavunos (The Vanity Set, Nick Cave & the Bad Seeds)?

¡Meredith es magnífica! Hace dos años vi en vivo a The Vanity Set y me dejaron en trance. Meredith me asombró. Cuando Sam y yo regresamos del Halo Star Tour, el pasado otoño, enviamos e-mails a nuestros amigos, buscando integrantes para Revue Noir. Uno de nuestros amigos le pasó el mensaje a Amanda Palmer de Dresden Dolls, quien se lo pasó a Meredith y ella me contactó. Todo salió de maravilla.

No conozco a Jim personalmente. Meredith nos presentó luego de una actuación de The Vanity Set, sólo lo salude y le dije lo mucho que me gustaba su banda. Fue muy agradable, ojalá podamos vernos de nuevo.

¿Qué planes tienes con Revue Noir para este año?

¡Hay tantas cosas! Estamos grabando un EP, filmando un video, escribiendo nuevas canciones, haciendo presentaciones, diseñando la página web, es un momento muy emocionante.

¿Algo que quieras decir a nuestros lectores?

Haz lo que amas y no temas los riesgos. Apenas nos alcanza el tiempo para disfrutar de las cosas y la gente que amamos, así que hay que hacerlo mientras podamos. Haz algo atrevido, excitante, algo completamente ridículo, sólo por el gusto de hacerlo, por disfrutar de estar vivo.

Muchas gracias por esta entrevista y buena suerte con Revue Noir.

Muchas gracias a ti.


revuenoir.com
nickijaine.com

Apareció en Sonitus Noctis No. 12 (Julio 2005)

7/07/2005

la barranca: entrevista a josé manuel aguilera

1 de julio de 2005. Café Iguana, Monterrey.

La Barranca llega a diez años de vida en uno de sus mejores momentos. Siempre con José Manuel Aguilera al frente, su actual alineación, con Alejandro Otaola (Santa Sabina) en la guitarra y los hermanos José María y Alonso Arreola (nietos del escritor jalisciense) en batería y bajo, es quizá la más compacta y de técnica más depurada que haya tenido. Y también la más creativa: luego del prolongado silencio entre Rueda de los tiempos (1999) y Denzura (2003), el grupo entró al ritmo de un disco por año, si consideramos el EP Cielo protector de 2004 y su nueva grabación, El fluir, que verá la luz a fines de agosto. Afortunadamente para nosotros, en medio de esta racha se dieron tiempo para dejar el 1 de julio uno de los mejores conciertos que se han visto este año en Monterrey, ciudad en la que se han presentado en contadas ocasiones.


1. Rueda de prensa en el Café Iguana


Miércoles 29 de junio, once de la mañana. Una hora poco usual para entrar al Café Iguana, donde tendrá lugar el encuentro de José Manuel Aguilera y Alejandro Otaola, recién llegados del aeropuerto, con la prensa regiomontana. Los integrantes de Círculos de Nada (banda local con siete años en los escenarios, encargada de abrir el concierto) ajustan los últimos detalles, mientras a todo mundo se le van los ojos con la reportera del canal 12. José Manuel, siempre de gafas oscuras, y un Alex algo desmañanado pero atento, llegaron poco después de la hora concertada, para responder a una sesión donde hubo preguntas de rutina (a las que sólo podían responder como lo han hecho antes), pero también algunas pistas sobre El fluir.

¿Cómo llegan a su décimo aniversario?

José Manuel Aguilera: A nosotros mismos nos sorprende, creo que La Barranca y en general los grupos que se mueven de manera independiente en este país, siempre estamos más preocupados por lo que sucede en el momento y lo que vamos a hacer hacia adelante. La Barranca no es un grupo nostálgico, que mire hacia atrás y trate de repetir las cosas que ya hizo, siempre estamos tratando de movernos hacia delante, pero resulta que el tiempo se va acumulando y de pronto te das cuenta que ya pasaron diez años desde que hicimos el primer disco. Nos sorprende, pero nos da un pretexto para celebrar: a veces es importante decir "hemos hecho estas cosas y bien vale la pena echar una mirada hacia atrás" y celebrarlo de alguna manera. Y nuestra manera de celebrarlo es tocar.

¿Qué podemos esperar del concierto de este viernes?

JMA: Sentimos que La Barranca tiene una deuda con el público de Monterrey, hace un rato que no hemos venido a tocar. Tenemos muchos conocidos y amigos aquí, entre músicos y público, y desde hace rato sentíamos que teníamos que venir a hacer un concierto de La Barranca y esto de los diez años nos da un pretexto para eso. Queremos hacer un concierto que abarque no solo lo que La Barranca ha hecho en el pasado, sino también lo que está haciendo ahora e incluso dar una muestra de lo que vendrá. A principios de año estuvimos grabando un disco, justamente aquí en la ciudad de Monterrey, disco que va a aparecer a finales de agosto, se llama El fluir. Queremos aprovechar este concierto para tocar algunas piezas de este disco por ahora inédito, eso y compartir el escenario con Círculos de Nada, que es una banda que nos ha demostrado su generosidad de manera muy patente, y eso es algo que a La Barranca realmente la conmueve. Todos esos elementos se juntan para este viernes en la noche.

¿Cómo fue la producción del nuevo disco?

JMA: En los últimos discos habíamos utilizado mucho el estudio como herramienta de arreglos, incluso de creación, dándonos lujos que sólo puedes tener en el estudio, como poner muchas cosas que tú ni tocas: invitar a un cuarteto de cuerdas, un trompetista, un pianista, poner secuencias. Todo ese trabajo de arreglos y repostería que hay en el estudio es muy rico, sin embargo no nos gusta casarnos con una idea. En Cielo Protector llegamos a donde queríamos en ese sentido, era tiempo de cambiar. La idea detrás del nuevo disco era renunciar a todo eso, recuperar el sonido que tenemos en vivo, que está basado simplemente en dos guitarras, bajo, una batería y una voz. Por eso buscábamos un estudio grande que nos permitiera tocar a todos juntos, grabando la misma canción todos al mismo tiempo, porque en el otro proceso es cosa por cosa, es un proceso muy quirúrgico, que no tengo nada contra él, arroja otros resultados y son chidos, pero ahora teníamos la necesidad de abandonar eso y regresar a una cuestión más directa, más cruda, más de grupo, pero por supuesto regresar ahí con todo lo que hemos aprendido haciendo los discos de la otra manera. Ésas son las cosas que están detrás de El Fluir.

Alejandro Otaola: Al estar tocando en vivo cosas de los discos anteriores, frente a la energía que genera el público, como en muchos momentos dependíamos de las secuencias, a veces decíamos "cabrón, se siente bien lenta, como si trajeras grilletes", porque traes otro tipo de prendón. Empezamos a decir con algunas canciones "¿qué tal si le quitamos las secuencias?, ¿qué pasa si entre nosotros cuatro nos repartimos las sonoridades que están ahí y las reducimos a la mínima versión que podamos interpretar?" Y luego nos dimos cuenta de que las canciones que habían pasado por ese proceso eran las que más disfrutábamos tocar. Como que ahora las canciones las retiramos en un punto en el que no estaban tan llenas de cosas y teníamos que reducirlas a lo que había ahí, con los arreglos esenciales que necesitaba la canción, que los íbamos a tocar entre nosotros. Eso que habíamos logrado con canciones que ya existían, hacérselo a éstas, que todavía no existían. El sonido es más directo, porque se reduce a los instrumentos que somos en el escenario. No es exactamente un disco en vivo, pero es lo más cercano. Además con esas canciones, como ninguna tiene secuencia, si llegamos durante el concierto a cierto ímpetu, cierta energía, ese concierto es el que nos va a determinar cómo se interpreta esa canción ese día, no la secuencia, que es lo que pasaba antes. Es como una nueva Barranca.


2. En corto

Terminada la rueda, José Manuel se deja querer. Fotos, autógrafos y charla con cada fan, reportero y amigo que se acerca. En medio del asedio se dio tiempo para responder algunas preguntas para SN.

El año pasado escribiste en tu blog que a la hora de componer o improvisar, todos en La Barranca tendían hacia sonidos de jazz, funk y progresivo, que quizá ya era hora de probar otras cosas. ¿Lo hicieron con El fluir?

Muchas veces como músicos creamos mecanismos que son más ideales que reales, pero que nos ayudan a operar. Por ejemplo, decir eso que puse ahí, no sé en qué medida lo cumplimos o no, lo que sí te puedo decir es que nos sirvió para trabajar en una dirección, fue como poner una bandera imaginaria y decir "vamos a caminar hacia allá". No sé en qué medida llegamos y no sé si después esa bandera la vamos a retomar y la vamos a hacer válida para otra cosa. Creo que son mecanismos que uno hace para moverse artísticamente y desde ese punto de vista me parecen válidos.

En discos anteriores has rescatado cosas de la música popular mexicana, algo de danzón, algo de ranchero, pero siempre apuntando a décadas anteriores. ¿La música popular actual no te merece ningún respeto?

No cabrón, la veo en un punto muy bajo. La música popular que se está haciendo ahorita en México, creo que si tú la comparas con lo que se hizo antes, pues vamos en reversa. Por supuesto, siempre hay excepciones, cualquier generalización es exagerada, pero sí creo que pocas cosas de la música popular de ahora merecen respeto. Hicimos un homenaje a los Tigres del Norte ("La banda del carro rojo"), no sólo por los Tigres, sino por toda una tradición de música de corridos, norteña, creo que ahí hay algunas cosas rescatables. Los diamantes siempre están escondidos y hay que saberlos encontrar en todo tipo de música. Pero en general está en un nivel bajísimo.

Uno pensaría que es más fácil conseguir un estudio en su ciudad, ¿cómo terminaron grabando El fluir en Monterrey?

Sí, hay más estudios en la Ciudad de México, pero fue una combinación de cosas: queríamos salirnos de la Ciudad de México porque, cuando estás ahí, aunque al hacer un disco pases mucho tiempo en el estudio, nunca acabas de desconectarte de tus actividades, de tu vida privada: que te habló la abuelita, o la novia. Entonces había que desconectarse del D.F. Ya tomada esa decisión, ¿a dónde nos vamos? Nosotros pensábamos irnos al Gabacho, pero el ingeniero que trabaja con nosotros, que ha estado cerca de La Barranca desde hace dos o tres discos, había venido a hacer un trabajo al estudio El Cielo, aquí en Monterrey y dijo "pues ese estudio está tan chingón como cualquiera de Los Ángeles", y la verdad a mí me gusta más mi país que Los Ángeles (risas). Salía mucho más caro irse para allá y finalmente pensamos que lo podíamos hacer aquí. Y queríamos un lugar donde pudiéramos tocar todos al mismo tiempo, y los estudios a los que teníamos acceso en México o Guadalajara, de algunos cuates, permiten hacer cosas muy chidas, pero no tienen cuartos grandes, con esas posibilidades, para hacerlo todos juntos, y en El Cielo sí había esa chance. Fue una serie de cosas, y el destino, también.

Ya has grabado un disco firmado con tu nombre (Yendo al cine solo, 2001), pero en él tocan compañeros de La Barranca y antiguos colaboradores. ¿Cuál es la diferencia entre un disco de José Manuel Aguilera y uno de La Barranca si la gente alrededor de él es la misma?

El disco acabó siendo así por ellos mismos, pero no era la intención (risas). Era una idea medio egoísta, hacer un disco solo, usando loops y muchas técnicas que utilizan en el hip-hop, pero en vez de un güey rapeando poner una guitarra, ése era el principio conceptual. Pero en el camino alguien dijo "yo quiero tocar en ésa", "y yo en esta otra".

Y realmente suena distinto...

Sí, la idea era de otra naturaleza. Esa forma de usar la guitarra, además estaba el concepto del cine. La participación de todos esos músicos fue más limitada, no porque acostumbre limitarlos, sino que así se planteo la cosa. Era que llegaran y tocaran lo que yo les pedía. Y en un disco de un grupo hay no sólo intercambio de ideas, sino choques, fricciones, y tienes que formar consenso. Ésa creo que es la diferencia. Ese disco también sirvió para darme cuenta de que no me gusta trabajar así, que prefiero trabajar en equipo, jugar ping pong con alguien, no con la pared (risas). Hacer un disco solo es algo que ya no tengo tan visualizado. Ese disco, además, era uno que quería hacer desde hace muchísimo tiempo. De hecho, el primer disco que yo quería hacer en mi vida era ése. Pero siempre fue primero el grupo y otros proyectos, y este disco se quedaba atrás. De pronto se presentaron las circunstancias y el tiempo, y fue así que tomé la decisión de hacerlo, pero es un disco que ya tenía visualizado. Incluso algunas piezas las tenía ya. A veces pienso en hacer otro así, pero ya no lo veo tan cerquita, eso se queda ahí en las sombras por ahora.

¿Habrá algún día otro disco de Ninerain?


La verdad lo veo muy difícil. Volvió Tuxedomoon. Además, antes yo trabajaba de una manera diferente, en la que compartía muchos proyectos, estaba con La Barranca, con Ninerain, de pronto con los Jaguares. Es una manera chingona de desarrollarte como músico, pero creo que también hay momentos. Yo sentí hace un par de años que La Barranca necesitaba atención total, porque estaba ese cambio, muy fuerte, de la salida de Fong y André, había que afianzar al nuevo grupo y por eso decidí ya no seguir con Ninerain. Todavía estoy en contacto con ellos. Siempre fue muy difícil juntarnos, vivían en lugares diferentes. El jaranero, por ejemplo, siempre estuvo en Cuernavaca, Steven Brown unos ratos vivía aquí, otros en Oaxaca y otros se iba a Italia o no sé dónde chingados, nunca estábamos realmente juntos. Pero creo que lo que hicimos obedeció a un momento. Y a mí me gusta lo que hicimos, sobre todo el segundo disco, que por una locura grabamos en La Habana (risas) y bueno, quedó algo que a mi me gusta, chido. Lo veo muy difícil que hagamos otro disco, pero no está descartado.

¿Qué te pareció Cabin in the Sky?


No lo he oído (ríe). Incluso fueron a tocar a México y no pude ir. Sólo te puedo decir que realmente nunca fui fan de Tuxedomoon. Conocí a Steven y Nicolas más por cosas personales. Fuimos amigos antes de escuchar lo que cada quien hacía, ya hasta después de estar tocando ellos me rolaron algunos discos de Tuxedomoon, pero no tenía yo antecedentes de ellos.


3. El concierto.

Dos horas y media (incluyendo los tres encores) sin tregua, sustentadas principalmente en tomas de El fuego de la noche, Rueda de los tiempos y Denzura (aunque de La tempestad no pudieron dejar guardada "Día negro").

Algunas cimas de la noche: "El alacrán", con José Manuel bañado en luz blanca y cada garganta coreando, el final de "No mentalices" con líneas de "Bésame mucho", y un "Estallido interno" dedicado "a todos los que no pudieron acompañarnos esta noche". El amargo danzón de "La fuga de Rubén" (una de las pocas en las que todavía usan secuencias) y la inesperada versión del "Heart-Shaped Box" de Nirvana (con letra improvisada para la ocasión) fueron otros de los grandes momentos de la velada, que llegó a su fin cerca de las tres de la mañana. Lo impagable, el estreno de "Pare de sufrir" y "El fluir", que confirmaron lo dicho durante la rueda de prensa: la nueva Barranca es de canciones sin filigranas, directas y crudas. Un sonido que, si tomamos "Quémate lento" como antecedente, tiene algo de vuelta a los orígenes, y permite el lucimiento de la gran sección rítmica que conforman los Arreola.

Apareció en Sonitus Noctis No. 12 (Julio 2005)

7/05/2005

francisco tario - algunas noches, algunos fantasmas

La posición marginal de Francisco Tario (1911-1977) en la literatura nada tiene que ver con extravagancias de genio. Sencillamente estaba muy ocupado disfrutando del mundo para hacer "vida de escritor". Gustaba del deporte y llegó a cubrir la portería del Asturias en la primera división de futbol mexicano; fue un cinéfilo empedernido y terminó siendo dueño de tres cines en Acapulco. Arribó a la escritura sólo porque amaba la lectura, lo otro, debatir con intelectuales, comentar su obra o pronunciarse sobre la situación del país, le tenía sin cuidado. En un lugar y tiempo donde se acostumbraba que el oficio de las letras fuera crítico e historicista, Tario prefirió ser universal y desconocido.

Su obra, repartida en diez libros durante mucho tiempo fuera de catálogo, apunta hacia lo velado, el misterio y lo nocturno. Unas veces melancólica, otras irónica, la bibliografía de Tario volvió a llamar la atención con la reciente publicación de sus Cuentos completos (Lectorum, 2004). Esa edición sirvió para ponerlo al alcance de los lectores interesados por su obra, que a falta de reediciones sólo conocían por los artículos que escribían los admiradores del autor. La pequeña selección que hoy nos ocupa persigue otro objetivo, presentarlo a nuevas generaciones, y realmente es la mejor introducción posible.

Algunas noches, algunos fantasmas es una selección de cuentos tomados de La noche, publicado en 1943 por la Antigua Librería Robredo. No se trata del Tario más inquietante, el de "La puerta en el muro" o sus aforismos, sino de uno más accesible y fabulador, que dota de vida consciente a animales domésticos ("La noche de la gallina") y objetos (las noches "del féretro", "del buque náufrago" y "del traje gris"), para que cuenten las angustias que les hacen pasar unos seres humanos siempre frívolos y crueles. Y, en los dos últimos, para que tomen venganza en formas ingeniosas que persiguen una exaltación final, una última caravana que les permita resarcirse de la vida monótona a la que fueron condenados.

Un lugar especial merece "La noche de Margaret Rose", inserta en la tradición de Poe: narrador atribulado y bella heroína trágica, en un mundo de descensos a catacumbas, escaleras de caracol y salas en penumbra. Con sus trances y su aire fantasmal, Margaret Rose es definitivamente una pariente cercana de Berenice y Ligeia.

Completa este volumen "La noche del loco", donde el lector contempla un día, narrado en primera persona, en la vida de un esquizofrénico convencido de que todas las mujeres del mundo están casadas y por ello rechazan sus invitaciones, así que quizá deba que eliminar a un hombre para conseguir una chica libre. O conformarse con las que ya han muerto.

Algunas noches, algunos fantasmas es un libro pequeño (y económico) en el que no hay desperdicio, que abre una ventana al mundo de un autor imprescindible y tristemente olvidado. Querrán volver a la librería por una segunda copia, para regalar al que consideren merecedor, o "perderlo" en la siguiente racha de bookcrossing.

Francisco Tario - Algunas noches, algunos fantasmas. FCE, 2004.

Apareció en Sonitus Noctis No. 12 (Julio 2005).

7/04/2005

bingo

A las ocho de la mañana del sábado estaba almorzando barbacoa y tequila con José Manuel Aguilera, Alex Otaola y el resto de su grupo en la casa de sabrá-Dios-quién. Todo empezó cuando pasé antes del concierto por el bar donde trabaja Velia, para preguntarle si ocuparía ayuda con su mudanza, y me dijo que los de La Barranca llegarían ahí luego del concierto. Así que allá fui luego del concierto y unas horas después ya estaba en esa casa, sin tener ni idea de en qué parte de la ciudad andaba.

José Manuel se veía mortalmente cansado (encima su avión a las 11 de la mañana), pero soportaba de buena gana el acoso del sector femenino del lugar. Se había pasado la noche canturreando esa canción de Gianluca Grignani (sí, esa), y en algún momento le pasaron una guitarra y ya se la aventó completa.

El único momento en que platicamos fue cuando estábamos taqueando la barbacoa ("está buena esta madre") y quise confirmar si había sido él quien cantó "Oración Caribe" con Steven Brown aquella noche de 1994 (eso fue antes de La Barranca, entonces yo no lo había oído ni visto nunca). "Sí, si yo me acordaba que ya había tocado entonces en Monterrey. No supe ni quién nos invitó a ese lugar, pero ahí andaba con Steven".

Cuando vi que ya caía de sueño me despedí y salí buscando una avenida para tomar un taxi. Seguía sin tener idea de dónde estaba. Caminé media cuadra y en la esquina encontré La Famosa, el negocio de jugos y frutas donde el Sr. Sensato y un servidor éramos clientes asiduos cuando teníamos como 18 años. No éramos naturistas, nos gustaba Montse, la cajera.

Al llegar casa dormí como tronco y no me levanté hasta las cuatro.

...

En la noche Bere y yo intentamos pescar la última película en los cines de Plaza Real. Como sólo quedaba una función de La guerra de los mundos volvimos a la calle a buscar qué hacer. Y así fue como nos metimos a apostar al Caliente por primera vez. Nos quedamos en la sala de bingo. Bere empezó a reírse cuando tomamos asiento: "¿Es ésa la Nena Delgado?" Sí era, y mientras todo mundo se emocionaba mirando los tableros y marcando números la señora mantuvo la misma expresión de aburrimiento.

Nosotros compartíamos mesa con una señora que iba con tres chicos. Eran su sobrino y dos amigos: los habían dejado plantados para una fiesta y mejor se los trajo para iniciarlos en el noble arte del azar. Cuando uno de los chicos se ganó la tabla completa (cinco mil pesos) le dijo a sus compinches "¡sobres, de aquí al table!". La tía puso cara de quizá no haber hecho lo mejor para los muchachos.

Para la una de la mañana ya estábamos rumbo al centro. La cosa era adictiva y no ganamos nada, pero da ese gusto de meterse donde no pensaste que acabarías el día.

7/02/2005

last life in the universe (pen-ek ratanaruang)

Kenji: Yo no lo haría por la misma razón que los demás. Por problemas de dinero. Un corazón roto. Yo no. Algunos libros dicen que la muerte relaja… No hay por qué seguirle el ritmo al resto del mundo. No más e-mails. No más teléfono. Será como si tomara una siesta, para despertar fresco y listo. Iniciar una nueva vida.

Si Charlie Kaufman nos está acostumbrando a seguir la carrera no de un actor o de un director, sino de un guionista, otro tanto está pasando con la fotografía de Christopher Doyle. El australiano ha encontrado en el cine oriental el mejor vehículo para su estética, de austera belleza y habitaciones que se mimetizan con el ánimo de los personajes. Ha sido el fotógrafo de cabecera de Wong Kar Wai (In the Mood for Love, Happy Together, incluso lo acompañó en el video para "Six Days" de DJ Shadow), recibió inmejorables críticas por su trabajo en Hero (Zhang Yimou, 2002) y este año cruzará el Pacífico para la nueva de Shyamalan.

El tailandés Ratanaruang ha comentado que su primer motivo para escribir y dirigir Last Life in the Universe fue reunir a Doyle con el actor japonés Tadanobu Asano (Zatoichi, Ichi the Killer) y Takashi Miike, si bien este último sólo hace de amuleto en el filme, con una breve aparición al final. Ubicada en el Bangkok contemporáneo, Last Life… relata el encuentro entre Kenji (Tadanobu) y Noi (la debutante Sinitta Boonyasak), polos opuestos reunidos por un par de tragedias.

Él es un japonés que lleva una existencia obsesivamente metódica y ha reducido al mínimo su contacto con el mundo. Es bibliotecario en una dependencia cultural japonesa, así que ni siquiera se ha molestado en aprender tailandés. Fantasea con suicidarse, pero no por desamor, ni para llamar la atención. Sencillamente quiere desaparecer, quizá así pueda pasar a otro lugar y sentir verdadera dicha. Ella vive en una casa de playa que alguna vez fue confortable, pero ahora todo está patas arriba y a Noi no parece importarle. Consume el tiempo fumando, viendo TV, recibiendo amenazas de su antigua pareja y escuchando cintas para aprender japonés, pues planea dejarlo todo y comenzar de nuevo en Osaka. La ciudad de donde vino Kenji.

El título no aparece en pantalla hasta pasada la primera media hora, y a lo largo del filme se dejan caer varias señales para establecer complicidad con el espectador, como el póster de Ichi the Killer en la biblioteca o ver a Miike encarnando a un yakuza. La película tiene un ritmo pausado, sedante, interrumpido en contadas ocasiones por violentos exabruptos, en otras por secuencias alucinatorias, todo adecuadamente acompañado por la música ambiental de Small Room.

Sabemos que en la casa que compartían Noi y su hermana Nid, ambas jóvenes, no hay padres. Y que Kenji lleva en la espalda el mismo tatuaje que su hermano el mafioso. Pero de ese pasado poco se dice, Ratanaruang comprende la importancia del secreto. Como en la citada In the Mood for Love, esta también es una historia en la que cuenta más lo que no se dice. Al final bastará ver un objeto, colocado en el lugar adecuado, para saber cuál ha sido el desenlace de esta recomendable pieza de cine thai.

Dirección: Pen-Ek Ratanaruang. // Guión: Pen-Ek Ratanaruang y Prabda Yoon. // Fotografía: Christopher Doyle. // Música: Small Room. Con Tadanobu Asano, Sinitta Boonyasak, Laila Boonyasak, Yutaka Matsushige y Takashi Miike. // Tailandés/japonés/inglés. 112 mins.

Apareció en Sonitus Noctis No. 12 (Julio 2005)

6/28/2005

huroncito

Hace unos minutos. En las bocinas sonaba el Hold On Love de Azure Ray. Seguía preparando la entrevista a La Barranca: leyendo el blog de José Manuel Aguilera, platicando en el messenger con Gaby acerca de la grabadora. En medio de eso entró una llamada. Yasmín, el Señor Magnánimo, dijo: "flaco, vas a ser tío".

6/19/2005

puerta

Antójaseme, por no sé qué razones, que en el momento menos pensado se abrirá la tierra por todas partes como una misteriosa granda madura y que germinarán hasta en los riscos menos propicios flores y frutos desconocidos, aromas que nadie ha aspirado y formas nuevas en qué deleitarse. Para estupor del que sobreviva estallarán los viejos astros y surgirán otros nuevos y, a cada alumbramiento de éstos, el mar rebasará sus límites, arrullará las ciudades y el perfume de sus algas será tan intenso que se marchitarán los retoños en sus tiestos, aunque la juventud infinita les será otorgada a los hombres. Nadie hablará más de la hiedra en el muro, ni de la puerta en el muro, sino de la nueva montaña; nadie cultivará la hiedra, ni el enebro, ni las madreselvas, porque la tierra producirá unas flores azules de cristal que, trepando por la corteza de los árboles, derramarán su contenido sobre el que camina...

Francisco Tario "La puerta en el muro".

6/17/2005

luz

Hace una semana. Tras un accidente vial el poste de la esquina se vino abajo, cargándose varios juegos de cables. Toda la calle quedó en la más completa oscuridad. La biblioteca, los salones, la dirección, era imposible ver algo dentro de cualquiera de esos lugares. Nos reunimos en uno de los pasillos donde todavía era posible verse las narices. Fue entonces cuando descubrimos que el guardia entretiene sus veladas aprendiendo a tocar el acordeón: lo sacó de su mochila y estuvo tocando hasta que nos confirmaron que la luz no volvería y podíamos irnos a casa.

campaña

Errores de performatividad 3.0

Protagonista: Enrique Martínez.

Es el gobernador de Coahuila y uno de los precandidatos a la presidencia de la República. En uno de sus spots televisivos dice "nací en el norte, y ahí me enseñaron a mirar de frente". Durante todo al anuncio Martínez mantiene la vista desviada hacia un lado para leer el teleprompter. En otro spot presume que su estado es el más seguro de todo el norte del país. Prácticamente cualquier estado mexicano es más seguro que Baja California, Sinaloa, Chihuahua y Tamaulipas.

6/15/2005

scary doll

Una página de animaciones en flash que me recomendaron hace poco. Algo le ponen al agua en Rusia. Bueno, más bien es que prefieren el vodka al agua. Scary Doll

6/01/2005

mashed living

Va a sonar a juego de palabras, pero el choque de KLF con Motörhead recuerda a KMFDM: Mashed Living.

Y el "Don't Go" de Yazoo sobre las guitarras de "Seether" está de risa mensa.

5/31/2005

cuatro

Hora de la noche al día.
Hora de un costado al otro.
Hora para treintañeros.

Hora acicalada para el canto del gallo.
Hora en que la tierra niega nuestros nombres.
Hora en que el viento sopla desde los astros extintos.
Hora y-si-tras-de-nosotros-no-quedara-nada.

Hora vacía.
Sorda, estéril.
Fondo de todas las horas.

Nadie se siente bien a las cuatro de la madrugada.
Si las hormigas se sienten bien a las cuatro de la madrugada,
habrá que felicitarlas. Y que lleguen a las cinco,
si es que tenemos que seguir viviendo.

Wislawa Szymborska

5/30/2005

gormenghast

La primera noticia que tuve de Gormenghast fue en un artículo sobre The Cure. Se hablaba de las canciones que Robert había escrito a partir de lecturas de adolescencia: al menos tres salieron de Charlotte Sometimes, de Penelope Farmer, y es obvio de dónde viene "Killing an Arab". Junto a ésas se mencionaba que "The Drowning Man" era sobre un personaje de la trilogía Gormenghast de Mervyn Peake.

Luego, en un viejo catálogo de Minotauro me topé uno de los títulos de la trilogía, Titus Groan, publicado a comienzos de los noventa. De Gormenghast y de esa edición en particular no volví a ver más. Esa novela nunca llegó a nuestras librerías y hasta después supe que no se trataba de un gusto curioso de Smith, ni una de esas obras que los de Minotauro se sacaban de la manga, sino uno de los pilares de la fantasía del siglo XX.

Las novedades de Minotauro en los últimos dos años no han sido para echar tiros (ellos, que eran infalibles). Y tampoco esperaba mucho de mi visita dominical a la Porrúa de Las Plazas. Y tómala: Gormenghast apareció en uno de los estantes del fondo. El precio no estaba por las nubes, pero había que esperar al martes de quincena.

La sacaron en noviembre del año pasado. Hoy entré a la página de Minotauro y resulta que ya tienen la trilogía completa: Titus Groan, Gormenghast y Titus solo. Es una cuenta saldada tarde (los libros se escribieron entre el 46 y el 59, y hasta ahora aparecen todos en castellano), pero saldada al fin. Luego les cuento cómo me fue. La otra buena noticia es que con la adaptación cinematográfica de El león, la bruja y el armario están reeditando a gran escala las Crónicas de Narnia.

encuesta

Aquí van mis respuestas a la encuesta musical que me pasó Suza. Ahora siguen ustedes, sé más o menos qué responderá cada uno, el que me da miedo es el Sr. Oportuno :)

1. Tamaño total de los archivos de música de mi ordenador: en éste, 6 GB, el resto está parasitando la PC de los señores Magnánimo y Oportuno.

2. Último disco que me compré: Medúlla

3. Canción que estoy escuchando ahora: The Arcade Fire "In the backseat"

4. Cinco canciones que escucho un montón o que tienen algún significado para mí:

-Japan, The Nightporter
-The Smiths, There is a light that never goes out.
-Nick Cave, Where do we go now but nowhere
-Joy Division, Atmosphere
-Tom Waits, Martha

5. Cinco personas a las que les paso el testigo: los señores Magnánimo, Sensato y Oportuno, Frau Brenda y la Faerie.


Esto respondió el Señor Oportuno:
-Aimee Mann, "Save Me"
-Van Morrison, "The Philosopher's Stone"
-Madredeus, "Haja o que houver"
-César Franck, "Panis angelicus"
-Asteria, "Quand la doulce jouvencelle" y "De los álamos vengo, madre" (casi siempre las escucho juntas, así que cuentan como una sola).

5/27/2005

miau

Cable de última hora, desde los cuarteles del Sr. Magnánimo. Gatito solicita hogar o, en su defecto, un nombre:

Se les informa que la madriguera del Hurón cuenta entre su amplio stock de gatos con un nuevo ejemplar (llegó solito, yo no lo busqué): charchino (cual debe), color arenoso (como Juli), cola como de rata, ojos azules, y un visible labio leporino. El minino en cuestión no tiene nombre (aunque el Sr. Oportuno insiste en llamarlo "Sin cara"), de manera que agradeceré su cooperación para encontrarle un nombre adecuado y simpaticón. Claro que si le conocen un posible dueño, mejor y más misericordioso que el Hurón, se les agradecerá.

El Hurón

5/26/2005

julieta

Anoche pensaba en Julieta Fierro, en la primera vez que la vi (en un noticiero, explicando la órbita de los planetas, con un mundo de plástico atado a una cuerda). Encendí la TV y ahí estaba ella, recibiendo un reconocimiento. Cuando terminó de hablar pasó rápidamente las hojas del libro que llevaba: salieron mariposas de papel, unas mariposas de papel que imitaban perfectamente el vuelo de las de verdad. Esa señora está mal de la cabeza. Me encanta. Y no me refiero sólo a su actitud, me gusta físicamente. Ya sé que debe tener más de 50 años. Ustedes no se fijen.

5/25/2005

astronauts

"Astronauts" de Cranes, en el nuevo anuncio de American Express con Kate Winslet. En esa misma dirección tienen la versión completa del anuncio con música de Philip Glass (es el Cuarteto de Cuerdas No. 3, sale Robert de Niro).

"Astronauts" y otras canciones del Particles and Waves (aunque no lo crean, apenas va a salir la edición americana, con un DVD) pueden escucharse en myspace.com

5/17/2005

eluvium - talk amongst the trees

El ambient, aun siendo de los géneros menos narrativos que dejó la música del siglo pasado, comparte algunas virtudes y necesidades con los buenos cuentos. Requiere del receptor una inmersión de cuerpo entero en esa atmósfera artificial y, cuando ese requerimiento se cumple, la obra tiñe con su sustancia todo lo que ronda la cabeza del receptor y el resto del mundo que percibe, aunque sea sólo durante un momento. Ocurre con el buen ambient, claro, y Matthew Cooper, el chico de Portland que firma sus composiciones como Eluvium, es uno de los mejores aprendices del brujo Eno.

Tras unas vacaciones al piano (el regular An Accidental Memory in the Case of Death, del año pasado), Cooper regresa con Talk Amongst the Trees al estilo de su primer disco, Lambent Material (Temporary Residence, 2003), el diseño de vastos exteriores, con sonidos alambicados de guitarras en reversa y severos drones envueltos por una mullida nube electrónica.

Talk Amongst the Trees son ocho temas de largo recorrido, con excepción de las breves "Area 41" y "We Say Goodbye to Ourselves", que funcionan más como introducción a otros tracks. Los temas mutan lentamente, incorporando con sutileza nuevas capas de textura conforme avanzan los segundos. Esta vez casi no hay ruido, y sí una mayor serenidad (sirvan de muestra "Calm of the Cast-Light Cloud" y "Everything to Come"), lo que no significa que no haya cortes oscuros, como "Show Us Our Homes" y "One".

Como ocurría en el primer disco de Eluvium con "Zerthis Was a Shivering Human Image", aquí también hay un track que destaca por encima de todos: "Taken". Es la única pieza del álbum con un rasgueo de cuerdas reconocible como tal, un crescendo que gana en textura y cuerpo a cada segundo (sin perder nunca la forma) hasta alcanzar un tono épico y disolverse. Todo un ejemplo para tanto post-rock en escalada ciega al vacío.

El resto del bosque de Talk Amongst the Trees es sereno y neblinoso como su portada, pero alberga formas de vida fantásticas, como esos "New Animals From the Air" del track abridor. Mencionemos al paso que esa portada la firma Quint Buchholz: atención a El libro de los libros (Lumen, 1998), donde Ana María Matute, Milan Kundera y otros fabulan a partir de sus imágenes, para crear mundos tan placenteros como este confeccionado por Eluvium.

Eluvium - Talk Amongst the Trees (Temporary Residence, 2005)

Apareció en Sonitus Noctis No. 11 (Mayo 2005)

5/09/2005

caballos salvajes (marcelo piñeyro, 1995)


La Feria Internacional del Libro Monterrey en los noventa


Cosas irrecuperables de la FIL en esos años:

1. Coincidía con la convención de comics, lo cual llevaba otakus a la feria y lectores a la convención.

2. Como entonces no había distribución regular de Siruela y Valdemar, el stand que tenía esas editoriales parecía mágico. El único otro lugar donde se ha visto la colección El Ojo sin Párpado enterita es el consultorio de un alergólogo en Simón Bolívar.

3. La película sorpresa del ciclo de cine.

El ciclo era bastante bueno, pero presentaba películas que ya habían pasado en el cine Plaza Monterrey o en los cineclubes. El verdadero gancho era la función sorpresa, una por año, en la que el dedicado programador ponía algo que no se había visto nunca en la ciudad, y como todos confiábamos en el buen tino del tipo llenábamos la sala esa noche.

Ahí se vió por primera vez Heavenly Creatures (que llegaría a los cines tres años después, cuando las salas estaban desesperadas por mostrar cualquier cosa con Kate Winslet tras el éxito de Titanic), también Pequeños milagros de Subiela, un par de años antes de que llegara con la muestra internacional.

Ahora que las vemos en perspectiva, resulta que el tema común de esas "películas sorpresa" era la evasión, historias donde los personajes abandonaban el mundo ordinario para refugiarse en uno de invención propia. Quizá el programador y nosotros teníamos las mismas broncas, o era sencillamente que en los noventa nadie las tenía todas consigo.


Caballos Salvajes, película argentina

La que se me pasó (seguramente por estar babeando ante los títulos de El Ojo sin Párpado) fue Caballos Salvajes. Debió ser en la feria del 96 ó 97.

Claro que todo mundo salió encantado con ella y me platicaron pedacitos aquí y allá, y nunca tuve la oportunidad de verla. Ni en video, ni por cable, por ningún lado. Hasta el viernes pasado.

Annie y yo veíamos videos musicales en televisión y de repente salió el anuncio: Caballos Salvajes, la noche del viernes. Salimos, cenamos y regresamos justo a tiempo para verla.

Un viejo entra a un banco a reclamar el dinero que le esquilmaron, si no se lo dan se pegará un tiro. El empleado del banco busca a la carrera en los cajones de un escritorio y encuentra mucho más dinero del que debería haber ahí. El viejo no es ladrón ni secuestrador, el chico no es víctima pues lo acompaña voluntariamente.

Ya no pueden volver atrás, hay que huir. Y así lo harán durante la siguiente hora y media, con música de Andrés Calamaro de fondo (incluso se escucha "Sin Documentos").

Está facilona, un poco floja al final, pero los personajes están buenos. Para películas argentinas de fuga me quedo con Tan de repente, pero Caballos Salvajes era una de las asignaturas pendientes de mi adolescencia.

A propósito de fugas, al día siguiente encontré Badlands en un botadero de Saharis.

5/04/2005

la biografía religiosa de david sylvian

Por lo general, las creencias de los compositores pop resultan irrelevantes para acercarse a su obra (más si cambian de creencias como cambian de disquera). En otros casos, como Leonard Cohen y David Sylvian, éstas tienen un efecto muy marcado en sus canciones.

Darren J. N. Middleton, un teólogo de Manchester actualmente afincado en Texas, se tomó el tiempo de trazar la biografía religiosa de David Sylvian y la complementa con una entrevista que hizo por e-mail al ex cantante de Japan. El ensayo termina con una exposición de las teorías de Wuthnow sobre las nuevas corrientes de espiritualidad en EU. Aquí lo tienen en formato pdf:

David Sylvian's Religion: An Interview and Interpretation

5/03/2005

un maratón de terror

Este sábado tuvimos maratón de viejas películas de terror.

The Last Man on Earth (1964)

Con Vincent Price. Una aceptable adaptación de I Am Lengend, la novela de Richard Matheson sobre el último ser humano en un mundo de vampiros.

Sabemos que tratándose de adaptaciones no se debe pedir una absoluta fidelidad al libro, y esta película no la busca, pero recrea la sensación de soledad y frustración del texto (publicado en español por Minotauro; está muy mona la edición en inglés de Orb Books).

Carnival of Souls (1962)

De ésta ya han escrito muchos, hasta Jelinek.

Sólo mencionemos que está llena de arquetipos que siguen siendo caros al cine de terror , como el parque de diversiones abandonado, el único sobreviviente de un accidente, etc.

Invisible Ghost (1941)

La que el mundo ha olvidado, y motivos no le faltan, es Invisible Ghost.

A Bela Lugosi lo abandonó su esposa, pero él sigue celebrando sus aniversarios frente a una silla vacía. Lo que no sabe es que su esposa no escapó, sino que vive escondida en el sótano de la casa, y ocasionalmente deambula por los pasillos.

Cada vez que él la ve piensa que se trata de una aparición, enloquece y asesina a alguien, para después olvidarlo todo.

La hija de ambos está enamorada de un hombre que es extorsionado por una empleada de la casa (tuvieron un amorío años atrás), y cuando este yerno en ciernes es asesinado llega su hermano gemelo (había que economizar en reparto) a ajustar cuentas.

Las otras dos son clásicas, seguramente tendrán en sus vidas varias oportunidades de verlas. Invisible Ghost no la dejen pasar por divertida.

5/01/2005

ian curtis, a 25 años de su muerte

Joy Division, la banda post punk por antonomasia, es un caso ejemplar en la historia del rock. Les bastaron tres años de carrera y dos álbumes para condensar las pulsiones y tendencias de su generación, abrir la brecha que llevó del punk a los sonidos alternativos y siniestros de los ochenta, y seguir siendo un referente durante las décadas siguientes.

Aunque durante su existencia recibieron buenas críticas, su importancia no fue claramente comprendida hasta la aparición de su segundo disco, Closer, en julio de 1980. Para entonces ya era muy tarde: Ian Curtis, autor de las letras y cantante del grupo, se había suicidado dos meses antes. El 18 de mayo de este año llegamos al cuarto de siglo sin Ian Curtis.


Un cantante atípico


El carácter de Ian Kevin Curtis (Manchester, 1956) tenía poco que ver con el medio del rock. Casado desde los 19 años con su novia de la escuela, Deborah Woodruffe, tomó un empleo en la Manpower Services Commission, donde asesoraba a discapacitados para que consiguieran o conservaran un empleo. El propio Ian padecía epilepsia, pero mantuvo su afección en secreto hasta que sus ataques se hicieron más frecuentes, en sus últimos dos años de vida.

No se conoce ninguna fotografía en la que aparezca con atuendo de rock star, votaba por los conservadores (hablamos del alba de la era Tatcher) y en 16 de abril de 1979 se convirtió en padre, con el nacimiento de Natalie Curtis.

Era lector de J.G. Ballard y William Burroughs, y durante la adolescencia admiró a The Velvet Underground, David Bowie e Iggy Pop. Formó su grupo junto a Bernard Sumner y Peter Hook al comenzar 1977 (el baterista Stephen Morris llegaría en agosto).


Stiff Kittens, Warsaw y Joy Division


Fueron Stiff Kittens por un día, luego Warsaw (por “Warsawa”, de Bowie) y finalmente Joy Division, nombre que Curtis sacó del libro Casa de Muñecas de Karol Cetinsky. La “división del gozo” era, en los campos de concentración, el grupo de prisioneras forzadas a complacer a los oficiales de las SS.

Una lírica que hacía eco del desencanto y ansiedad de la Inglaterra post-industrial, el único bajo que sonaba como guitarra principal y los acordes lacerantes de Sumner serían el sello distintivo de Joy Division. Luego llegarían el sintetizador y con él las atmósferas densas e inquietantes.


Unknown Pleasures (1979)


En junio de 1979 publicaron Unknown Pleasures, su primer disco de larga duración. Rechazaron la oferta de la Warner para distribuirlo en los Estados Unidos, pero se sintieron a sus anchas en Factory Records, el sello de Tony Wilson donde, si bien no se daban anticipos, tampoco había contratos.

John Peel fue otro de los que reconocieron el valor del grupo, que en su segunda visita a los estudios de la BBC tocó “Love Will Tear Us Apart”. A raíz de esa presentación el tema llegaría a ser muy popular, a pesar de no aparecer todavía en ningún disco.

Esa canción y el anuncio de que su siguiente disco también sería producido por Martin Hannet, quien había dado a Unknown Pleasures una textura áspera y ominosa, elevaron altamente las expectativas de su segundo álbum.


La amistad con Genesis P-Orridge


Pero Ian no estaba para esos asuntos: mientras su rostro cubría la portada de New Musical Express, fue diagnosticado definitivamente como epiléptico. Las luces estrobo de los escenarios hicieron más frecuentes los ataques y varios conciertos de Joy Division terminaron prematuramente, en medio de las quejas del auditorio.

Además, a fines de 1979 Curtis comenzó a relacionarse una chica belga llamada Annik Honoré, lo que le trajo serios problemas con Deborah, quien solicitó el divorcio en abril de 1980. La conducta de Curtis era cada vez más errática y depresiva.

A pesar de lo grave de su condición, los que lo rodeaban parecían convencidos de que era algo pasajero. Uno de los pocos confidentes que tuvo fue Genesis P. Orridge, de Throbbing Gristle (uno de los creadores del concepto “música industrial”), con quien sostuvo una amistad telefónica y epistolar.

Hasta la fecha Genesis no sabe cómo consiguió su número el cantante de Joy Division, pero recuerda especialmente la llamada que le hizo la noche del 17 de mayo de 1980:

Estaba aturdido, angustiado, furioso y gravemente deprimido. Le parecía que de alguna manera había dejado que las cosas escaparan de su control, que nadie a su alrededor le importaba lo que él quería, lo que él necesitaba. Y lo más urgente en ese momento era que no quería salir de gira ni estar en Joy Division.


18 de mayo de 1980


Precisamente, en dos días Joy Division saldría rumbo a su primera gira por los Estados Unidos, la antesala del reconocimiento masivo. Algo que no animaba mucho a Curtis, pues estaría recibiendo los reflectores precisamente cuando su estabilidad emocional tocaba fondo.

Esa noche Ian canceló varios compromisos y fue a su casa, en el 77 de Barton Street, Macclesfield. Deborah trabajaba en la barra de una disco y había dejado a la pequeña Natalie en casa de los abuelos. Ian la esperó viendo Strozsek, de Werner Herzog, y una vez que ella llegó la convenció de que pasara la noche con sus padres, para acompañar a Natalie. Cuando Deborah volvió al día siguiente lo encontró colgando del techo de la cocina. En el tocadiscos sonaba The Idiot de Iggy Pop.

De acuerdo a los reportes, Ian Curtis se quitó la vida en la mañana del domingo 18 de mayo de 1980. Pocos días después su cuerpo fue cremado. Por orden de Deborah, en la loza que recuerda su muerte en el cementerio de Macclesfield fue inscrita la frase “Love Will Tear Us Apart”.


New Order, 24 Hour Party People y Control


Es sabido lo que pasó con el grupo: los miembros sobrevivientes reformaron su estilo, se convirtieron en New Order y conquistaron el mundo. Hasta la fecha incluyen canciones de Joy Division en sus conciertos.

Algunos de los cientos de grupos que han interpretado las canciones de Ian Curtis son Nine Inch Nails, 10000 Maniacs, Codeine, Low, Human Drama, Lycia, Xiu Xiu y Kirlian Camera. A esto hay que sumar la influencia del estilo interpretativo de Curtis en todo el goth rock y el actual renacimiento del post-punk.

En el cine, Ian fue uno de los personajes centrales de 24 Hour Party People, la radiografía de la escena mancuniana filmada por Michael Winterbottom (aunque Joy Division no eran propiamente de Manchester, ahí se encontraba su base de operaciones).

Actualmente el director Anton Corbijn (autor del video de “Atmosphere” y de casi toda la videografía de Depeche Mode) planea llevar a la pantalla la vida de Ian con el título Control. Tony Wilson y Deborah Woodruffe son los productores y el guión se basará en Touching From a Distance, la biografía del cantante publicada por Deborah en 1995. Se habla de Jude Law como el principal candidato para interpretar Curtis.


25 años después


Ian tendría ahora 48 años. Si alguien hubiera hecho caso a las advertencias de Genesis P. Orridge, quien llamó a sus conocidos en Manchester para avisar que el chico estaba realmente mal.

Probablemente no hubiera servido de mucho, pues Curtis hubiera entrado en crisis de nuevo bajo las presiones de la gira. O quizá sí, y ahora estaríamos escuchando las canciones que nunca llegó a escribir. Parte del encanto que encontramos en el primer álbum de Interpol provino de esa necesidad de escuchar algo con una fuerte influencia de Joy Division.

Divagar sobre el hubiera es inútil. Por lo menos, no dejen pasar el 18 de mayo de 2005 sin escuchar la voz de Ian.

Yo ya tengo mi selección. La primera canción de Joy Division que escuché, una noche de 1993, cuando la radio regiomontana todavía transmitía el programa Hi-Tech de Pablo Flores. Desde entonces esa canción ha estado en cada recopilación que he hecho para viajar o regalar. Algo se quiebra despacito al pensar que esa primera vez fue hace doce años. Y se siente más raro pensar que, no importa a qué edad muera, siempre seré más viejo que el autor de esas líneas:

People like you find it easy
Aching to see, walking on air
Hunting by rivers, through the streets,
Every corner abandoned to soon
Set down with due care
Don't walk away in silence
Don't walk away


Apareció en Sonitus Noctis No. 10 (Abril 2005)

4/28/2005

macarena


Stuart Gordon (Re-Animator, Castle Freak) pasó los noventa trabajando para Full Moon, la productora de Vlad Paunescu, famosa por rodar sus películas en Rumania (léase: escenarios macabros y vampirosos gratis), pero siempre simulando que ocurrían en los Estados Unidos. Mu. Aquí las editaba Videomax, siempre había dos o tres en el estante de terror de los videoclubes de colonia. Eventualmente la relación terminó y ¿a dónde creen que se fue Gordon, para seguir filmando sus películas lovecraftianas de serie b? Right: Galicia. Con productores gallegos realizó Dagon(2001), que ya la tenía muy platicada pero no la pude ver hasta ayer, gracias a Frau Brenda. No será tan divertida como Re-Animator, pero tiene sus momentos.

Ezequiel: Dagon had her.
Paul: What?
Ezequiel: ¡Que Dagón se la ha follado!...

Paul: Dagon? Fuck Dagon!
Uxía: Yes, and the child will be immortal


La verdadera joya es la sacerdotisa Uxía. Habla gallego con un hilito de voz, tiene tentáculos en vez de piernas y hacia el final sacrifica a una rubia gritona al dios marítimo Dagón. Obviamente, comienza el ritual con un chillón ¡Iä, Iä, Cthulhu Fhtagn!. La actriz se llama (of all names) Macarena Gómez, sale en lacrimógenas series de TV y en la película Platillos volantes (Aibar, 2003), el drama de dos ufólogos durante el Franquismo. Adorable la condenada.

4/12/2005

azúcar

1. Yo preguntaba, durante la agonía de JPII, si recordaban algún otro personaje que siempre hubiera estado ahí desde que tenemos memoria, cumpliendo siempre la misma función. Dice el Sr. Oportuno que sí: Chabelo.

2. El Sr. Sensato conoció a una chica. Yo insistía en que no saliera de Monterrey esa tarde. Que se quedara y le llamara a la chava. Él ponía peros, decía que mejor luego la buscaba o le enviaba un mail. Yo seguí muele y muele: llámale ya. Hasta que se fue me di cuenta de lo pinche que estaba siendo con él. En serio, se me había olvidado que la chava era sordomuda.

3. Escuchando el nuevo álbum de Autechre: sigue sonando a diálogo de electrodomésticos, pero... esos ritmos, esos ritmos. Para lo calculadores que suelen ser Booth y Brown de seguro que con esto se sienten Tito Puente y Celia Cruz.

4/08/2005

se acaba the delgados

Stewart no quería hacer un nuevo disco. Los demás dijeron que sin él no quieren seguir: The Delgados anuncian su desintegración. "Coming in from the cold" fue la primera canción que les escuché, "Woke from dreaming" mi favorita. Como 10,000 Maniacs y Kristin Hersh, The Delgados fueron de esos fenómenos capaces de hacer de las cosas más tristes las más bonitas.

4/04/2005

fool

La broma de april's fools de Side-Line. Caí redondito y no reparé en la fecha hasta el domingo.

Futurepop banned by German High Court
Side-Line. 01/04/2005

This shocking news reached us late last night and has since stirred the german ebm community. Germany's highest court has ruled yesterday that the term 'futurepop' can no longer be used in musical terms as it is a brand deposited by the Germany based factory Futurpop (without 'e') producing electronic components for PCs. The decision followed a lower court ruling that banning the term while keeping the market inundated with CDs described as futurepop music violated the constitutional provision guaranteeing the equality of citizens before the law. Judge Wolfgang Neskovic, who issued the lower court decision, hailed the high court ruling as an "important withdrawal of criminal law from sections of trademark policy." In a reaction Futurpop CEO Winfried Hassemer told Side-Line the following: "Unlike what is being believed, Futur(e)pop as term has been widely spread since the early 50s. In 1963 the trademark itself got registered in Germany and we were shocked to see so many musicians use this term to represent their indie electro pop." Hassemer, who is also the director of the reknown Berliner Philharmonic Quartet, is now asking an indemnity of 1 euro per CD for each album that has been sold as being 'futurpop'. As a protest several labels, such as Accession, Alfa Matrix and Out Of Line, have started labeling their CDs with stickers saying "This is f*t*repop!'. After the court's decision, the most populous German state, North Rhine-Westphalia, closed down a club that was to give a concert by Neuroticfish. Neuroticfish frontman Sascha Mario Klein reacted by saying: "I knew EBM was dead, but now futurepop as well? What is to become of the scene?!" More news as we get it, in the meantime fans have started a futurepop thread in our forum! A complete interview with Klein on this and other matters is available in Side-Line 51, out in the next weeks.

4/02/2005

edison woods: entrevista a julia frodahl

Escuchando los sutiles paisajes sonoros de Edison Woods difícilmente deducirías que este ensamble (piano, cellos, saxofón barítono, guitarra, bajo y batería) tiene como base de operaciones el tumultuoso Brooklyn.

Vinculados en un principio con el slow-core y el pop de cámara con resonancias oscuras, Edison Woods terminaron por ser inclasificables. El grupo se formó en febrero de 2000 y editó su primer disco, homónimo, en el sello canadiense Endearing (2002). A éste siguió el sobresaliente Seven Principles of Leave no Trace (Glitterhouse, 2003), donde contaron con el apoyo de Mark Van Hoen (Mojave 3, Seefeel) y Alan Weatherhead (Sparklehorse) en la mezcla y producción, además de la guitarra de Simon Raymonde (Cocteau Twins) en la canción "Brooklyn Flowers". Actualmente están a punto de publicar su tercer álbum, Nest of Machines.

Aunque su ocupación principal es la música, su actividad se extiende al teatro, el performance y las instalaciones artísticas. Toda su obra está plagada de detalles que revelan su carácter féerico y etéreo. Cada caja de su segundo disco contenía una auténtica pluma negra de ave. Su página web y las imágenes de sus discos son obra de la artista neoyorquina Carla Gannis, y si quieres suscribirte a su mailing list debes enviar un mensaje con el título "Good Luck Charm", para recibir como respuesta un montón de letras eme y la aclaración "those are birds".

Julia Frodahl, la compositora, pianista y cantante de Edison Woods contestó a las siguientes preguntas para SN.

¿De dónde vienes?

Vengo de un pequeño pueblo al norte de California, del que recuerdo principalmente sus extraños salones de two-step con órganos Wurlitzer.


En las reseñas de tu álbum debut se mencionaba frecuentemente la influencia de Bowles y cummings. ¿Qué encuentras en esos autores? ¿Siguen siendo una influencia?

Las palabras de cummings son como la lluvia, una multitud de gotas formando un triste y hermoso océano. Creo que siempre será una influencia para mi. Crear algo sutil y al mismo tiempo cargado de pensamiento me parece una idea maravillosa.

¿Qué lees en estos días?

Estoy leyendo Cielo abierto de Paul Virilio, y El amor loco de André Breton.

Edison Woods tuvo un buen primer álbum, pero la evolución mostrada en Seven Principles of Leave No Trace excedió toda expectativa. ¿Qué ocurrió durante ese año?

Gracias. Me gusta cambiar… y obviamente los cambios que hay en mi persona se reflejan en mi trabajo. Es cierto, muchas cosas pasaron en ese período de transición, el tiempo entre las dos grabaciones. En parte, quería lograr cierta música que me reconfortara durante esa época de cambios. Y otras veces hacía música para reconfortar a alguien más. Creo que trabajo tal como lo hacía Louise Bourgeois en su serie Insomnia. Louise dibujaba toda la noche para arrullarse y poder dormir. Ahora todos podemos disfrutar de esos arrullos de papel que creó para conciliar el sueño.

Las letras de Edison Woods te hacen sonar completamente abierta y vulnerable. ¿No te atemoriza escribir este tipo de canciones, considerando que estás abriendo tu corazón y tu mente ante desconocidos?

De hecho, creo que hay una gran ironía en esa situación de ser vulnerable. Sé que parece atemorizante, pero la verdad me atemoriza más guardarme mis opiniones, porque cuando uno se oculta lo hace principalmente por miedo. Hace falta valor para ser vulnerable. Y es mucho menos atemorizante que dejarse dominar por el miedo. A fin de cuentas, te permite llegar a alguna parte.

¿Cómo es Simon Raymonde en persona?

Simon es amable y apacible, un músico muy intuitivo.

Vemos que cuidas hasta el más mínimo detalle en tu música y todo lo que hay alrededor de ella. ¿Cuál es tu idea de creación? ¿Qué responsabilidades implica traer al mundo una nueva obra de arte?

Quiero estar plenamente consciente de lo que aporto al mundo de los demás. Sí hago que un público voltee hacia mí, quiero tener algo que ofrecer que recompense ese tiempo y atención, desde todos los medios posibles.

Dinos algo sobre tu participación en el teatro y el performance, y cómo se refleja en tus presentaciones con Edison Woods.

En nuestras presentaciones busco cuestionar no sólo las formas en que la música es compuesta, sino también cómo es ejectuada y percibida. Así que hay un elemento teatral en cada uno de nuestros conciertos. Creamos un entorno completo en el que la audiencia puede perderse junto con nosotros, y suspender durante unos momentos las mortificaciones de la vida cotidiana.

¿Ha cambiado el sonido de Edison Woods para Nest of Machines?

Diría que tiene, por lo menos, el doble de diferencias que las que hubo entre los primeros dos álbumes.


Te agradezco la entrevista, por supuesto, pero sobre todo te agradezco el haber grabado un disco en el que todos podemos escapar del tedio y la desesperación de estos tiempos.

Fue un placer, Nicolás, gracias.

edisonwoods.net

Apareció en Sonitus Noctis No. 10 (Abril 2005).

4/01/2005

aarktica - bleeding light

Jon DeRosa creó Aarktica en 1998 en Brooklyn. Graduado de tecnología musical y psicología en la NYU, Jon comenzó su carrera en los escenarios desde la adolescencia con efímeros actos de hardcore y otros géneros abrasivos. Fue al descubrir el sonido de Projekt Records que decidió hacer otro tipo de canciones. Bajo los alias de Dead Leaves Rising y Pale Horse & Rider graba temas de folk abatido, mientras que con Aarktica ha visitado todas las estaciones entre el dreampop y el post-rock, siempre cargado hacia los medios tiempos y una constante sensación de tristeza.

Su disco de 2002, con el kilométrico título Or You Could Just Go Through Your Whole Life and Be Happy Anyway (Darla), y Pure Tone Audiometry (Silber, 2003), con la voz de Lorraine Lelis (Mahogany) y variadas colaboraciones en la instrumentación, acercaron a Aarktica cada vez más al formato de banda, consiguiendo un sonido más orgánico, a veces próximo al Mike VanPortfleet, su compañero de escudería en Silber.

Bleeding Light sigue ese rumbo, pero en un nivel notablemente inferior al de sus antecesores. Su mitad instrumental es demasiado árida para alterar, aunque sea un poco, el estado de ánimo del escucha. Casi pide ser dejada como música de fondo mientras se realiza alguna otra actividad. Es cierto que los discos de Aarktica siempre han exigido paciencia, pero esta vez prevalece la sensación de no haber recibido suficiente sustancia a cambio de la atención depositada en el álbum. Que DeRosa se encargara personalmente de toda la labor vocal (su voz es susurrante y discreta, no la más indicada para soportar canciones completas) e insistir en pasajes ambientales que nunca se disparan a otro plano, son algunos de los puntos débiles de este disco.

“We’re Like Two Drops Separated by a Drowning” consigue que por comparación Clock DVA suene emo. “Depression Modern” y “Twilight Insecta” son dos predecibles y prescindibles paisajes sonoros, mientras que “Night Fell, Broke Itself” y “A Shadow Knife (Draws the Bleeding Light)” presentan algunos matices, gracias a la inclusión de un sax tenor y (en el caso de la segunda) percusiones sincopadas. La reputación de DeRosa sólo se salva por “Bleeding Light”, que cierra el disco entre tañidos orientales, redobles de batería y el adictivo mantra “everyone of us is lost in our own way”.

Aarktica tenía tiempo saliéndose con la suya, ya le tocaba sacar un disco menor. No sería nada raro que Jon recuperara el toque en su siguiente entrega.

Aarktica - Bleeding Light (Darla, 2005).

Apareció en Sonitus Noctis No. 10 (Abril 2005)

3/29/2005

sucedió esta semana santa

Reunión en casa. Lamentamos tener únicamente 10 botellas de cerveza. Gaby salió por cigarros y volvió con una hielera llena de envases de Sol e Indio.

—¿Y eso?
—Alguien la dejó en la esquina.

...

Digo a la casera que una amiga quiere rentar uno de los cuartos. Me muestra el único que queda libre, que no se ha rentado en el último año y casi nunca abre. Entramos a tiempo para ver que el ventilador de techo estaba suspendido de un solo alambre, pronto a estrellarse contra el piso.

3/21/2005

fanny y alexander

En la adolescencia, las películas se volvían míticas cuando las pescaba de madrugada, sin saber sus títulos, y luego no podía volver a saber de ellas por ningún medio.

En la infancia, eran las que esperaba junto con mamá y luego me queda dormido sin ver la última mitad, así que ella me las contaba a la mañana siguiente.

En esa categoría estuvieron Cuatro moscas sobre el terciopelo gris, Enemigo Mío (aunque ahora se retracte, a la que le gustaban las de terror y CF era a ella y me lo pegó) y, especialmente, Fanny y Alexander.

La pasaron muy noche, en Imevisión, dividida en dos partes en dos días seguidos. Entonces era raro que una película reciente llegara a la televisión, así que la anunciaron con bombo y platillo y ahí estábamos esperándola desde una hora antes.

Claro que los dos días me quedé dormido y mamá me la contó mientras desayunaba para ir a la escuela. Tenía muchos de los detalles que apreciaba entonces y sigo apreciando ahora, mundos particulares, áticos, antigüedades, disfraces y marionetas. Sigo sin verla.

La tenían en venta en Gandhi la semana pasada, pero estaba algo cara y preferí The Sweet Hereafter (hasta ahora descubrí que una de las canciones que canta Sarah Polley es de Jane Siberry).

Es bueno guardar algunos pendientes por años, que provoquen expectación.

sueño

Volvió a aparecer en un sueño del sábado, así que ya es el primer personaje onírico recurrente que tengo. Recurrente y que no existe en la vigilia, quiero decir.

Es el cantante de una boyband que nunca la hizo. Es alcohólico. Lo encuentro tirado en la calle, con el traje que usa para sus presentaciones: camiseta violeta, jeans de diseñador, botas puntiagudas, fishnet en los brazos. La dos veces dijo que le habían dado oportunidad de cantar en una explanada de la universidad y me dio un volante de su presentación.

La última vez yo huía junto con un niño. Habían matado a su padre y el asesino seguía dentro de la casa, así que yo lo sacaba de ahí y escapábamos por anchas calles nocturnas. El asesino nos perseguía (nunca lo vi), lanzando proyectiles que describían trayectorías oblicuas y se incrustaban en los postes de luz. El cantante estaba tirado junto a una camioneta. Nos detuvimos un momento para que nos soltara su perorata y luego seguí corriendo. Pero el niño (que era japonés) ya no estaba.

3/17/2005

black tape for a blue girl - halo star

Halo Star, el noveno álbum de larga duración de Black Tape for a Blue Girl, es la apuesta de Sam Rosenthal (cerebro del grupo y de Projekt Records) por un vocabulario musical más sencillo y directo, lejos de las invernales y etéreas callejuelas de The Scavenger Bride (Projekt, 2002), un disco conceptual ambientado en la Praga de Kafka, que recibió buenas críticas a pesar de su opacidad y monotonía.

Quizá Rosenthal percibió esas carencias (aparte del sugerente mantra de “All My Lovers” poco será recordado de The Scavenger Bride), porque ha reformado el sonido de Black Tape: donde antes dominaban las atmósferas ahora hay canciones, y el oleaje de synthes ha dado paso a la guitarra acústica. También ha cambiado de cantante: Elysabeth Grant aparece sólo en cuatro canciones, dejando la mayor parte a la voz de barítono de Bret Helm (Audra). Esta grabación tiene más folk y goth rock que cualquier otro disco de Black Tape de los últimos quince años, sólo podría citarse como antecedente aquel Ashes in the Brittle Air de 1989.

“Tarnished” y “Knock Three Times” entran directo a la lista de lo mejor que Rosenthal ha compuesto en su prolongada carrera. La primera, apoyada principalmente en percusiones y cuerdas, explota las dotes dramáticas de Helm, mientras que “Knock Three Times” será la “King Volcano” o “People Are Strange” de su repertorio, esa canción de sonido y letra ingenuamente siniestros (“toca tres veces en tu ataúd si quieres mi amor”) que no podrás sacarte de la cabeza en varios días. También aparece en el live bootleg que grabaron en septiembre de 2004, junto a sus cóvers de “All Tomorrow’s Parties” y “Space Oddity” (sí, Sam tenía ganas de escribir La Canción). Ese bootleg todavía puede descargarse gratis, con todo y portada, de su página oficial.

Con “The Gravediggers”, Sam se acerca al modelo de compositor oscuro armado de guitarra acústica, en la vena de Peter Murphy o Johnny Indovina. Otro tanto ocurre en “Scarecrow”, que además incluye un moog al más puro estilo del prog rock de los setenta. Halo Star no presenta ninguna verdadera innovación en relación al estadio actual del gótico, pero es un cambio refrescante en la discografía de uno de sus grupos emblemáticos.

Black Tape for a Blue Girl - Halo Star (Projekt, 2004).

Apareció en Sonitus Noctis No. 9 (Marzo 2005)